«Se hacían unos agujeros increíbles; me faltaban trozos de neumáticos»
Álvaro Bautista repasó su inicio de temporada de SBK en Phillip Island, donde acarició la victoria en la segunda manga hasta que su neumático trasero dijo 'basta': «Lowes me pasó por fuera fácil, entre comillas, porque yo no tenía velocidad en curva», explica el talaverano.
Recién aterrizado de Australia, aún con jet lag y con las buenas sensaciones que le dejó la segunda carrera de Phillip Island, Álvaro Bautista acudió a la Gala de Campeones del Mundo de la RFME, donde recibió su galardón por el segundo título mundial de SBK que cosechó en 2023.
El piloto talaverano también hizo un hueco para atender a los medios presentes en el evento, entre los que se encontraba MOTORBIKE MAGAZINE, para hablar sobre esta primera parte del 2024, que en su caso ha estado marcado por una pretemporada muy difícil por la lesión cervical que tuvo a finales del pasado curso, y también ha estado condicionado por la adaptación al nuevo reglamento del peso mínimo, con el lastre que ha tenido que poner en su Ducati Panigale V4 R, que se estima en unos seis kilos.
Estas eran sus principales reflexiones tras la primera ronda del Mundial de Superbike 2024, que tuvo de todo para él: caída en la primera manga, cuarto puesto a milésimas del podio en la Superpole Race, y segunda posición en la carrera 2 tras ser rebasado por Lowes a cuatro curvas del final:
Bautista recibió de manos de Carmelo Ezpeleta el galardón en la Gala de Campeones de la RFME. (Foto: RFME)
El calvario físico que le ha limitado en pretemporada: «En los test de Jerez esperaba encontrarme mejor, pero cuando me subí por primera vez todavía me molestaba. El brazo ya tenía fuerza, pero el cuello… todavía la posición me costaba. Por suerte, hemos seguido trabajando. Desde Jerez, en Australia ha sido la primera vez que me montaba en la moto y me podía centrar en pilotar la moto, y no en las molestias».
El nuevo reglamento del peso mínimo, una limitación para él: «Por supuesto que me va a perjudicar. Realmente, la única moto que va a ser distinta a la del año pasado es la mía. Por ejemplo, todas las Ducati han ganado ventajas y la única que tiene desventajas es la mía. Todos han ganado las revoluciones y lo que han pedido de Ducati, pero yo tengo una moto más pesada».
Sobre la cantidad de lastre que llevó en Phillip Island: «No sé los kilos que me habrán metido la final. Había muchos otros factores, como el hecho de que se hacían menos vueltas, los neumáticos se consumían menos, yo también he ganado algo de peso respecto al año pasado... Todo eso lo calcularon. No sé cuantos kilos tenemos de más, pero desde luego que la moto es más pesada».
Porcentaje de adaptación al nuevo reglamento: «Creo que estoy a un 85-90 % entre lastre y feeling con la moto. Estoy en ese porcentaje. Creo que todavía podemos mejorar».
«Si tuviese que poner dinero, quitándome a mí de la ecuación, apostaría por Bulega para ser campeón»
La defensa del título, muy diferente a la de 2023: «Empieza diferente. El año pasado empezamos ganando todas las carreras, y aquí, por las circunstancias que he tenido, no he podido estar al nivel del año pasado. Además de que no estaba del todo bien físicamente, también por las sensaciones con la moto. Cuando llegué el año pasado a la primera carrera ya había hecho seis días de test con la moto y la tenía por la mano. Ahora me falta, pero también el hecho de que Australia es una pista que me encuentro cómodo, y pilotaba bien porque no tenía mucho agarre. Pilotaba derrapando y es mi estilo. La hacía girar muy bien en las curvas y era una pasada. Con el asfalto nuevo en Australia hay un grip increíble y no desliza para nada. Eso, sumado a que no tenía el feeling todavía con la moto todavía, no la podía hacer girar… la verdad es que sí que me ha gustado más Australia que otros años. Y luego la parrilla. Es brutal, este año hay mucho nivel. Estoy más motivado porque el año pasado, si tenías un fin de semana malo, hacías segundo o tercero. Este año, si tienes un fin de semana regular, no entras ni en los cinco primeros. Hay bastante nivel. Me ha gustado esta primera ronda. Hay que cogerla con pinzas porque con lo de parar a cambiar neumático al final eran como cinco carreras cortas. No es lo mismo cuando tienes que apretar de esa manera».
Pone a su compañero, el debutante Nicolò Bulega, como favorito al título: «Sinceramente, no me gusta hacer apuestas, pero si tuviese que poner el dinero, quitándome a mí de la ecuación, apostaría por Nicolò (Bulega) para ser campeón. Es un piloto muy rápido y está a un nivel muy alto. Le ha encontrado el feeling a la moto como yo hice en 2019. Creo que ahora mismo es el piloto más fuerte de la categoría. No se sorprende, ya lo dije el año pasado, pero tampoco es fácil. Me ha sorprendido mucho en esta carrera Iannone; todos sabemos que va rápido y es cierto que es un circuito en el que va muy bien. La primera carrera siempre hay que cogerla con pinzas, pero creo que Bulega va a estar todo el año ahí».
«Lo único que pensaba era que no explotara el neumático»
Así acabó el neumático trasero de Bautista en la Carrera 2. (Foto: WorldSBK)
La carrera del sábado en Phillip Island: «El sábado hice una de las mejores salidas de toda mi vida: del noveno me puse segundo en la primera curva. En ese momento me podría haber puesto en cabeza y haber tirado, pero como estaba el tema de los neumáticos (ndR - había un pit stop obligatorio), aunque yo no había tenido problemas de durabilidad en entrenamientos, pensé: 'Quédate un poco a ver cómo va la cosa, y luego tiras'. Pero quedando diez vueltas, aquello estaba como si fuese la última vuelta. Me empezaron a pegar hachazos, Sam Lowes me echó fuera en una curva, me echaron cuatro o cinco y dije: "No puede ser, tengo que intentar pasar a la gente". Quizá me sobrecalenté un poco y al final me fui al suelo».
El cambio de planteamiento de cara al domingo y los serios problemas de neumáticos, provocados por el nuevo, abrasivo y bacheado asfalto de Phillip Island: «El domingo no me podía pasar lo mismo, pensé: "Me tengo que poner delante. Aunque no me pueda escapar, pero no estoy con la gente a cuchillo". El domingo salí a por todas. Al final, tuve el problema del neumático en las tres últimas vueltas. Lo único que estaba pensando es que no explotara. Se hacían unos agujeros increíbles; se rompía el neumático, me faltaban trozos. Por eso tiré desde el principio y las tres últimas vueltas aguanté como pude».
«Lowes me pasó fácil, entre comillas, porque no tenía velocidad en curva»
Su explicación del gran adelantamiento de Lowes por fuera a cuatro curvas del final: «Visto desde fuera, parece espectacular. Desde dentro, y te lo puede decir Alex, fue fácil, entre comillas. En el lado izquierdo es que no podía ni inclinar la moto, iba parado. Cuando llegué sabía que me iba a pasar. Como sabía que esa era de izquierdas y una opción para que me pasara, por lo menos cerré el interior para que no me digan que he dejado el hueco. Me pasó por fuera fácil, entre comillas, porque yo no tenía velocidad por curva. Me recordó un poco cuando hace dos años en la Superpole Race de Australia monté los slicks en condiciones mixtas y los pasaba por fuera. Me recordó a eso. Bastante que sobreviví. Desde fuera fue un súper adelantamiento. Pero está bien, así creo más emoción, más highlights».
¿Uno de los segundos puestos más agradables de su carrera?: «Sí. Me supo bien este segundo puesto, aunque fuese en la última vuelta. Por cómo llegué con el neumático, que lo vi después, bastante que acabé la carrera. Después de venir de un invierno difícil, que mucha gente decía que estaba acabado, fue como decir: “Espérate, que todavía tengo algo de gas debajo de la manga"», respondió a MOTORBIKE MAGAZINE.
