Pocas cosas hay tan básicas como abrocharse bien el casco. Y sin embargo, sigue siendo uno de esos gestos que a veces se descuidan. La estadística dice que en caso de accidente grave, uno de cada cinco cascos acaba saliendo despedido porque estaba mal ajustado o directamente desabrochado. Dicho de otra manera: si no cierras el casco, es casi como si no lo llevaras.
Por eso conviene mirar con atención un detalle que muchos pasan por alto: el sistema de cierre. Porque sí, todos los cascos homologados son seguros, pero la manera de ajustarlos cambia según el tipo de cierre que incorporen. Hoy en día el mercado se ha simplificado y nos quedamos con dos opciones principales: el micrométrico y el de doble hebilla (también conocido como doble D). ¿Pero hay uno mejor que otro? ¿De qué depende? Lo vemos.
Principales diferencias
El cierre micrométrico se ha convertido en el más habitual para el día a día. Funciona con una correa dentada que se introduce en un enganche mecánico hasta alcanzar el punto de ajuste deseado. Es rápido, cómodo y permite manipularlo incluso con guantes.
Es el típico cierre que vemos en la mayoría de cascos modulares, jet o touring, donde la practicidad manda. Para liberarlo, basta con tirar de la cinta del cierre, liberando así el enganche dentado, y la corre se abre fácil y rápidamente.
El cierre de doble hebilla (doble D) es justo lo contrario: menos práctico, pero más seguro. La correa pasa por dos anillas metálicas en forma de D y se bloquea por pura tensión, al pasar de vuelta por una de las anillas, sin mecanismos que puedan fallar. Es el sistema obligatorio en competición y el favorito de los cascos deportivos, ya sean de asfalto u off-road.
Ajustarlo requiere un poco de maña (y normalmente quitarse los guantes), pero una vez colocado no se mueve ni un milímetro, por mucha presión que hagas. Soltarlo también es un poco más engorroso, pues necesitamos separar las hebillas y hacer correr la cinta para sacarla, lo que tampoco es fácil con guantes de invierno, por ejemplo.
Ventajas e inconvenientes
Cierre micrométrico
✔️ Muy fácil y rápido de usar, incluso con guantes.
✔️ Ideal para quienes suben y bajan mucho de la moto en ciudad o viajes cortos.
❌ Ajuste menos fino, puede ceder con el paso del tiempo.
❌ No está permitido en competición.
Cierre de doble hebilla (doble D)
✔️ El más seguro: prácticamente imposible que se suelte por accidente.
✔️ Ajuste preciso y estable incluso en conducción deportiva.
✔️ Muy duradero, no depende de piezas móviles.
❌ Menos práctico para uso urbano o paradas frecuentes.
❌ Exige más tiempo y destreza para colocarlo, sobre todo con guantes.
¿Cuál elegir?
La respuesta depende menos del casco y más de cómo lo uses. Para ciudad o rutas en las que te pones y te quitas el casco muchas veces, el cierre micrométrico es cómodo y rápido, pero no el más seguro. Si lo tuyo son los circuitos, la conducción deportiva o simplemente quieres la máxima seguridad, el doble D es la opción más recomendable.
En cualquier caso, lo esencial es cerrar el casco siempre y hacerlo bien. De nada sirve un integral de última generación si el cierre queda suelto. Porque al final, ese pequeño gesto puede ser la diferencia entre un susto y un problema mucho mayor.









Adrián
Gracias Roberto, un saludo!
Roberto Ruiz
AutorHola, Adrián. Estoy contigo. No deberíamos haber dicho «suficiente» porque dependiendo de la situación, nada puede ser suficiente. He modificado el texto para defender que es más cómodo, pero eliminando ese «suficiente» para no defender que no haga falta más. Gracias por tu aportación.
Adrián
No estoy de acuerdo con la afirmación «Para ciudad, rutas tranquilas o viajes turísticos, el cierre micrométrico es cómodo y suficiente».
En cualquier situación puedes tener un susto con un impacto de alta energía, por lo que el cierre micrométrico sería ineficaz.
Entiendo la motivación de hacer este artículo, pero se debería recomendar siempre el cierre doble D por la seguridad de l@s motoristas.