Una nueva y mala noticia irrumpe en la industria de la moto. En concreto, hablamos de CCM Motorcycles, cuyos dirigentes han confirmado su entrada en concurso de acreedores. Quizá su nombre no es muy conocido en nuestros lares, pero se trata de una firma británica que fue fundada en 1971 por el piloto de motocross e ingeniero Alan Clews en Bolton (Inglaterra). Las motos desarrolladas por CCM (Clews Cometition Machines) rápidamente se labraron una gran reputación por su ligereza y su buena factura además de una estética muy lograda hasta nuestros días.
A pesar de su buen nombre, la compañía no ha logrado reconducir la situación financiera. Y todo parecía que podía haber sido distinto. No en vano, en 2021 entró en juego una inversión desde la empresa Pitalia Capital con la promesa de impulsar la internacionalización de la marca, pensando sobre todo en Europa y en Estados Unidos, e incluso el lanzamiento de un nuevo modelo neo-retro con un proyecto denominado Project X. Sin embargo, todo ha quedado en agua de borrajas debido a los problemas financieros, algo que ha marcado el devenir de los últimos acontecimientos.
Para que conozcamos la dimensión de este derrumbe, cabe decir que CCM contaba con más de 50 empleados, pero los devaneos económicos hicieron reducir la plantilla a sólo 12 personas, lo que se notó negativamente en la capacidad de producción bajando a sólo 150 unidades en 2023, la mitad de lo que era habitual.
Veremos cómo continúa este drama y si llega a tener solución, pero el ejemplo de CCM es sólo uno más de cómo las marcas europeas, ya sean grandes grupos como KTM o pequeñas como CCM, lo tienen cada vez más complicado.
