Se aproxima enero, llega el Dakar 2025 y Lorenzo Santolino ya está listo para la que será su séptima participación en esta carrera. El piloto salmantino se ha postulado en los últimos años como una de las grandes bazas españolas, algo que demuestra su sexta posición en 2021 y la novena de 2023, además de rozar también el top 10 en 2022.
Pese a competir en un proyecto sin tanto músculo como los de Honda o KTM, Santolino quiere llevar a Sherco a los primeros puestos y volverá a arrancar el próximo 3 de enero con el objetivo del top 5 entre ceja y ceja.
El piloto español busca quitarse el mal sabor de boca que le dejó la edición de 2024, en la que una avería le dejó fuera en la segunda etapa. Una vez hecho borrón y cuenta nueva, vuelve a la carga con el mismo objetivo que tenía entonces y con una hoja de ruta que le hace encarar el Dakar 2025 con garantías de cumplir esa meta que se ha impuesto. Y es que el Rally de Marruecos, el último termómetro previo al Dakar, le dejó con muy buen sabor de boca.
Hablamos con el piloto salmantino durante su gira de medios previa al Dakar, organizada por Pont Grup (uno de sus patrocinadores principales), sobre sus aspiraciones, las novedades de esta edición y lo que supone estar por séptima vez en la línea de salida de la carrera más dura del mundo.
Pregunta: ¿Cómo van los días previos al Dakar 2025? ¿Hay ya cosquilleo o no?
Respuesta: «De momento bien. Es verdad que ahora todavía quedan unos días intensos de entrenamiento, que el más específico ya lo acabé antes de ayer en Marruecos. Ahora queda esta semana más de prensa y de continuar con la forma física, y luego ya si entramos en Navidad, en los días previos. Pero bueno, de momento bien, estoy demasiado concentrado en muchas cosas, así que no me ha dado tiempo a ponerme nervioso».
P: Para alguien como tú, que has sido piloto de motocross, que tuviste una gran trayectoria en el enduro... ¿qué tiene de especial y de diferente plantarse una vez más en el Dakar?
R: «La diferencia más importante es que te la juegas a una oportunidad al año, porque al final en motocross y en enduro sigues un campeonato. En el motocross tienes dos mangas, en el enduro dos días de carrera... No es que puedas fallar, pero digamos que si un día tienes un error, no puntúas y te penaliza un poco en la general, pero si no te has lesionado puedes seguir haciendo un buen papel ese año. Aquí, sin embargo, es todo a una papeleta. Al final, como me pasó a mi el año pasado, tienes un problema el segundo día y te toca irte a casa después de un año de trabajo y de un año de preparación, tanto por mi parte como por la del equipo, y todo el esfuerzo de los patrocinadores. Es la la gran diferencia a nivel de preparación y a nivel deportivo».
P: ¿Cómo ha sido la hoja de ruta previa al Dakar 2025? ¿Llegas con buen sabor de boca por cómo fue el Rally de Marruecos, ese último termómetro previo?
R: «Así es. El Rally de Marruecos es el último test de verdad, en carrera. También es donde normalmente se incorporan las novedades del Dakar, como este año fue la tableta electrónica. Ahí es donde te puedes medir más directamente con tus rivales, ya que están casi todos, y ver en qué situación estás y aún tienes un poco de tiempo de respuesta de cara al Dakar. Esa ha sido la última carrera de preparación, pero antes estuvimos en el Rally de Portugal, una de las pruebas del Mundial, también en la Baja Aragón y el Rally Transanatolia, donde conseguí la victoria.
Y por último, como hablábamos, en Marruecos, donde fui de menos a más y me lo tomé con mucha cautela. Los primeros días estábamos en una zona que había sido bastante afectada por las lluvias de septiembre y el terreno estaba bastante peligroso, con muchos peligros de ríos que habían pasado y de trombas de agua que habían erosionado mucho el terreno. La verdad es que no me daba mucha confianza, y como tampoco me estaba jugando nada me lo tomé más de rodaje hasta el final de la carrera, que ya cambiábamos a un terreno más 'tipo Arabia', y ahí ya con mejores sensaciones en la navegación y en la moto, conseguí ganar la última etapa. Aunque al final anularon una zona cronometrada por una modificación del roadbook e hice segundo en la etapa, pero lo importante es ese buen sabor de boca que te queda después de este rally y ver que si las cosas funcionan bien, se puede estar en la lucha».
P: Comentabas antes que en el Dakar es jugar todo a una oportunidad. En ese sentido, ¿cuesta mucho hacer 'reset' después de un mazazo como el del año pasado?
R: «Sí y no. Sí en el sentido de que tienes unas expectativas y un trabajo que has hecho para estar ahí. Pero por otro lado, bien porque no ha sido algo físico o una caída, ni un fallo mío. Es parte del juego, que en el deporte del motor puede pasar. Tampoco le puedes dar muchas vueltas, porque es algo contra lo que no puedes luchar, ni puedes solucionar, ni puedes remediar. Es un mazazo, más que nada por todo el esfuerzo y el trabajo que hay detrás. Pero más allá de eso, la verdad que a mí no me ha afectado demasiado, porque me lo tomo desde este punto de vista».
P: Imagino que el objetivo es hacer borrón y cuenta nueva y volver con el mismo objetivo: superar el top 6 de 2021. ¿Es así?
R: «Sí, yo creo que igual que el año pasado, es un objetivo muy difícil pero realista. Ya lo poco que pude hacer el año pasado estaba bien posicionado. Obviamente, el Dakar es muy largo y yo me quedé fuera en el segundo día, pero ya en la prólogo y en la primera etapa estuve en el sitio en el que tenía que estar para optar a un buen resultado final. Buenas sensaciones en ese sentido, buenas sensaciones en el Rally de Marruecos y buenas sensaciones en los últimos entrenamientos que hice la semana pasada. Veremos cómo se desarrolla la carrera, pero a priori me encuentro bien, la moto me gusta, creo que la fiabilidad es correcta y esperemos que vaya bien y se pueda cuajar el resultado».
P: ¿Dónde crees que es mejor la Sherco de este año para intentar ese asalto al top 5?
R: «Yo creo que hemos ganado en confort y en estabilidad a alta velocidad. En confort me refiero a que la moto trabaja mejor en zonas más rotas, de piedras, digamos que es un poco más fácil de conducir. Y al final, por el conjunto piloto-moto, yo creo que donde más puedo destacar es en etapas más endureras, más lentas, más zona mixta de terreno de piedra. Creo que es ahí donde por mi estilo de pilotaje y por la esencia de la moto, ya que deriva de una moto de enduro, aunque tenga poco que ver, creo que es ahí donde podemos tener el punto más fuerte. Combinado también con la navegación, ya que si hay zonas difíciles de navegación suele haber un poco más de caos, y cuando hay caos me suelo desenvolver bien. Me puede ir muy bien o muy mal, pero en esas situaciones me puedo desenvolver bien si ocurren, y pueden ser situaciones buenas».
P: Da la sensación de que estamos ante un Dakar más abierto, que esto no es todo un Honda vs. KTM, sino que otras marcas como Hero, como Sherco pueden dejarse ver. ¿Crees que el abanico de marcas se está abriendo más?
R: «Antes había un monopolio importante durante muchos años y luego ya entraron más actores en juego, pero yo creo que ahora el hecho de que ahora haya más marcas involucradas, aunque con el mismo presupuesto ni con la misma presencia, están ahí y el hecho de que sea un Dakar duro, con navegación más difícil y terreno más difícil, hace que pueda haber más cambio de plazas y de situaciones. Ya se vio con Ross (Branch) el año pasado, que estuvo segundo y con opciones de ganar hasta el último día. Yo creo que sí, que está más abierto, que no tenemos ya claro, como pasaba hace años, que los cinco primeros vayan a ser de una marca».
P: Centrados en el recorrido, el año pasado la novedad fue la Chrono Stage, pero este año la novedad quizá es que os la ponen ya el tercer día…
R: «Sí, la verdad es que es muy pronto. Muchos kilómetros, y en la primera semana una gran acumulación de kilómetros con esta etapa de 48 horas, que es como una maratón pero más extrema, y también luego con una etapa maratón antes del día de descanso. Entonces, la primera semana va a ser muy dura, tanto para nosotros como para la mecánica, porque hay dos etapas maratón. La de 48 horas son 1000, luego una etapa que llaman de transición y son otros 500 km... Creo que va a ser intenso. Creo que va a ser un cribaje ya la etapa de 48 horas y a ver cómo se desarrolla. Para mí va a ser nuevo, porque el año pasado no la disputé, y anuncian que las primeras motos se espera que lleguen al último vivac que está a 700 km. Muchísimos kilómetros, y no sólo pista, sino que también hay sector de dunas y sector de piedras. Va a ser duro e intenso».
P: Es la sexta edición en Arabia Saudí, cada año cada vez que se anuncia el recorrido se dice más duro que el año anterior. Aunque es imposible recuperar la dureza de antaño y de la época de África, ¿crees que se está empezando a dar con la tecla en ese sentido?
R: «Yo creo que sí. De hecho, a partir de las dos primeras ediciones decían que iba a ser duro, y luego es verdad que lo era, pero eran etapas de 380-400 km. Digamos que eran cuatro horas de etapa o cuatro y media con una intensidad bastante alta. Era bastante rápido. Decían que iba a ser duro, hasta que dijimos un año: "Lo es... pero tampoco tan duro". Ahora han dado con la tecla llevándonos a terrenos más pedregosos, con kilometrajes mucho más largos, prácticamente el doble que otras ediciones.
La primera semana va a tener un kilometraje muy alto, van a ser muchas horas en moto. Y esto lo que hace es darle mucho más lugar a la gestión del pilotaje, de las caídas, a la fatiga... Creo que va a tomar todavía más importancia este punto, que al final cuando se originó el Dakar era muy importante el espíritu de aventura, de dureza, de fatiga... Lo están llevando hacia ese lado, acompañado de una navegación cada vez más difícil».
P: Roadbook digital, ¿sí o no? ¿Qué sensación tienes con esta novedad para este año?
R: «Tiene puntos muy positivos y otros aún no tanto. Entre los positivos, es que puede abrir la navegación a cosas que antes no se hacían. También nosotros tenemos más opciones, desde el mismo mando donde pasamos las páginas y movemos el kilometraje, podemos ver más información de validación de los waypoint, de distancia al waypoint... Más información que antes no usábamos, porque iba solamente en el GPS de la organización y prácticamente había que parar a cero para poderla visualizar, y ahora la vamos a poder usar en marcha. Esto también abre otra puerta a que la navegación sea más difícil, ya que tenemos más información.
Y luego, el punto negativo son un poco los reflejos, que eso lo han mejorado mucho. En la última versión que usábamos en el Rally de Marruecos ha mejorado mucho, aún sigue habiendo, pero ya es utilizable. Y luego que el sistema sea fiable al cien por cien: que no se quede bloqueada la pantalla o se rompa algo, porque no deja de ser como una tablet y las condiciones son muy extremas en moto. Hay muchas vibraciones, saltos, humedad, lluvia cuando la haya... Condiciones mucho más extremas que cuando van dentro de un habítaculo de un coche.
Sí que ha ido algunos fallos, algunos problemas, pero están en fase evolución y han evolucionado mucho. Están trabajando mucho y esperemos que en el Dakar no haya fallo, y si lo hay, que tengan alguna regla para devolver ese tiempo y que no suponga un lastre».










