¿Tiene sentido que una infracción de tráfico se sancione igual si cobras el salario mínimo que si ganas más de 100.000 euros al año? Eso es justo lo que pone en duda la nueva proposición de ley presentada por el grupo parlamentario Sumar en el Congreso. La propuesta plantea que las multas de tráfico se ajusten al nivel de renta del infractor, una medida que ya funciona en países como Finlandia, Suecia, Suiza o Reino Unido.
La propuesta, que de momento está en fase inicial, quiere modificar el artículo 81 de la Ley de Tráfico para introducir un sistema de sanciones progresivas. Esto supondría un cambio importante en el actual régimen sancionador, que hoy aplica los mismos importes a cualquier persona, independientemente de su situación económica.
¿Cómo funcionarían las multas progresivas?
La idea es que el importe de una multa no solo dependa de la gravedad de la infracción, sino también de los ingresos del infractor. Así, se establecen tramos de renta con aumentos o reducciones sobre el importe base de la sanción. Estos son algunos ejemplos concretos tomando como base una multa leve de 100 euros:
Conductores con ingresos de hasta 1,5 veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI): pagarían un 30% menos, es decir, 70 euros.
Entre 1,5 y 2,5 veces el SMI: se aplicaría una reducción del 15%, quedando la multa en 85 euros.
Rentas entre 70.000 y 85.000 euros anuales: el importe se incrementaría un 150%, subiendo la multa a 250 euros.
Entre 85.000 y 100.000 euros: 300% de aumento, es decir, 400 euros.
Más de 100.000 euros anuales: la multa subiría un 500%, alcanzando los 600 euros por una infracción leve.
Además, la misma lógica se aplicaría a las infracciones graves o muy graves. Por ejemplo, una sanción de 200 euros podría bajar hasta 140 euros para rentas bajas, o subir hasta 1.000 euros si el infractor supera los 100.000 euros brutos al año.
Un modelo que ya existe fuera de España
La propuesta no es nueva a nivel internacional. Países como Finlandia, donde este sistema funciona desde 1921, han registrado sanciones que superan los 100.000 euros en casos extremos. También existen versiones similares en Suecia, Dinamarca o Suiza. En España, la aplicación requeriría un cruce de datos con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social para poder asignar el tramo correspondiente a cada infractor.
Eso sí, las comunidades autónomas con competencias en tráfico (como Catalunya, Euskadi o Navarra) tendrían que decidir si aplican o no este sistema en sus respectivos territorios.
¿Y ahora qué?
De momento, la proposición está en fase de tramitación. No se han iniciado conversaciones con otros grupos parlamentarios y no hay fecha prevista para su debate. El Gobierno, a través del ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, ha valorado la medida como “loable” y ha confirmado su interés en extender la progresividad a otros ámbitos de las políticas públicas, incluyendo las sanciones de tráfico.
En paralelo, la propuesta incluye que el Gobierno elabore un informe de viabilidad para aplicar sanciones progresivas en otros ámbitos distintos al tráfico.
Veremos si esta iniciativa termina saliendo adelante o no, pero lo que está claro es que abre el debate: ¿debería el impacto de una multa ser el mismo para todos, o tener en cuenta lo que cada uno gana?











Gonzalo
Viva el comunismo!!!!