Una vez terminado el GP de España y los posteriores test de MotoGP en Jerez, KTM anunciaba por sorpresa en la noche del martes que Pedro Acosta había pasado por el quirófano horas antes.
El motivo: síndrome compartimental. El piloto murciano llevaba meses arrastrando molestias en su antebrazo derecho y eso le ha llevado a operarse para subsanar un problema bastante habitual entre los pilotos, puesto que la gran mayoría de los componentes de la parrilla de MotoGP ha tenido que pasar por el quirófano para tratarse del síndrome compartimental, una dolencia que implica una notable presión en los músculos del antebrazo que hace necesaria la intervención para liberarlos.
La operación se saldó con éxito y Acosta tendrá que pasar 24 horas en observación antes de comenzar su recuperación, con la vista puesta en un GP de Francia (9 al 11 de mayo) al que espera llegar listo para volver a competir.
Habitualmente, la intervención de síndrome compartimental no implica un tiempo de baja largo y se han dado bastantes casos de pilotos que vuelven a competir a los pocos días de la operación, pero antes de ello Acosta deberá pasar un chequeo médico en Le Mans para recibir el 'apto' de los servicios médicos del campeonato.





