Ya te hablamos de la Ola Diamondhead hace exactamente dos años, cuando la marca india sorprendió a todos mostrando un prototipo que parecía sacado de una película de ciencia ficción. Entonces se esperaba que pudiera hacerse realidad en 2024, pero lo cierto es que Ola ha necesitado algo más de tiempo para dar forma a un proyecto tan ambicioso.
Ahora, la compañía vuelve a ponerla sobre la mesa con una promesa clara: la Diamondhead llegará en 2027. Y no hablamos de un simple experimento de diseño, sino de una moto que, sobre el papel, apunta a competir de tú a tú con gigantes eléctricos como (la difunta) Energica o Zero.
Una moto del futuro hecha en India
La Diamondhead se presentó junto a otros tres concepts (una cruiser, una naked y una trail), pero fue ella la que acaparó titulares. Líneas afiladas, carenado delantero envolviendo el manillar y una estética que parecía llegada del futuro. La gran diferencia es que Ola insiste en que no se quedará en un simple prototipo de salón.
El plan pasa por equiparla con el nuevo paquete de baterías 4680 Bharat, desarrollado por la propia marca, y un motor eléctrico sin ataduras. La estructura combinaría aluminio, magnesio y fibra de carbono para mantener el peso a raya, y en cuanto a cifras preliminares, la promesa es demoledora: de 0 a 100 km/h en apenas dos segundos. Un registro que la situaría directamente en la liga de las superbikes más radicales.
El espejo en el que mirarse
Por ahora Ola no ha dado datos cerrados de potencia o autonomía, pero si quiere jugar en la misma liga que Energica o Zero, debería moverse en torno a los 150–170 CV y baterías de al menos 20 kWh de capacidad. Para hacerse una idea, la Energica Ego+ RS llega a los 171 CV, los 240 km/h y más de 400 km de autonomía urbana, mientras que la Zero SR/S se queda en 200 km/h de velocidad punta y 300 km de rango en ciudad.
El reto no es moco de pavo: no solo igualar a marcas que llevan años desarrollando motos eléctricas de alto rendimiento, sino hacerlo desde India, un mercado donde las motos eléctricas se asocian todavía más a la movilidad urbana que a la alta velocidad.
Entre la expectación y la duda
Con todo, la gran incógnita sigue siendo si Ola logrará trasladar al modelo de producción el look rompedor del prototipo. La historia dice que los conceptos siempre se “rebajan” antes de llegar a los concesionarios, ya sea por cuestiones técnicas o normativas. Pero incluso con un diseño más descafeinado, la Diamondhead tiene potencial para convertirse en la primera superbike eléctrica india con proyección internacional.
Eso sí, el historial reciente de Ola no juega del todo a su favor. La marca se estrenó con los scooters eléctricos S1, que en un primer momento causaron sensación, pero luego sufrieron problemas de fiabilidad, retrasos y un servicio posventa que no dio la talla. Con la Diamondhead, Ola quiere dar un golpe en la mesa y demostrar que puede pasar de ser un fabricante de scooters urbanos a crear una superbike de referencia.
De momento, la cita queda fijada para 2027. Hasta entonces, quedará por ver si esta futurista moto india se convierte en un icono eléctrico… o en otro capítulo más de las promesas incumplidas de Ola.







