Es evidente que KTM no está pasando por un buen momento con casi 130.000 motos en stock y una deuda que ya asciende a más de 1.800 millones de euros. Los recortes empiezan a salir a la luz, y el Campeonato del Mundo de Hard Enduro ha sido una de las competiciones damnificadas por esta crisis.
KTM era uno de los pilares del Mundial de Hard Enduro, pero debido a la delicada situación por la que atraviesa la marca austriaca con su particular concurso de acreedores, no se pueden permitir gastos extra. Esto supone que la empresa se desligue económicamente como apoyo del campeonato. Un duro revés para la disciplina cuyo mayor escaparate ha dependido bastante de KTM desde su creación.
Sin ese aporte económico, el campeonato necesita un sustento pronto. Según Winfried Kerschhaggl, director del Mundial de Hard Enduro, el equipo está trabajando intensamente para garantizar la continuidad del torneo a partir de 2025 bajo una nueva estructura legal: «Es un golpe duro, tanto profesional como personalmente, pero estamos comprometidos a mantener vivo el campeonato», comentó en una reciente entrevista con SPEEDWEEK.
Esta baja financiera puede suponer cambios a muy corto plazo, como por ejemplo su calendario. Podría sufrir modificaciones, especialmente en eventos internacionales como el Outliers de Canadá, debido a la necesidad de reducir gastos tanto para los organizadores como para los equipos participantes. KTM ya no puede ayudar en apartados como los transportes, y un gran traslado, sin la ayuda de la empresa austriaca, supone un gasto considerable.
Kerschhaggl también comentó a través de SPEEDWEEK que están negociando con patrocinadores para «garantizar la seguridad de la planificación y mantener viva la serie. Todos los involucrados comparten ese compromiso», dijo el directivo.
La situación está un poco en el aire, como la de KTM. De momento, todas las carreras, campeonatos y equipos que anteriormente dependían en gran medida del respaldo de KTM deben estar considerando que el panorama podría cambiar de forma significativa en 2025. Sin embargo, la organización quiera apagar fuegos y aseguran que no supone el final del Mundial de Hard Enduro. Explican que el campoenato se afrontará «bajo un marco diferente». Lo que sí están prácticamente aseguradas son pruebas como Erzberg y Romaniacs, internacionalmente muy reconocidas.