Los últimos seis meses han sido un continuo bombardeo continuo de noticias y rumores en torno a la firma austriaca KTM desde que, para sorpresa de todos, Pierer Mobility AG (su empresa matriz) anunciara su entrada en concurso de acreedores el pasado 29 de noviembre.
Así, en diciembre Marc Coma abandonaba su puesto como Director General de KTM España tras 4 años de ejercicio, al tiempo que la firma de Mattighofen dejaba de patrocinar el Mundial de Hard Enduro. El año arrancaba con Stefan Pierer abandonando la dirección de la compañía en favor de Gottfried Neumeister. En febrero MV Agusta volvió a sus antiguos propietarios, mientras que los acreedores (KTM Components GmbH y KTM Forschungs & Entwicklungs GmbH) aprobaron el plan de reestructuración el día 24. El mes pasado KTM dejó de distribuir CFMOTO en sus concesionarios europeos. Toda esta situación se ha visto acompañada de numerosos despidos, reducción de producción y caída de ventas.
A través de un comunicado difundido el martes 20 de mayo, KTM ha asegurado que podrá efectuar el pago del 30% (600 millones de euros) de su deuda total (2.200 millones de euros) antes del plazo límite (23 de mayo de 2025). Oficialmente, se desconoce la fuente de financiación, aunque todo apunta al gigante indio Bajaj Auto, dueña del 49.9% de Pierer Bajaj AG, la sociedad matriz de Pierer Mobility AG. El valor de las acciones de KTM ha repuntado, reflejo de la renovada confianza de los inversores en el futuro a corto plazo del fabricante.
A nivel deportivo, los planes de KTM en el Mundial de MotoGP hasta 2026 se mantendrán inalterados, tal y como afirmó Pit Beirer (Director Motorsport), Pedro Acosta incluido. Lo mismo sucede con el resto de disciplinas, ya sea en velocidad o en off-road: la genética racing de la marca naranja nunca se perderá.








