La Mitt GT K llega al mercado reinventando, en cierto modo, el segmento super touring, ya que no existe en el mercado una moto de estas características por debajo de los 1.000 cc. De este modo, el concepto de moto de alta envergadura y equipamiento se acerca más al usuario que no desea cifras tan astronómicas, no solo en potencia y peso sino también en precio. De este modo la nueva Mitt GT K ofrece respuesta más accesible, pero sin escatimar en componentes o accesorios.
El mercado de las motos touring está siendo dominado principalmente por motos trail asfálticas que incluso están ahogando a la moto sport-touring tradicional, quedando ya pocas opciones de este específico estilo. Las opciones de gran envergadura como sería la Mitt GT K quedan relegadas a las más altas cilindradas con referencias como la BMW R 1250 RT o la Honda Goldwing. La Mitt GT K sería una versión reducida en motor pero no en dimensión. Si miramos opciones similares en potencia y precio encontraríamos muchas, pero ninguna de este estilo tan equipado y portentoso.
Para resumir un poco qué nos encontramos, la Mitt GT K es una moto grande, de 225 kg en vacío, 780 mm de altura del asiento al suelo, con un motor bicilíndrico en línea de 730 cc y 75 cv, un consumo de 4,6 L/100km, suspensiones regulables (horquilla invertida delantera y mono amortiguador trasero con bieletas), un chasis de doble viga de aluminio, poca broma, pinzas radiales Brembo, así como Bomba radial Brembo, maletas laterales encastradas, puños y asiento calefactable, parabrisas frontal regulable eléctricamente, una instrumentación digital TFT más grande que el cinemascope, llave de proximidad y/o tres tomas de carga USB... entre otras cosas. Para conocer más los detalles técnicos de la Mitt GT K te invito a que visites su ficha técnica, más abajo compartida.
Mitt GT K, ficha técnica

Mitt GT K 2024
| Motor | 730 cc | Potencia | 75 cv |
| Peso | 225 kg | Precio | 11.945 € |
Prueba Mitt GT K
La Mitt GT K aguarda para iniciar una ruta cercana a los 200 km, suficientes para familiarizarnos con ella, buscar su comportamiento y, encontrarlo. La prueba tuvo lugar por un lugar de la mancha cuyo nombre sí recuerdo, era Guadalajara, con carreteras de todo tipo, abiertas, amplias, rápidas, más cerradas, técnicas, alguna que otra ciega, y asfaltos lisos y arrugados. Ciertamente tuvimos de todo.
Impresiones y primeras sensaciones
La Mitt GT K es una moto que, de primeras, impresiona mucho, aparenta bastante más cilindrada de la que tiene, así como potencia evidentemente. Podríamos hablar de una moto de 1.200 cc fácil incluso más, aunque luego cuando te subes y descubres su accesible altura (midiendo 170 cm se llega notablemente bien) y un peso relativamente manejable (son bastantes kilos, pero muchos menos de los que tienen motos así de mayor cilindrada).
Además nada más subirte a ella descubres un tablero de instrumentaciones propio de la Enterprise, con una pantalla panorámica gigantesca, con toda la información, y una instrumentación con múltiples accesos, como el de subir y bajar la pantalla frontal o las opciones de calefacción presentes en puños y asiento. Las maletas por ejemplo también se abren desde el tablero.
En general tiene mucha presencia y llama la atención con su tablero principal, aunque en el detalle final encuentras acabados un poco mejorables.
Ergonomía
En lo que a ergonomía respecta, la GT K se basa plenamente en el cánon típico de las motos gran turismo, con la salvedad de resultar más bajita y ligera. Esto es, una posición de lo más neutra posible, con unos mandos cercanos, elevados, y anchos. El asiento es grande, espacioso y bien acolchado, y las estriberas... quizá habría que detallar que las estriberas tienen una posición ligerísimamente más elevadas de lo que esperas, pero nada preocupante.
Motor
El motor es el que esperas cuando escuchas que se trata de 75 cv y un bicilíndrico de 730 cc. Tiene un arranque rápido, con bastante pulmón acústico, no hay apenas reverberación mecánica pero sí un poquito de vibraciones. Estas no son de alta frecuencia, pero tampoco molestas.
A ralentí es silenciosa, pero si abres el acelerador bruscamente, buscando mucha entrada, escuchas un fuerte bramido y un interesante sonido a admisión que la diferencia de otros motores de cifras similares.
La salida desde parado es muy fácil, como si de verdad tuviese más de 1000 cc y mucha potencia. La sincronización del embrague con el motor es suave y progresiva. Una vez ya has engranado primera el motor cobra algo más de temperamento, perdiendo algo de esa progresividad que citaba, por lo menos en. las marchas cortas. Puede arrancar y navegar perfectamente en segunda, para haceros una idea.
La transición "OFF-ON" del acelerador no es brusca, es dulce y se deja llevar con gratitud, y la personalidad del motor es bastante lineal. A pesar de ser un bicilíndrico estira bastante, vamos, que necesita estirar para terminar de entregar toda su potencia, pero no significa que sea un motor radical, ya que aunque su potencia se encuentre arriba, el par motor nace bastante pronto. Esto es lo que nos permite manejar en segunda marcha prácticamente en parado o tercera a baja velocidad.
Para hacernos una idea, la velocidad punta está rondando los 200 km/h, no es algo que pudiera probar pero sí intuir. La aceleración quizá es algo más lenta que motos de potencia similar, seguramente debido al peso de la máquina.
En general, motor bastante habitual, con una entrega lineal y un carácter bicilíndrico no muy marcado.
Chasis, geometría y comportamiento
Si te digo que es muy difícil rozar los estribos entiendo que no me creas, pero así es. No es una Superbike en curvas pero, goza de un comportamiento bastante bueno para tratarse del tipo de moto que es, así como del peso que tiene. Quizá la entrada a curva es "dudosa" si vamos rápido, es decir, necesita que se calmen las inercias y vayas atinando poco a poco pero no es lenta. Una vez dentro permite cerrar giros bastante fácil y respeta mucho las inclinadas. Quizá la suspensión trasera no acompaña tanto al tren delantero, aunque de eso hablaremos más tarde.
En términos generales es una moto con unos cambios de dirección bastante rápidos, pero que acumula bastante inercia y hay que intentar no ser bruscos en las frenadas o deceleraciones.
No es una moto exigente ni difícil de llevar, simplemente hay que entender que tiene su peso, pero no supone ningún drama, no requiere conducirse con el cuerpo, con el manillar (semi-manillares más bien) se logra perfectamente.
Suspensiones
En este punto hay que destacar el buen comportamiento del tren delantero, aunque se podría ralentizar un poquito más (cerrar compresión y extensión), no se sufriría mucho aumento de incomodidad y gestionaría mejor las inercias, ya que tiene mucha frenada.
La parte trasera es la que quizá se encuentra algo más descolgada y no llega a ofrecer el mismo nivel que el tren delantero. Si bien hace su trabajo sin problema, cuando vamos rápido y abrimos gas de forma brusca puede sufrir una compresión y extensión algo rápida.
Frenos
Nota alta, aunque al final, será el neumático quien determine la prestación final de deceleración. Poco más que decir a un equipo formado por una pinza radial Brembo y una bomba radial Brembo. El tacto o dosificación sí podría ser mejor... habría que ver qué pastillas de freno equipa...
El freno trasero, exquisito, con muy buen tacto y mucha mordiente.
Equipamiento
Otro de sus aspectos más brillantes. Si bien no goza de un equipo de sonido estéreo o sistemas de navegación, si hay que recalcar que, cuenta con un parabrisas delantero muy grande y ancho, el cual se puede regular eléctricamente. A ello se suman los mencionados puños y asientos calefactables en 5 niveles. Las maletas laterales que se abren desde el tablero de instrumentación. La llave de proximidad, las tres tomas de carga por puerto USB/USB-C y 12V, así como la conectividad Bluetooth con tecnología mirroring. No olvidar la iluminación full LED o las rejillas de ventilación laterales.
Los puños y el asiento calefactable en su posición intermedia ya calientan bastante. La apertura de maletas por contra a veces no termina de abrir del todo bien.
Quizá echaría en falta un control de crucero...
Electrónica
Este apartado, por contra es algo más escueto. La Mitt GT K cuenta con ayuda de frenada ABS y un embrague anti-rebote algo mejorable, aunque con el peso de la propia moto y su reparto a favor del eje trasero tampoco supone mayor problema.
No encontramos ni modos de conducción, ni control de tracción ni ninguna otra ayuda a la conducción.
Conclusión y opiniones
En definitiva, la experiencia con la Mitt GT K es muy positiva, teniendo en cuenta su posicionamiento de mercado, aunque ciertamente eches en falta detalles primordiales en una moto de este estilo como el control de crucero o una mayor capacidad de configuración/personalización. Por contra descubres otro equipamiento que resultaría opcional en motos de mucha más cilindrada y coste. Personalmente me quedo con su fácil manejo del motor/embrague y la frenada, que indudablemente firmada por Brembo no podría ser menos.
Mi opinión sobre la Mitt GT K es que cumple con lo que promete, acerca el segmento touring de alta envergadura en todos los sentidos (potencia, peso, acceso, precio) pero que podría cuidar un poquito más los acabados y algunos detalles.
Equipamiento
- Casco: Arai Quantic
- Chaqueta: Rev'it Akira
- Guantes: Five
- Pantalón: SPIDI Furious Pro
- Botas: Alpinestars FastBack
Fotos acción Mitt GT K
Fotos detalles Mitt GT K




















































































Antonio Rosado
A mi parecer es preciosa y económica, pero el precio está un poco elevado para el cubicaje que tiene. Dios os bendiga.