El segmento de las motos 125 lidera el mercado indiscutiblemente año tras año. Es la cilindrada perfecta para moverse por la ciudad, ligera para el día a día y, además, económica. Suele suponer la primera toma de contacto de muchos con el mundo de las dos ruedas y cada vez tiene más adeptos. Pero las 125 tienen dos opciones muy distintas: los scooters 125 y las motos de marchas 125. Pues aunque se parezcan, en realidad tienen diferencias muy importantes que debemos tener en cuenta.
Tanto si tienes el carnet A1 como el B de coche con más de tres años de antigüedad puedes conducir tanto un scooter 125 como una moto 125 de marchas, y si estás decidido a entrar en este mundo, te vendrá bien saber cuáles son las cualidades de cada uno de ellos.
Partiendo de la base de que los scooters son automáticos y están hechos para moverte sin complicaciones, y que las motos de marchas ofrecen más sensaciones y una experiencia más ‘de moto’, cada opción tiene sus ventajas y lo importante es que elijas según lo que necesites, ya sea un vehículo práctico o una puerta de entrada para motos más grandes.
El scooter suele ser la opción más sencilla y cómoda para el día a día, sobre todo en ciudad, mientras que una moto de marchas te permitirá disfrutar más de la conducción y será perfecta si ya estás pensando en dar el salto al carnet A2 a partir de los 18 años. Pero no todo es blanco o negro, así que vamos a ver con detalle qué te ofrece cada tipo de moto.
Ventajas e inconvenientes: scooter vs. moto de marchas
Scooter 125: práctico y cómodo para el día a día
Si lo que buscas es una opción para moverte por la ciudad de forma fácil y sin complicaciones, el scooter es tu mejor aliado. La mayor ventaja es que son automáticos, por lo que te olvidas de las marchas y te centras en disfrutar del trayecto. Además, la mayoría de los scooters tienen espacio de almacenamiento bajo el asiento, perfecto para llevar el casco o alguna compra, lo que les añade un plus de practicidad. Si tus trayectos son mayormente urbanos y buscas algo que sustituya al coche, aquí tienes una excelente opción.
- Ventajas: Son muy fáciles de conducir, no requieren cambio de marchas, tienen almacenamiento, y son perfectos para moverte ágilmente por la ciudad. Además, el mantenimiento es especialmente bajo.
- Inconvenientes: En trayectos largos en carretera abierta se quedan algo cortos, dependiendo del modelo que elijas. Además, la posición de conducción resta sensaciones de moto.
Moto 125 de marchas: ‘moto escuela’ con sensaciones
Por otro lado, si lo que te interesa es disfrutar de una conducción más parecida a la de una moto de mayor cilindrada, una 125 de marchas es la opción ideal. Aquí tendrás más control sobre la moto, ya que gestionas tú mismo el cambio de marchas, lo que te permitirá sacarle más partido en carretera. Es verdad que requerirá algo más de habilidad y aprendizaje, pero si tu idea es seguir evolucionando como motorista, este tipo de moto es una muy buena forma de empezar.
- Ventajas: Te permite disfrutar de una conducción más auténtica, con más control. Es ideal si tienes pensado sacarte el carnet A2 y quieres empezar a practicar con marchas. Aquí tienes la sensación de controlar la moto con todo el cuerpo, lo que ofrece mayores sensaciones.
- Inconvenientes: Son menos prácticas para moverte por ciudad y requieren algo más de habilidad a la hora de conducir. Si no le pones un baúl, tampoco tienen el espacio de almacenamiento que ofrece un scooter.
¿Qué te conviene más?
La elección entre un scooter y una moto de marchas depende en gran parte del uso que le vayas a dar. Si lo que buscas es moverte rápido por la ciudad, de casa al trabajo o para hacer recados, el scooter es la opción más cómoda. Te permitirá aparcar con facilidad, moverte entre el tráfico y sin complicarte con cambios de marchas. Además, si no tienes mucha experiencia con motos, es la opción más fácil de manejar desde el primer día.
Por otro lado, si te interesan las motos no solo como medio de transporte, sino como una afición que quieres desarrollar en el futuro, una 125 de marchas es la opción más atractiva. Te ayudará a ganar habilidades de conducción más técnicas y a familiarizarte con el juego acelerador/embrague/palanca de cambio. Además, si tu idea es seguir subiendo de cilindrada y sacarte el A2, una moto de marchas te prepara para ello de la mejor manera posible. También es recomendable si tienes pensado hacer rutas más largas o moverte por carretera, donde le sacarás más partido al poder cambiar marchas.
¿Qué más deberías tener en cuenta?
Además de la diferencia entre scooters y motos de marchas, hay algunos otros factores que quizá te interesen. El presupuesto, por ejemplo. Los scooters suelen ser más económicos, tanto en precio de compra como en mantenimiento y consumo. Si lo que buscas es algo económico para moverte de forma eficiente, esta es una ventaja a tener en cuenta.
Otra cuestión es la estética. Los scooters tienden a tener un diseño más urbano mientras que las motos de marchas suelen tener un aire totalmente diferente, al no ir recubiertas por plásticos como los scooters. Si además de la funcionalidad te importa la imagen que da tu moto, este también puede ser un punto a valorar.
Por último, ten en cuenta el tipo de mantenimiento. Los scooters, al ser automáticos y tener menos componentes mecánicos como el cambio de marchas, suelen ser más sencillos de mantener. Sin embargo, si te gusta la mecánica y disfrutar de tu moto en todos los sentidos, el aprendizaje y cuidado que requiere una moto de marchas puede ser algo que te atraiga. Empezando por la propia transmisión, pues en un scooter ni la verás, al ir cerrada, mientras que en una moto necesitarás engrasar la cadena de forma periódica.
En definitiva, tanto el scooter como la moto de marchas 125 tienen mucho que ofrecerte. La clave está en pensar qué tipo de motorista eres o quieres ser. ¿Buscas algo práctico y sencillo para tu día a día, o prefieres sensaciones y control a largo plazo? Decidas lo que decidas, ambas opciones te abrirán las puertas a un mundo sobre dos ruedas que a buen seguro te cautivará.









