La moto que ilustra este artículo es la KTM con la que Luis Salom deslumbró en 2013. Con ella, el Mexicano cabalgó más rápido que nunca, se convirtió en el piloto con más victorias de la historia de Moto3 y cerró el que posiblemente fue el mejor año de su carrera deportiva y, a nivel global, una de las temporadas más bonitas de la historia del motociclismo.