«Tenía ganas, muchas ganas de ganar», decía Marc Márquez tras llevarse en Misano una de las victorias más peleadas del año. Y eso no es moco de pavo, porque entre sábados y domingo ya acumula 25 en este curso. Y es que el hecho de que parte del público jaleara y celebrara su caída en la carrera sprint le dio al octocampeón la pizca extra de motivación para ganar y mandar callar, a su manera, a aquellos 'aficionados'.

Tuvo que sudar el #93 para batir a un Marco Bezzecchi sobresaliente, pero ni siquiera así el de Aprilia pudo con un piloto que ya acaricia su noveno título mundial.

Tras ganar en Misano, Márquez celebró con mensaje: emuló la celebración de Leo Messi en el Santiago Bernabéu en 2017, en la que el futbolista argentino mostró su camiseta al público. Hoy él se quitó el mono antes de subir al podio para lucirlo de la misma manera, y así habló de esa celebración minutos después al micrófono de DAZN: «Siempre he dicho que, para mí, Messi ha sido un referente dentro y fuera de la pista. Ha estado en los momentos difíciles, ha hecho callar con clase y ha sido un señor dentro y fuera. Es imposible emular a Messi, pero ayer por la noche vi un poco las redes sociales, porque no te puedes aislar del todo, y hoy tenía ese extra de concentración y de energía. Tenía muchas ganas de ganar y lo he celebrado 'a lo Messi', pero estoy lejos de Messi».

Sobre si había sido una de las mejores versiones de Marc Márquez, reconocía que «sí». «Quizá no me he encontrado del todo cómodo a mitad de carrera, pero tenía claro que era 'todo o nada' hoy. Tenía ganas de ganar. Álex me ha visto la cara y me ha dicho: "Hoy cuidado, ¿no?", y le he dicho: "Hoy voy. Veremos qué pasará". Tenía muchas ganas, estaba concentrado».

El ilerdense se tomó la revancha y agradeció a Ducati su apoyo, desvelando que también había escuchado alguna cosa desagradable en el paddock durante el fin de semana, algo que suele ocurrir cuando el #93 pisa Italia: «También quiero agradecer a la gente que está arropándome y a Ducati, que se está portando súper bien. Ayer me arroparon mucho, porque quieras o no, con tanta gente en el paddock no es fácil tampoco, escuchas de todo. Pero tenemos 32 años para aguantar eso y más».

«El círculo ya está cerrado, falta poner el candado»

Sobre la carrera y esa lucha contra el crono entre él y Bezzecchi en las últimas diez vueltas, Márquez expresaba que «ha habido unas vueltas en las que he tocado tres o cuatro 'verdes' consecutivos. Estaba yendo al límite, pero con cierto margen, porque después del aviso he tocado la zona verde una vez más en la curva 11, porque hoy hacía viento en contra. Ya me cuesta y me costaba aún más, pero no podía arriesgar. Seguramente en el tercer sector perdía un poco más de lo normal, pero si arriesgaba y tocaba el verde una vez más, sabía que tenía una Long Lap y ahí la carrera la habría perdido».

«Iba al límite con esos 1:31 bajos al final, pero Marco ha respondido muy bien. Hay que felicitarle; hizo una gran carrera ayer y ha puesto una gran intensidad hoy. Ha sido una de las carreras más difíciles del año a nivel de intensidad y se ha visto, ya que en el corralillo no tenía fuerzas ni para gritar», añadía sobre lo exigente que ha resultado la carrera.

Ya tendrá bola de partido en Motegi, donde podría ser Campeón del Mundo por novena vez si logra tres puntos más que su hermano Álex a lo largo de todo el fin de semana. Pero entre ser campeón en Japón o en la siguiente cita, en Indonesia, reconoce que «da igual. He tenido la gran suerte de que en Japón he celebrado alguno que otro. Da igual cuándo; lo importante es mantener este nivel de velocidad, este espíritu y la concentración. El fallo de ayer puede pasar, nadie es perfecto, pero hoy lo hemos camuflado de la mejor manera. Contento, sobre todo, porque para Ducati era importante ganar las dos de casa».

Ganar en Japón, en casa de Honda, sería como cerrar el círculo, pero para Márquez «el círculo ya está cerrado, falta poner el candado. Sea en Japón o en Indonesia, es cuestión de tiempo. Cerrarlo lo antes posible, pero sin volverse loco. Si es Japón, sería una forma bonita. Pero da igual, si es Indonesia, también. Lo importante es cantar y bailar juntos, porque no sólo he sufrido yo, sino que lo hemos sufrido todos juntos», concluía en DAZN.

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