Mientras Pecco Bagnaia resurgía, Marc Márquez daba otro paso firme para cosechar su noveno título mundial. En un fin de semana más difícil que muchos otros, e influenciado por la presión de la primera bola de partido, el #93 sigue maximizando sus opciones y ha terminado segundo este sábado tras dos interesantes luchas con Mir y con Acosta.
Cuando superó a Acosta a tres vueltas del final, Bagnaia ya se encontraba a 2.8 segundos, pero consiguió recortarle hasta cruzar la meta a 1.8... si bien el italiano se tomó con más calma los últimos giros.
Su segundo puesto, unido al décimo de Álex, le permiten ampliar su renta hasta los 191 puntos, por lo que mañana podría ceder hasta 6 con su hermano y sería igualmente campeón.
Repasando su carrera al micrófono de DAZN, comentaba que «teníamos bastante» al referirse al tramo final. «Es cierto que al principio la salida no ha sido la mejor. He ido a asegurar más que a arriesgar, porque podía patinar en esa tercera plaza. He asegurado, no me esperaba la pasada de Acosta por fuera en la curva 3, pero luego nos hemos planteado una carrera para sacar el máximo, viendo que Pecco se estaba escapando. Ha hecho una grandísima carrera y nosotros hemos hecho una carrera correcta».
Preguntado por Carlos Checa sobre si esa presión constante de tener bola de partido pesa, no lo escondía: «Pesa, pero pesa un fin de semana. Lo hemos sabido llevar todo el año, pero ahora que parece que se acerca, pesa. Sobre todo, el hecho de no cometer ningún error. No te quieres pasar y a veces vas más rígido de lo normal. No juego bien con el cuerpo este fin de semana, tengo que pulir mañana unos detalles en el warm up a nivel de pilotaje, y a ver si en carrera puedo ir más suelto».
De cara a mañana, tiene claro que no se quiere centrar en la victoria, sino en el título, o al menos es lo que verbaliza: «El principal objetivo este fin de semana es usar esta bola de partido. Si no pasa, por algo, no será el fin del mundo. Pero la prioridad es esa. Luego ya tendremos cinco carreras para seguir con la misma mentalidad de antes, atacar y sacar el cien por cien. Pero este fin de semana toca ser correctos».
«El objetivo mañana será intentar estar en el podio. El objetivo número uno no lo diré, pero el número dos es intentar estar en el podio. Tengo que olvidarme un poco de lo que hay en juego y centrarme en pilotar, que es lo que sé hacer. Es extraño, porque cuando eres más joven no te das cuenta y dices: "Bah, no pasa nada, ya habrá otra". Pero esta vez tengo ganas de cerrarlo. Veremos si mañana podemos», añadía al respecto.
«Lo veo cada vez un poquito más cerca. Hoy tocará dormir, descansar bien, y mañana sacar el cien por cien», zanjaba en DAZN.
«¿Medirme con Bagnaia? Con Pecco me he medido todo el año»
En su comparecencia ante los medios que se han desplazado a Motegi para cubrir ese título que podría llegar mañana, dejó también interesantes titulares sobre la gestión de una bola de partido a estas alturas de su carrera y tras lo que ha sufrido en los últimos años: «Es verdad que 2018 y 2019 no era tan realista de lo que vale un título. Quizá es por lo que he pasado, lo que ha costado, pero soy más realista de lo que cuesta ser Campeón del Mundo. Aún no lo soy, pero lo veo cada día un poquito más cerca. Hay que cerrarlo», decía en declaraciones que recoge As.com.
De cara a mañana, no cierra ningún planteamiento de carrera ni da por hecho que vaya a correr 'rígido' como hoy: «Veremos, hoy por ejemplo he pecado de conservador en esa primera vuelta. No he atacado bien las frenadas y ha hecho que pierda posiciones. No te puedo decir cómo me sentiré, espero sentirme ligero, ágil y suelto. Pero cuando esté allí veremos qué pasa».
Preguntado por si le gustaría medirse con Bagnaia ahora que parece que el italiano ha recuperado su mejor nivel, la respuesta fue bastante clara: «Con Pecco me he medido todo el año. No es de una carrera u otra. El campeonato son 22 carreras», zanjó el octocampeón a las puertas de su noveno título.








