Entre el desenlace de MotoGP 2024 y el primer test de MotoGP 2025 en el Circuit de Barcelona-Catalunya hubo un día de "parón" para los pilotos y equipos de la categoría reina, pero no para la actividad en pista en el trazado de Montmeló.
Harley-Davidson desembarcó en el circuito barcelonés el pasado 18 de noviembre para ratificar su nueva vinculación con Dorna y el Mundial de MotoGP. Lo hicieron a lo grande: llevando varias Harley-Davidson Road Glide 2024, la moto con la que la firma estadounidense compite actualmente en la espectacular King of The Baggers en MotoAmerica.
Esta categoría de motos custom con maletas nació en 2020 en el certamen estadounidense como una categoría de soporte, pero llegó para quedarse y quiere seguir ampliando fronteras. Unas fronteras que también quiere ampliar MotoGP, que tras la adquisición del campeonato por parte de Liberty Media busca expandirse y ganar popularidad en Estados Unidos.
Antes de que las Harley-Davidson Road Glide rugiesen sobre el asfalto del Circuit de Barcelona-Catalunya, se llevó a cabo una rueda de prensa que formalizó que H-D y MotoGP estrechan lazos. Carmelo y Carlos Ezpeleta fueron los representantes de Dorna Sports en dicha comparecencia, en la que también estuvo Jochen Zeitz como Presidente y CEO de Harley-Davidson, además de ser el promotor del retorno de la marca estadounidense a los deportes del motor.
¿Habrá más presencia de las King of The Baggers en MotoGP?
No se especificó aún de qué manera se abordará el acuerdo de colaboración entre Harley-Davidson y MotoGP, pero lo que ocurrió después en pista fue una declaración de intenciones.
La prueba suponía la primera aparición en un circuito europeo de la Harley-Davidson Factory Racing Road Glide que habitualmente compite en EE.UU. Para ponerse a los mandos de ellas estaban los dos pilotos Factory de la firma de Milwaukee, Kyle Wyman y James Rispoli, que además estuvieron perfectamente acompañados por expilotos de MotoGP de la talla de la leyenda Randy Mamola, Simon Crafar, John Hopkins o Marco Melandri.
H-D tiene una gran influencia en las King of The Baggers, donde su moto compite contra las Indian Challenger, por lo que no es nada descabellado pensar que este test en 'territorio MotoGP' sea una primera toma de contacto ante una posible presencia de este tipo de motos y de esta categoría dentro del campeonato. Cabe recordar que ya en el GP de Las Américas, donde MotoGP comparte paddock habitualmente con MotoAmerica, la de King of The Baggers fue una de las categorías que compitió ese fin de semana en Austin.
«Las carreras son uno de los pilares fundamentales de la marca Harley-Davidson y ponen de manifiesto nuestro compromiso con el rendimiento y la innovación», declaró Zeitz, Presidente y CEO de Harley-Davidson. «En asociación con Dorna y MotoGP, nuestro objetivo es ampliar nuestra presencia en el mundo de las carreras, alimentando las pasiones de nuestros clientes y aficionados. Esta prueba es un paso fundamental para hacer realidad estas ambiciones y demostrar nuestra dedicación a la excelencia en competición», añadió.
«Estamos súper contentos. Ya teníamos una relación con Harley-Davidson desde hace tiempo y queremos profundizar aún más. Uno de los objetivos es intentar aparecer en sitios donde la gente no se lo espera y Harley-Davidson es una de las plataformas donde podemos hacer eso. Tienen una comunidad muy importante y diferente, con la que aún no estamos conectando del todo», exponían desde Dorna, con Carmelo -CEO- y Carlos Ezpeleta -Director Deportivo- como representantes.
Carlos Ezpeleta también comentó que «Harley-Davidson tiene una enorme comunidad de seguidores en todo el mundo, y eso es algo que queremos aprovechar. Este acuerdo no solo refuerza nuestra presencia en Estados Unidos, sino que también nos ayuda a llegar a nuevos públicos globales».
Mamola: «Es una maldita moto de carreras»
Además de los dos pilotos oficiales de Harley-Davidson, el resto de protagonistas alucinaron a los mandos de las Road Glide, unas monturas de 281 kg (peso que se reduce en la versión de competición con el uso de fibra de carbono) que llegaron a alcanzar los 275 km/h en la recta del Circuit de Barcelona-Catalunya. La versión de competición de las Road Glide utilizan un chasis y motor V-Twin de serie modificado para las carreras, al igual que las suspensiones, el escape y los neumáticos Dunlop, también preparados para competición.
A esa versión se subieron los Melandri, Hopkins, Crafar, Mamola y compañía, que se lo pasaron en grande: «Simplemente disfruté e intenté averiguar cómo funciona. Es muy diferente y cuesta mucho hacerse a la idea. El motor es increíble, muy bueno, y me gusta mucho el sonido. Es irreal, y quiero una como moto de calle», dijo Crafar.
«El par es sorprendente y la suavidad también. Por esto estoy enamorado de las motos desde que tenía 12 años. Es una maldita moto de carreras. Todo es muy dulce en esta moto y está en el lugar correcto, además de que frena realmente bien. La transmisión es una locura y muy suave. Simplemente es una gran moto», añadía el gran Randy Mamola.
«Mis vueltas fueron mejorando cada vez más. Una vez que probé el ángulo de inclinación, me sentí mucho mejor. No es tan pesada ni tan grande cuando la conduces. El motor y el par son increíbles», expuso Marco Melandri.
Quizá sea el momento de familiarizarnos con esta estampa, ya que las Harley-Davidson Road Glide prometen estar más presentes en Europa y en el mundo de las carreras...

























