Si eres de los que no se conforman con carreteras convencionales y tienen un par de neumáticos de tacos instalado en tu moto, puede que esto te interese. El pasado salón de Milán la marca de accesorios SHAD presentó sus nuevas TR30, unas alforjas especialmente diseñadas para los aventureros más exigentes.
Hemos sido de los primeros en poder probarlas y en este vídeo te contamos cómo son y nuestras impresiones tras una buena ruta offroad con ellas, a lomos de la poderosa KTM 1290 Super Adventure S.
¿Cómo son las maletas SHAD TR30?
Las TR30 son unas alforjas blandas pero con estructura rígida en la parte trasera. Están pensadas para soportar las condiciones más extremas, tanto por desgaste en el campo en caso de caída o similar, como por el clima, ya que son 100 % impermeables (IPX6). No es aquello de "aguantan un poco de agua", no: aquí la lluvia torrencial no es un problema.
Fabricadas en PVC Tarpaulin –el tejido externo con tacto de goma– con costuras termoselladas, estas maletas están preparadas para resistir hasta 1.500 horas de exposición a rayos UVA “sin despeinarse”, algo que se agradece cuando los viajes se alargan o vivimos en zonas soleadas.
¿Qué las hace especiales?
Lo primero que llama la atención es su sistema de anclaje de 4 puntos (4P), que garantiza una sujeción firme, estable y sin vibraciones, incluso cuando el terreno se complica. Este sistema hace que sean especialmente seguras en uso off-road, a diferencia del anclaje 3P, que aunque es más discreto estéticamente, no es recomendable si te vas a meter por caminos complicados.
Además, aunque por fuera puedan parecer maletas blandas, el chasis interno es rígido, lo que mejora el ajuste, protege el contenido y contribuye a esa sensación de seguridad al circular.
Seguridad, comodidad y visibilidad
Uno de los puntos fuertes de las TR30 es su sistema de cierre con llave, llamado “Double Locking System”, que resulta súper útil y es muy poco habitual en alforjas blandas. Esto no solo evita que alguien se lleve la maleta entera, sino que también añade un cierre de seguridad en su sistema de anillas de aluminio, que evita el que algún amigo de lo ajeno pueda hurgar en nuestras cosas.
En cuanto a la carga, está pensada al milímetro: múltiples argollas y correas permiten tensar el contenido y evitar que el contenido de la maleta vaya dando tumbos, incluso cuando no llevamos la maleta completamente llena. Además, las tiras de cierre tienen velcro para recoger el sobrante, algo que parece un detalle menor, pero nos evitará el típico sonido de las correas ondeando al viento por la autopista.
Como guinda, las TR30 incluyen elementos reflectantes para mejorar la visibilidad lateral, donde quizá nuestra moto no tiene la misma visibilidad al no tener iluminación, así como zonas reforzadas con doble capa y espuma, especialmente en la base, para proteger mejor el contenido frente a golpes o baches.
Dimensiones y capacidad
Cada alforja mide aproximadamente 40 cm de largo, 40 cm de alto y 19 cm de ancho, unos 60 litros, y aunque esas son las cifras oficiales, nos atreveríamos a decir que la capacidad puede crecer un poco más gracias al sistema enrollable de cierre superior y las correas ajustables. Es cuestión de sacrificar alguna vuelta del cierre para ganar unos centímetros extra.
Además, incorporan un bolsillo superior independiente muy útil para llevar pequeños objetos a mano.
Precio y compatibilidad
El precio del conjunto es de 425 € (el par). No se venden por separado. Por su parte, los soportes específicos para cada modelo de moto tienen un coste adicional de entre 200 y 250 €, dependiendo del modelo.
Comparadas con sus hermanas mayores, las SHAD TR40 (475 €), las TR30 son algo más compactas, pero ganan en impermeabilidad y facilidad de uso.
En resumen: ¿merecen la pena?
Sí, rotundamente. Las SHAD Terra TR30 combinan lo mejor de dos mundos: la ligereza y versatilidad de una alforja blanda, con la resistencia, seguridad y protección propias de una maleta rígida.
Si eres de los que buscan aventuras sin importar el clima o el terreno, estas alforjas no solo cumplen su cometido: te van a encantar.










































