El caos en los minutos previos de la salida de MotoGP de Austin, con muchos pilotos corriendo por el pit lane para subirse a la moto con neumáticos de seco está generando debate. Lo que para muchos fue un acto de picardía y una jugada maestra de Marc Márquez (el primero que salió corriendo) al interpretar el reglamento, para otros supuso un daño colateral que no les dejó nada contentos.
Es el caso, por ejemplo, del Trackhouse Racing, que se vio perjudicado por la cancelación de la salida, ya que ellos sí habían apostado por los neumáticos de seco con Ai Ogura desde la salida.
El japonés arrancaba desde la 18ª posición de parrilla, sin nada que perder, y decidió seguir su intuición (ya lo hizo en Motegi 2024 en Moto2, acertando de lleno) y empezar la carrera con slicks. Sólo él, Bastianini y Binder habían puesto los neumáticos de seco en parrilla, lo que les hubiera dado una grandísima ventaja al inicio de carrera, pues el resto iban a salir con gomas de lluvia y tendrían que haber parado al final de la primera vuelta a cambiar de moto.
Pero el movimiento de Marc Márquez, secundado por casi la mitad de la parrilla, llevó el caos a Austin. En primera instancia, parecía que Dirección de Carrera había aplicado el reglamento al ser más de 10 pilotos los que iban a salir desde el pit lane, pero fueron justo 10 los que lo hicieron. Aun así, el organismo que dirige Mike Webb decidió que lo más adecuado era atrasar la salida por motivos de seguridad. Cuando se inició la prueba 15 minutos más tarde, ya todos montaban neumáticos de seco. «Dada la cantidad de pilotos, motos y personal de boxes en la parrilla y en la zona del pit lane, era imposible comenzar la vuelta de calentamiento. Un nuevo inicio de carrera era la forma más segura de responder a una circunstancia que no tiene precedentes en el inicio del Gran Premio. Analizaremos la situación junto con los equipos y revisaremos el reglamento», alegaba Mike Webb.
«Lo hemos hecho todo bien, pero no hemos podido aprovecharlo»
¿Y cuál fue la reacción de los damnificados? Pues quienes sí habían acertado con la elección de neumáticos (repetimos: Ogura, Bastianini y Binder) no acabaron contentos, ya que no tuvieron la posibilidad de hacer efectiva una estrategia que les podría haber llevado en volandas a la lucha por las primeras posiciones.
Ni ellos ni sus respectivos equipos elevaron ninguna protesta oficial y, simplemente, se resignaron con lo ocurrido. Pero desde el seno del Trackhouse Racing, Davide Brivio (Team Manager) sí quiso mostrar su malestar con lo sucedido: «Por supuesto, no estamos contentos con la forma en que se ha gestionado hoy la salida, porque nos la jugamos y tomamos la decisión correcta con Ai (Ogura). Llevábamos los neumáticos adecuados, pero debido a la salida de otros pilotos de la parrilla, la salida se ha retrasado. Hemos arriesgado, lo hemos hecho todo bien, pero no hemos podido aprovecharlo», decía Brivio.
El mánager italiano ensalzaba la remontada de Ogura, que podría haber optado a mucho más de no demorarse la salida. «De nuevo, Ai fue capaz de recuperar muchas posiciones, de P18 a P9 al final», decía.
Por su parte, sobre el caos previo a la carrera el piloto japonés se limitó a decir: «Tenía slicks antes de la salida, así que era una gran oportunidad, pero por desgracia retrasaron la salida. Lo siento mucho por mi equipo, porque tomaron la decisión correcta, pero no valió para nada. Es una pena, pero es lo que hay, un top 10 sigue siendo genial, así que no pasa nada».
Enea Bastianini, que salía 17º (un puesto por delante de Ogura), también se la jugó y tampoco le sirvió para nada. El italiano había montado slicks, pero no tuvo la oportunidad de aprovecharlo: «Habíamos consultado el radar varias veces; después, al llegar a parrilla, vi que el cielo se estaba despejando y entendí que podía arriesgarme. Fue la decisión correcta, así que es una pena no haberla podido aprovechar debido al reglamento. Podría haber obtenido un muy buen resultado», decía el italiano en declaraciones que recoge GPone.com.








