Todavía hay quien conduce sin intercomunicador, y siempre se suele pensar lo mismo: “es caro”, “complicado” o “me distraerá”, dicen. Pero la realidad, sin embargo, es que los intercomunicadores han evolucionado tanto que esos motivos se quedan sin fundamento. Los de última generación hacen que rodar en moto sea más cómodo, más seguro… y sí, incluso más divertido.
Hablar con el pasajero, guiar al grupo de amigos por carreteras secundarias o avisar de un obstáculo a kilómetros de distancia ya no requiere ponerse a hacer señales imposibles de adivinar. Todo pasa por un pequeño dispositivo, casi imperceptible, que se coloca en el casco y transforma la moto en un espacio donde la comunicación fluye sin esfuerzo.
Más que hablar: música, GPS y avisos sin distracciones
Puede que pienses: “ya tengo un smartphone, ¿para qué quiero un intercomunicador?”. Y aquí está el primer mito que derribamos. Un intercomunicador moderno no solo sirve para conversar: permite recibir indicaciones del GPS por voz, contestar llamadas, escuchar música en alta calidad y enviar mensajes de voz sin apartar los ojos de la carretera.
El truco está en los comandos de voz y en una interfaz intuitiva. No hace falta tocar botones mientras conduces, todo está diseñado para integrarse detrás de la experiencia de conducción. Lo que en un primer momento podría parecer una distracción termina reforzando la vigilancia: anticipas peligros, coordinas mejor el grupo y disfrutas de cada tramo con más tranquilidad.
Con la app Wave, SENA rompe incluso los límites de la comunicación en grupo: alcance ilimitado, número de participantes infinito. Es decir, el grupo de amigos que sale de ruta puede mantenerse unido en cualquier circunstancia.
Como dice Rabah Arfaoui, presidente del club Auvergnats Riders: “Ya sea para señalar peligros, guiar al grupo de amigos o simplemente compartir momentos de convivencia, los intercomunicadores SENA han hecho nuestro viaje más seguro y agradable. Se han vuelto indispensables en nuestras aventuras en moto.”
Instalación sin complicaciones
Otro miedo habitual es el tiempo de instalación: “me llevará horas y tendré que enredar cables”. Nada más lejos de la realidad. Colocar un intercomunicador moderno en el casco suele ser cuestión de minutos: fijas la unidad, colocas los auriculares y el micrófono, emparejas con el smartphone y listo. Para quienes usan varios cascos, modelos como el SENA 60S vienen con dos kits completos de fijación, de modo que se puede mover fácilmente de uno a otro según la salida.
Y para quienes prefieren no tocar nada, existen cascos inteligentes como el SENA Phantom. El sistema de comunicación ya viene integrado de fábrica: se saca de la caja, se pone y comienza la experiencia conectada desde el primer minuto. Nada de cables, nada de unidades que fijar, solo conducir.
Seguridad y compañía, a la vuelta de la curva
Además de la comodidad, un intercomunicador aporta un valor que se nota en cada curva y recta: seguridad. Poder avisar a quien va delante de un obstáculo, coordinar la frenada en grupo o recibir indicaciones del GPS sin mirar el móvil son detalles que, sumados, reducen riesgos y aumentan la confianza. Y no hay que olvidar que también convierte los trayectos largos en momentos más amenos: música, podcasts o la conversación con el compañero de ruta se mezclan con el sonido del motor y el viento, creando un escenario donde incluso la autopista puede ser divertida.
Los intercomunicadores de nueva generación se han diseñado para desaparecer detrás de la conducción, sin molestar, sin interferir, y al mismo tiempo convertirse en aliados invisibles que hacen más disfrutable cada kilómetro.
Opciones para todos los bolsillos y necesidades
SENA ofrece modelos que se adaptan a cualquier perfil de motorista, desde quien solo quiere probar la experiencia hasta quien busca máxima conectividad. Algunos ejemplos:
- SENA 60S (402,35 € solo / 755,29 € dúo): Intercomunicador Mesh y Bluetooth, compatible con la app Wave, sonido HD, reducción de ruido, control por rueda o comandos de voz, fijación magnética, autonomía de 17 horas y resistencia al agua IPX7. Incluye dos kits de fijación para equipar dos cascos.
- Casco SENA Phantom (523,36 €): Casco integral con intercomunicador Mesh integrado, compatible con Wave, control por botones o voz, sonido HD, visor antivaho con Pinlock, luces LED delanteras y traseras, autonomía de 35 horas. Listo para usar nada más sacarlo de la caja.
- SENA Spider ST1 y RT1 (230,93 € solo / 422,52 € dúo): Tecnología Mesh accesible, compatible con Wave, comandos de voz, altavoces HD. ST1 con control por rueda y RT1 por botones. Relación calidad/precio imbatible para iniciarse.
- SENA 5R Lite (100,79 € solo / 191,50 € dúo): Bluetooth para dos pilotos, emparejamiento con smartphone para música, GPS y llamadas, autonomía de 16 horas, control por tres botones + pantalla LCD. El modelo más asequible para iniciarse en la comunicación sobre dos ruedas.
Con estos modelos, SENA demuestra que un intercomunicador no es un lujo ni un gadget complicado: es un compañero de ruta que mejora la experiencia de conducir. Y lo mejor es que ahora, con la tecnología Mesh y las apps de comunicación, el alcance ya no es un límite, por lo que las rutas en grupo nunca fueron tan fáciles de coordinar.
