Marcos Miranda y Luis Tavares han cumplido un sueño: traer el motocross a la gran ciudad. Apto para todos los públicos de todas las edades, rodar en un circuito off-road inmerso en un complejo comercial único ya es posible. Tan fácil como divertido, las modernas instalaciones de Motocrossity incluyen cesión de equipación completa O'Neal (casco, gafas, camiseta, pantalón, guantes, botas y protecciones), vestuarios (masculino y femenino) con duchas y baños individuales, zona de restauración y escenario para conciertos. Antes de rodar (10 minutos por tanda), 5 minutos de briefing e instrucciones de los monitores (Xurxo y Raúl). Después, parrilla de salida (6 puestos) y ¡gas!
La gama de motos eléctricas personalizadas arranca con las Torrot MX2 infantiles (6-10 años / 16-26 € según día), pasando por las Talaria Sting R, Sting Pro y xXx para nivel iniciación/intermedio (más de 11 años / 22-25 €), hasta llegar a las Stark Varg (más de 18 años / 28-35 €) para los más pro. Para los que nunca hayan montado en moto los precios oscilan entre 17-25 € (Torrot y Talaria). No hay maneta de embrague ni palanca de marchas: sólo frenos y acelerador. Los caballetes y tomas de corriente nutren un paddock almohadillado con suelo de goma verdinegro: hay que centrarse en el disfrute puro.
Las reservas online ya están abiertas. Tandas libres, cursos de conducción y perfeccionamiento para los más pequeños, packs por horas, pases con descuentos o eventos corporativos en un ambiente cero emisiones sin ruido. Todo es posible: la democratización del motocross ha comenzado.
Experiencia MotorbikeMag
La inauguración del complejo madrileño contó con la presencia de todos los protagonistas implicados en el desarrollo de este innovador proyecto y Motorbike Magazine también pudo disfrutar de esta experiencia conociendo las instalaciones y rodando con las motos. Una tanda con la Stark y otra con la Talaria Sting R resultaron suficientes para vivir en primera persona lo que puede dar de sí esta pista.
Está claro que la Stark requiere de conocimientos previos. Hay inercias, el asiento está a casi 95 cm del suelo, pesa 118 kg y el circuito es suficientemente ratonero como para que te lo tengas que "currar", obligando a sacar lo mejor de ti. Poseer una buena técnica off-road es esencial para afrontar los peraltes por el sitio y completar el recorrido como es debido. Rodar con esta moto no es un "juego" y, si quieres liberar presión mental, alquila las Talaria.
La Sting R es más dulce que la Sting Pro, más que suficiente para divertirte de lo lindo. Te cansas menos que con la Stark, pues con la varg terminas con los antebrazos agarrotados si te empleas a fondo. En el fondo, las Talaria son un buen compromiso entre una bici de descenso y una moto trail ligera y, en manos expertas, alucinarías lo que puedes llegara a hacer con ellas. menos de 80 kg, asiento a 84 cm, distintos modos de conducción (5-18 CV) y rápida adaptación hacen de ellas la opción más sensata.
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