Lo que hace un par de semanas anunciábamos como un dato demoledor, ya no tiene vuelta atrás: a falta de seis Grandes Premios y medio para que acabe MotoGP 2025, Pecco Bagnaia ya no tiene opciones matemáticas de ser campeón. El italiano, que ganó el título en la última cita en 2022 y 2023, y que peleó por la tercera corona consecutiva hasta la última carrera de 2024, se ha quedado fuera de la lucha cuando aún queda bastante tela que cortar.
Tenía bastante difícil Bagnaia salir vivo en el campeonato de Misano, pues alcanzaba su Gran Premio de casa a 250 puntos del liderato de Marc Márquez con 259 puntos por disputarse. Pese a la caída del #93, Bagnaia no ha podido ni siquiera apurar sus opciones al haber terminado fuera de los puntos (13º). Tras la carrera sprint de este sábado, el bicampeón de MotoGP sigue a 250 puntos de su compañero, pero ahora sólo quedan 247 en juego.
Que Bagnaia se haya quedado ya fuera de las opciones matemáticas significa que sólo hay dos pilotos ya que pueden ganar este campeonato, y ellos son los hermanos Márquez, con Marc teniendo una clara ventaja de 173 puntos sobre su hermano que le otorgará la primera bola de partido para Motegi.
«Ha sido extraño, un caos»
Bagnaia ha perdido todas las opciones tras otra Sprint desastrosa. Es la séptima vez en lo que va de temporada que no puntúa en el formato de los sábados y la cuarta consecutiva. Pese a que salía octavo, en vez de pensar en una remontada se fue yendo hacia atrás a medida que avanzaban las vueltas, acabando 13º. Un resultado que pudo ser peor de no producirse las caídas de Marc Márquez y Fabio Quartararo.
El piloto italiano no encontraba justificación a los recurrentes problemas los sábados, ni mucho menos al que ha tenido hoy tras las buenas sensaciones que estaba teniendo en Misano: «No tengo mucho que decir, salvo que quiero volver al box y analizarlo todo, porque no entiendo lo que ha pasado hoy. Me gustaría tener una respuesta, pero no la tengo, podéis creerme. Estoy viviendo una pesadilla. Sólo me gustaría levantar la cabeza y ver algo de luz. Ha sido extraño, un caos», decía sin tapujos.
Respecto a los problemas, reconocía que «nada funcionaba. Hoy había algo grande. No puedes rodar un segundo o un segundo y medio más lento que en el resto de tandas del fin de semana. Hasta esta mañana tenía ritmo para estar en el podio, ni más ni menos, pero he tenido problemas desde la primera frenada de la Sprint. La parte delantera se me iba en todas las zonas».
«No me derrumbaré ni perderé la fe en mí mismo, ni la confianza en mi equipo. Seguiremos trabajando, volveremos algún día y espero que sea pronto. Por desgracia, sabemos que poco podemos hacer esta temporada, sólo tenemos que apretar los dientes. Espero que la de mañana sea una carrera normal, sólo quiero divertirme», añadía el piloto del Ducati Lenovo, al que Bezzecchi se le ha puesto a sólo 28 puntos en la lucha por el tercer puesto de la general.
De cara a mañana, su planteamiento y expectativas son simples: «Si la moto funciona bien, estaré delante; si la moto está como hoy, no lo estaré. Tenemos que entender lo que ha pasado, porque ha sido bastante frustrante correr la Sprint», zanjaba Bagnaia.
