Viajar en moto tiene algo de romántico, de desafío, de conexión con el entorno. Pero para volver a casa con buen sabor de boca, la moto tiene que estar a la altura. En este caso, el reto era simple: recorrer medio millar de kilómetros en una sola jornada, sobre una moto A2, por carreteras que combinan curvas de montaña –algunas muy bacheadas–, tramos de autopista y, sobre todo, muchas horas encima del asiento.
La experiencia prometía ser intensa, y el escenario no podía ser mejor: la Rider1000, un evento que congrega a miles de motoristas de toda España y que propone rutas de entre 300 y 1000 kilómetros por el noreste peninsular. Pero además, este viaje tenía un aliciente extra: compartirlo con Gerard Farrés, uno de los pilotos de rally más importantes de nuestro país.
El evento: Rider1000, mucho más que una ruta
La Rider1000 no es una competición, pero sí una prueba de resistencia, orientación y compañerismo. Miles de motos se agrupan para recorrer diferentes rutas en función de la categoría elegida (300, 500, 700 o 1000 km), sellando su pasaporte en distintos puntos y disfrutando de paisajes espectaculares.
Nosotros nos enfrentamos al recorrido de 500 km, que nos llevó desde Manlleu hasta el sur de Francia, cruzando el Coll d’Ares y visitando lugares como Camprodon o el Priorat. El ambiente fue inmejorable: motos de todo tipo, motoristas de todos los perfiles y una sensación de comunidad difícil de describir.
Rodar entre tantas motos, intercambiar saludos, compartir gasolineras y rutas improvisadas, convierte la Rider en una experiencia inolvidable.
La moto: Macbor Montana XR5 510, una trail sorprendente
La Macbor Montana XR5 es una trail media pensada para el carnet A2. Con un motor bicilíndrico de 498 cc y 47 CV, podría parecer a simple vista una moto limitada para grandes rutas. Sin embargo, desde los primeros kilómetros demostró lo contrario.
La moto ofrece una conducción muy ágil, gracias a su bajo centro de gravedad y su peso contenido. Es fácil de mover en curvas, se comporta con soltura en carreteras reviradas y mantiene una buena estabilidad a alta velocidad. La ergonomía es uno de sus puntos fuertes: postura cómoda, manillar alto, estriberas bien posicionadas… aunque para mi gusto el asiento puede hacerse algo duro tras muchas horas.
Su equipamiento también juega a favor: las suspensiones KYB –regulables–, los neumáticos mixtos Metzeler y los frenos Nissin hacen que su comportamiento dinámico esté al más alto nivel de su categoría. Durante la ruta, el consumo fue notablemente bajo: 502 kilómetros con un solo depósito de 20 litros, lo que sitúa su media en unos 4 litros cada 100 km.
La gran pregunta que pretendíamos responder: ¿Es una gran viajera? Situamos nuestras aspiraciones normalmente en las grandes maxitrail, como una 1300 GS o una Super Adventure, pero apostar como primera opción por una trail de estas características no es ninguna locura, además de ahorrarte una importante cantidad de euros, lo divertida que puede llegar a hacerte tu ruta y lo fácil que te hace el trabajo, son factores muy a tener en cuenta.
Gerard Farrés: compartiendo ruta con una leyenda
Pocas veces se tiene la oportunidad de rodar durante horas con un piloto del Dakar. Gerard Farrés no solo aceptó el reto, sino que se convirtió en compañero de ruta, guía y estupendo anfitrión en su tierra.
Durante la ruta compartimos charlas sobre su trayectoria, desde sus inicios en el enduro en los años 90 hasta sus hazañas en el Dakar, donde pasó de ser mochilero de Marc Coma a luchar por podios y victorias por méritos propios. Nos habló de su paso por África, Sudamérica y Arabia, de las diferencias entre competir en moto y coche, y de cómo valora hoy disfrutar del motociclismo desde otro prisma, como embajador de marca.
Su cercanía y pasión contagiosa por la moto hicieron de este viaje algo mucho más especial. No te pierdas estas interesantes charlas en el vídeo completo.
Reflexiones finales: ¿una trail A2 para viajar?
Este viaje sirvió para desmontar algunos prejuicios. La Montana XR5 no es una moto de las que yo llamo "de póster", pero sí sorprendentemente válida para viajes largos. Es cómoda, ágil, económica y, sobre todo, transmite confianza. En un mundo donde parece que para viajar necesitas una moto de más de 100 CV y 250 kg, esta trail media demuestra que con menos, también se puede disfrutar muchísimo.
Además, sus prestaciones no quedan tan lejos de modelos más grandes en términos prácticos: mantiene cruceros de 120 km/h sin vibraciones excesivas, afronta puertos de montaña con soltura y permite cargar equipaje sin comprometer demasiado la experiencia de conducción.
Y todo eso, con una autonomía comprobada de más de 500 km por depósito.



















































