El pasado mes de noviembre tuve el inmenso placer de acudir a uno de los mejores eventos trail-offroad que existen a día de hoy, el Africa Twin Morocco Epic Tour. Llevaba años queriendo asistir y por fin en 2024, pude tachar de mi lista de sueños por cumplir esta aventura. Un evento que presume de haber celebrado cinco ediciones con ésta, reuniendo a propietarios de Honda Africa Twin –de la era moderna– para vivir una semana de auténtico trail off-road por Marruecos. Y es que, como comprobarás a continuación, este evento ha tenido mucho más de Epic, que de Tour, una coletilla que repetida por muchos asistentes durante las 6 etapas.
Como una imagen vale más que mil palabras, hemos decidido contar esta maravillosa experiencia a través de dos capítulos en vídeo en nuestro canal de YouTube, donde podrás disfrutar de una forma más cercana de todo lo que viví en Marruecos y la inmensa belleza de los parajes que visitamos. A continuación, puedes disfrutar del primer capítulo de esta aventura.
Como verás, hemos hecho un repaso de nuestra llegada, de las tres primeras etapas y de algunos aspectos importantes tanto de la organización como de nuestra participación. Con Barcelona como punto de encuentro, todos los participantes viajamos hasta Dades, que sería la localidad elegida como epicentro de nuestra aventura. Desde el Hotel Xaluca Dades la organización tenía ya preparadas las más de 50 motos, 4x4, camiones y un largo etcétera, para un año más, hacer disfrutar a los asistentes de una experiencia inolvidable.
La moto: Honda CRF1100L Africa Twin
Como te adelantaba, no es casualidad que el evento lleve el nombre de Africa Twin, pues se trata de una cita exclusiva para disfrutar sobre esta montura, eso sí, en cualquier versión moderna –sí, incluso las de 19 pulgadas–. En mi caso pude contar con una unidad 2024 con cambio manual, prácticamente a estrenar, con las modificaciones justas para garantizar su desempeño en un terreno tan exigente. Por supuesto contaba con estriberas tipo rally, defensas de motor, cubremanetas y neumáticos Dunlop D908. Como extra, una cúpula baja y un GPS Garmin para cargar los tracks. Sin duda, una oportunidad perfecta para probar muy, pero muy a fondo, la nueva Africa Twin.
Etapa 0. Toma de contacto
Para calentar motores, y después de las correspondientes verificaciones, todos los participantes acudimos a una primera toma de contacto que cariñosamente llamaban Mickey Mouse. Un test corto cerca de las inmediaciones del hotel, pero con cierto nivel de dificultad, que serviría a la organización como herramienta para terminar de conformar los grupos por nivel de conducción.
Etapa 1. Empieza lo bueno
La primera etapa, aunque fuera un adelanto de lo que nos esperaba en días posteriores, no defraudó. Disfrutamos de un track, sobre el papel más asequible, en el que predominaba el asfalto. Pero desde bien temprano abandonamos la carretera y cuando menos lo esperábamos, arena. Honestamente esperaba algo más de progresividad en la intensidad de los tracks, pero no negaré que me encantó ir directo al grano y empezar a “desfogarme” por la arena o sitios un poco más técnicos. Sin duda, lo que también fue alucinante y un adelanto de lo que nos esperaba en posteriores etapas, fueron los paisajes. Tanto en campo como en carretera no podías dejar de mirar a un lado y al otro, alucinando desde el inicio con un amanecer de película.
Etapa 2. La cosa se complica
La segunda etapa empezó a ponernos las cosas un poco más complicadas. Algo de culpa tuvo la lluvia que cayó la noche anterior, que hizo que una parte –de por sí delicada del track–, amaneciera totalmente embarrada. La organización estuvo hábil en improvisar un cambio para los grupos de menor nivel y garantizar la seguridad de los asistentes. En mi caso, arranqué el día en el grupo más rápido así que no tardé en entrar en calor y disfrutar del “Epic” más cañero, además de tener a favor que la parte embarrada estaba menos pisada. Luego pude “ir por libre” un rato junto a Kirian Mirabet, para hacer algunas fotos y vídeos, y posteriormente sumarnos al segundo grupo y continuar. No faltó de nada, surcamos un río en el que corría el agua justa para literalmente usarlo de camino, pasamos otro seco y pedregoso, pistas abiertas, arena… Epic Tour en estado puro.
Etapa 3. La belleza de Marruecos
Arrancamos una tercera etapa a priori más relajada, con 7 grados de temperatura a primera hora de la mañana y un primer tramo de carretera de unos 90 km. Pero antes de darnos cuenta volvíamos a la tierra, en este caso acometiendo pistas rápidas y de nivel muy asequible. Volvimos a explorar el Jbel Saghro del sur del país por nuevos caminos, que nos llevaron a disfrutar de grandiosas estampas difíciles de plasmar en una simple foto. Probablemente la etapa con un atractivo visual más rico si cabe. Pero cuando creíamos que íbamos a superar la etapa de forma más “descansada”, la vuelta a casa de nuevo se convirtió en un auténtico desafío, especialmente al tener que coronar unas montañas por caminos de piedra –pero mucha, mucha piedra– a través de un río seco. El nivel de dificultad volvió a ponerse a la altura de las anteriores etapas, tanto así que tuve que emplearme a fondo para evitar ir al suelo. Te aseguro que en un par de ocasiones estuve más cerca de “pillar” de lo que me gustaría. Aun con eso, el paisaje no dejaba de cambiar y de sorprendernos, llegando a pisar terrenos de todos los colores, con tierra de amarillo intenso, color vino, e incluso tonos verdes.
De momento vamos a dejar aquí el relato, ya que la aventura merece ser contada con calma y que cada etapa y cada protagonista de esta historia, tenga su merecido espacio. Por ello te emplazamos a un siguiente capítulo de esta historia, que publicaremos en pocos días así que muy atento a nuestro canal de YouTube, o suscríbete a nuestro newsletter para ser el primero en recibir el contenido en tu email.
