Una vez liberado de la presión el jueves al hablar por primera vez de su controversia con Aprilia (ya cerrada), el fin de semana de reaparición de Jorge Martín ha ido de menos a más en Brno, hasta acabar este domingo con una notable séptima plaza en la que era tan sólo su segunda carrera del año.
El vigente Campeón del Mundo de MotoGP salía 12º y se quedó fuera de los puntos (11º) en la carrera sprint, pero este domingo ha ido un paso más allá en su confianza y aclimatación tanto a la Aprilia RS-GP como el equipo, con quienes se ha fundido en un abrazo al término de la carrera.
La séptima posición refleja el potencial del campeón y de Aprilia a pesar de sus cuatro meses de inactividad, y es por ello que el recibimiento en el box ha estado a la altura. ‘Martinator’, que ha inaugurado su casillero de puntos tras aguantar gran parte de la carrera en séptima posición, asegura que ya se siente como en casa con los de Noale. Quién lo iba a decir hace sólo dos o tres semanas…
Has pasado por mucho para volver hasta aquí, pero sí… ¡HAS VUELTO! 👏🏻@88jorgemartin cruza la meta 7º tras un CARRERÓN y Massimo Rivola, su box y los suyos se rinden a él 😍#CzechGP 🇨🇿 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/bM8yj0GnVE
— DAZN España (@DAZN_ES) July 20, 2025
El balance de un gran resultado para empezar (7º)
«Estoy contento. Al final estamos haciendo nuestro proceso. Hoy salía con el objetivo de dar vueltas. El objetivo era a partir de la vuelta 10 ver dónde había que mejorar, y eso he hecho. He ido haciendo vueltas, y cuando ya han pasado las 10 he dicho: "Bueno, ahora es mi momento de analizar, de sentir, de ver dónde dar un paso para el futuro". Y, bien, hemos hecho un gran trabajo, hemos sido súper progresivos durante el fin de semana, he trabajado bien... Contento. Era un poco incertidumbre cómo reaccionaría mi cuerpo. A falta de 13 vueltas, creo que ha sido, he tenido el primer bajón de decir: "Lo que me queda por delante". Pero luego me he ido adaptando. He visto que no he bajado de 195 de pulso en toda la carrera, así que hay que seguir currando. Por algo hay que empezar, un séptimo es un gran resultado para después de lo que llevamos, pero, como decía, el resultado ahora mismo es igual. Lo importante es ir cerrando esa distancia con la cabeza, y centrarnos en dónde mejorar».
La adaptación a la Aprilia, por buen camino
«El primer día sufrí mucho de delante, el segundo sufrí más de atrás, y hoy la moto estaba más equilibrada. Así que, nada, contento. Ahora vienen esas vacaciones que para mí no serán vacaciones, será el momento de recuperar el tiempo perdido, y entrenar fuerte, entrenar moto, para poder llegar mejor a la segunda parte».
Espera llegar mucho mejor a Austria y se preparará para ello
«Yo siempre lo digo, siempre estoy en mi mejor versión, porque cada día hago algo para estar mejor. Para mañana ya estoy pensando en mis tres horas de bici, el día siguiente lo que me toque. Quiero hacerme bien el calendario de moto, porque normalmente en verano hago uno o dos días pero este año me tocará pringar un poquito más, y algún día, obviamente, hay que desconectar. Queda mucho año por delante, y llevo buena tralla estos cuatro meses».
La satisfacción en un retorno muy esperado
«Me siento bien, realizado por fin, después de tanto tiempo donde no encontraba un poco mi lugar. He sabido tener esa mentalidad de Martinator, de no rendirme hasta el final. Tenía varios pilotos apretándome por detrás, primero Jack, después Binder, luego Fermín, pero he conseguido hasta el final mantener ese ritmo de 1:54, que era un poco mi objetivo. Contento, porque no he tenido ese bajón físico ni ese bajón de neumático que pensaba que tendría, así que ha sido un buen inicio».
Recibimiento en el box y armonía con Aprilia después de lo ocurrido
«Quizá el viernes no tanto, pero desde el sábado creo que ya me noto en casa. Puede parecer mentira, puede parecer que ha sido muy rápido, pero creo que cuando tienes un equipo que lo da todo por ti, cuando tienes un piloto que lo da todo por su equipo, nos podemos unir rápido. Tengo que reconocer que antes de la carrera que me he derrumbado, me he puesto a llorar ahí con mi padre, con mi chica, con mi entrenador en el motorhome, y gracias a eso he podido soltar esa tensión que llevaba para poder estar concentrado luego en carrera».







