Ningún deportista de ninguna disciplina ha conseguido tanto como lo que ha logrado Toni Bou en el mundo del trial. Más de 200 victorias, 36 títulos mundiales, 18 años consecutivos de dominio y una alta probabilidad de que esos números no dejen de crecer. Todo esto convierte a Bou en una leyenda, pero no sólo del Trial y por extensión del motociclismo, sino también del deporte mundial.
Para nosotros hacer esta entrevista era obligatorio. Una forma de conocer mejor a un icono de nuestro deporte y de hacerlo, además, de una manera un tanto diferente. Todo ello, en un marco incomparable como es la exposición de Repsol dentro del Museo de la Moto ‘Made in Spain’ de Alcalá de Henares. Hoy, en MOTORBIKE MAGAZINE, un deportista único: Toni Bou.
Pregunta: ¿Cómo nace tu pasión por el mundo de la moto?
Respuesta: «Creo que como a todos los que nos gustan las motos. En mi casa hay gasolina; en mi caso, mi padre y mi tío tenían moto de trial y moto de enduro. De pequeñito ya empezaba a pedir la moto, pero lo curioso en mi caso es que cuando ya tenía la moto, tuve un momento más de bici de trial que de moto. Me gustaba más. Al ser más pequeño, la bici pesaba 8 kg y la moto 60, así que ahí fue donde pasé hasta los 12 años, hasta que me decidí por las motos».
P: ¿Cuál es el primer recuerdo nítido que tienes o que se te viene a la cabeza?
R: «El primer recuerdo, que parece imposible, pero me acuerdo, es cuando cumplí cuatro años, que me regalaron una Aprilia de mini trial. En ese momento que me regalaron la moto y me la pusieron en la habitación, cuando la vi es algo de lo que me acordaré toda la vida. Un momento que me impactó. Además, cuando eres pequeño lo vives todo muy intensamente. Fue un momento irrepetible».
P: Hablabas de esa época en las bicis, en el BikeTrial o Trialsin. ¿Cómo de importante fue esa etapa a la hora de depurar la técnica para el Toni Bou que vimos luego en el trial?
R: «Muchísimo. Ahora ya no lo entreno tanto, pero hubo una época en la que lo combiné bastante y de ahí que con 38 años tenga aún un estilo tan moderno. Nosotros pasamos los movimientos de la bici a la moto, y poder hacer esa combinación y alargar mucho el nivel de bici me ha permitido pasar muchas cosas a la moto y eso me ha servido. Ha sido clave a la hora de pilotar y a la hora de afrontar mi carrera».
P: ¿Cuándo y por qué decides volver a las motos?
R: «A los 12 años hice el paso. Siempre había ido en moto, nunca lo dejé, pero tenía varios ejemplos delante de mí como Cabestany, Fujinami, Jordi Tarrés o Marc Colomer que venían de la bici y se pasaban a la moto, y les había funcionado. Siempre tenía la intención de pasarme, pero mi duda era la edad. Lo hice un poco diferente a los demás, me pasé a los 12 años a las motos y aún seguí compitiendo un par de Mundiales más en bici, pero ya estaba centrado en las motos».
P: Hablamos de 36 títulos mundiales en trial, pero tienes también dos con las bicis...
R: «Sí, sí. Son muchos títulos, y los que conseguí de pequeño los recuerdo al mismo nivel. Fue también complicado y es un recuerdo muy bonito».
P: ¿Cómo son esos años hasta llegar al Mundial? Ahí el embudo se hace más pequeño y el apoyo de la familia, sobre todo de tu padre, es fundamental, ¿no?
R: «Mi padre es clave en mi carrera. Soy mucho más nervioso de lo que parezco encima de la moto y él es súper calmado, así que hemos hecho un equipo perfecto. Siempre es el que me ha ido calmando. Yo soy de coger muchos riesgos, de arriesgar mucho entrenando también y eso hace que caigan muchas lesiones. Así que a día de hoy su ayuda me sirve, porque ya sabes que un padre siempre te dirá lo mejor para ti. Él aún me puede ayudar, porque me conoce más que nadie, y eso en mi carrera me ha ayudado mucho. Ha habido muchos momentos en los que he ido muy al límite y en los que he tenido lesiones, pero los he ido salvando porque a mi alrededor he tenido a gente que me ha ayudado mucho».
P: ¿Toni Bou sabría no ir al límite?
R: «He aprendido a no ir tanto al límite. Es un límite alto, pero no tanto, porque a lo mejor me dejaría llevar. Hay que saber cuándo estás corriendo y por ejemplo hay un inicio de campeonato como el que hemos tenido este año, que si te lesionas pierdes el campeonato. Hay que aprender también de los sustos. Los malos resultados y las lesiones te ayudan a saber que hay que controlarse y que no todo es evolucionar, sino que también es importante llegar bien a las carreras».
P: ¿Qué otras personas fueron clave en tus primeros años?
R: «La familia en sí, porque mi hermana también competía en bici de trial. Nuestras vacaciones eran ir a competir en bici de trial. Mis padres ahorraban todo el año para poder ir luego a Polonia, República Checa, Alemania... Eran siempre tres carreras y la cuarta, en Japón. Ahí faltaba presupuesto y sólo pude ir una vez. La familia estaba súper entregada y me lo han puesto súper fácil. Al final, es lo que necesita un deportista (en ese momento), que te lo pongan muy fácil porque ya es complicado de por sí».
P: Debutas en 2003 en el Mundial, un año en el que Doug Lampkin gana su último título al aire libre y Adam Raga el primero indoor. También estaban Fuji, Cabestany, Colomer… ¿Qué siente un chaval de 16 años al enfrentarse contra ellos?
R: «Corres con tus ídolos. Los había visto por la televisión, el año antes estaba viendo el mundial. Tuve la gran suerte de que Beta y el equipo de Joan Pons me llevó al Mundial ese año y me ayudó a crecer mucho más rápido. Poder correr con tus ídolos era una sensación extraña; por una parte, yo veía que técnicamente podía y que tenía un nivel increíble. Por otro lado, veía que me faltaban muchas cosas. Y por otro estaba encantado de poder estar entrenando con ellos el mismo área de entrenamiento antes del Mundial, de poder competir contra ellos y aparte, de competir directamente en la categoría máxima. Fue algo espectacular y tengo un recuerdo increíble, como unas vacaciones de verano con la autocaravana, de poder correr todo el Mundial y vivir un sueño».
P: ¿En qué momento esa admiración deja de ser así y empiezas a "perder ese respeto" y a verlos como rivales?
R: «Te diría que desde el primer momento que compito con ellos, yo ya siento algo de que tenía técnicamente algo que me podía acercar a ellos. Evidentemente, no competir contra ellos en ese primer año, pero sí que había momentos en los que, por ejemplo, ganaba una primera vuelta a alguno de mis ídolos, veía que estaba más cerca. Y en el momento de competir, lo daba todo e iba a intentar ganar. Estaba muy lejos, pero sí que sentía un gran respeto hacia ellos y a día de hoy lo sigo teniendo. Y eso es algo algo bonito, porque siempre lo he vivido todo muy intensamente y antes de competir contra ellos también lo hacía así».
P: En ese momento no te podrías imaginar todo lo que ha ido viniendo después, ¿pero pensabas ya que en algún momento, más tarde o más temprano, podrías ser Campeón del Mundo?
R: «La verdad es que, por una parte, era como un sueño. Pero por la otra parte, lo veía muy difícil, porque siempre he sido muy realista y hasta que no consigo las cosas no me las acabo de creer. Yo creo que que eso es lo que me hizo trabajar bien, saber que que era muy complicado. Tenía un buen talento, un buen nivel, pero hasta que no gané... Aparte, gané un poco de sorpresa porque no me lo esperaba ese año, que era el primero con Montesa y con el equipo, y una temporada para sumar experiencia con una moto nueva. Veía que tenía un buen nivel otra vez, pero venía recordando años anteriores en los que me faltaba regularidad, estar centrado y no cometer errores. Y llegó un poco por sorpresa. Era un sueño y evidentemente que lo quería conseguir, pero nunca pensé "Lo vas a conseguir". Quizá no es mi forma de pensar, mi carácter, me lo tenía que ganar».
La historia de Toni Bou, en 11 fotos y 30 preguntas
Ahora es el momento de repasar tu trayectoria de una forma diferente. He seleccionado 11 fotos. Te las voy a ir entregando y te haré preguntas sobre ellas...
[FOTO 1] ¿Quién sale contigo en la foto y qué recuerdas de ella?
«Mi padre. Estábamos a punto de salir un domingo, supongo, que es cuando salíamos. La moto es una Merlin, es mi segunda moto y la tengo en casa. Esta moto, mi padre la encontró, la recuperó y hace tres o cuatro años que la tengo en casa.
¿Qué queda de aquel Toni Bou?
«Yo creo que lo que más queda es la pasión por este deporte. Está claro que con todo lo que he ganado, si no me encantara lo que hago sería totalmente imposible. Me queda el hecho disfrutar. Y bueno, pues es un niño que ha cumplido su sueño.
Y un padre que ha cumplido sus sueños... ¿no?
«Por supuesto. Aparte, ahora se ha podido jubilar hace un par de años y puede venir todas las carreras, así que estoy súper contento de que haya podido vivir el inicio y toda esa parte de mi carrera conmigo.
[FOTO 2] Esta es una captura de un vídeo. ¿Sabrías reconocer a qué vídeo pertenece?
«Sí, te diría que es Sheffield (2006), que es mi primera victoria. Iba con el casco negro, de wild-card. Me costó muchísimo que me invitaran a ese indoor pese a que era el quinto del mundo, porque cuando había tantos españoles intentaban buscar más nacionalidades. Beta consiguió al final que me invitaran y aproveché la oportunidad».
Has ganado muchísimas carreras, ¿hay alguna tan especial como esta?
«Como la primera no hay nada. Aunque mi segunda victoria fue ese mismo año en Barcelona, y quizá la de Barcelona pasa por encima de todas, porque era un momento en el que lo necesitaba para poder hacer todo el Mundial entero. Y porque Barcelona es Barcelona, y creo que hice una de las mejores carreras de mi vida».
[FOTO 3] Esta también la sabes reconocer, ¿no?
«(Ríe) Sí, claro. Menorca (2007). Mi primer título mundial, en el indoor, con el equipo nuevo ya. Imagínate... qué cara de niño, qué pasada».
Te hago la misma pregunta que con la primera victoria. Aunque has ganado 36 Mundiales, ¿hay alguno más especial que este?
«Aquí sí que es un momento irrepetible para cualquier deportista que consigue su sueño. Por muchos Mundiales más que puedas ganar, porque estás muy contento y orgulloso de lo que has conseguido. Ese momento en el que consigues tu sueño es irrepetible».
En todos estos 18 años de dominio, ¿cuándo te has visto más cerca de no revalidar la corona?
«Te diría que bastantes veces. Tengo un tipo de carácter que, sin forzarlo, es mi forma de ser: me lo tengo ganar cada día, cada carrera, cada campeonato. Y yo creo que ha habido momentos en los que no estaba tan bien, o por lesiones, y he ganado campeonatos muy justos en la última carrera. Te diría que dos o tres hasta el último momento sufriendo mucho. Iba ganando cuatro, cinco, seis o siete... Y en ese momento, mucho más que ahora, tenía miedo a perder. "¿Y qué pasará cuando pierda?". Pero la gran suerte es que he ganado tanto, que me he podido acostumbrar a que no es normal lo que me ha tocado vivir, que tengo mucha suerte y estoy mucho más preparado para perder que en ese momento. Pero ahí lo tenía muy cerca y se me hacía como una montaña».
¿Has perdido el miedo a perder?
«Sí, te diría que sí. Evidentemente, que el día que pierda no me va a hacer ninguna ilusión. Soy súper competitivo. Si no, sería imposible estar tantos años delante en cualquier deporte. Pero también soy realista y sé que muchos años me he lesionado y lo he ido salvando. He estado 18 años consecutivos ganando dos Mundiales por año y eso no es una realidad para un deportista. He tenido muchísima suerte, así que el que esto se acabe o que pierda y que lo pueda volver a intentar, hay que tomárselo como un reto».
¿Qué pesa más a día de hoy: la liberación por todo lo que has conseguido o la presión de tener que seguir revalidando el título?
«He pasado momentos complicados durante mi carrera. Me considero que psicológicamente soy fuerte, pero igualmente yo te diría que en el 2007, cuando gané, y 2008, 2009, 2010 fueron años complicados para mí, porque solo me valía ganar. Era muy joven, me quedaba mucho por delante y pasaba mucha presión. Siempre soy muy feliz, me divierto mucho con todo lo que hago, pero cuando llegaba la semana de la carrera, me notaba que estaba muy tenso. Poco a poco lo pude ir cambiando, me preparé psicológicamente, sin ningún psicólogo pero veía que yo así no quería vivir. Estaba consiguiendo mi sueño y estaba más sufriendo por si perdía que no con ganas de volver a ganar. Así que le supe dar la vuelta y llevo muchos años disfrutando muchísimo, y eso también me ha hecho alargar mi carrera, seguro».
[FOTO 4] Esta foto corresponde a una portada de cuando editábamos la revista digital. Es de octubre de 2017; ahí tenías 22 títulos, habías renovado con el Repsol Honda hasta 2021 y se hablaba de que podías llegar al 30. Llegaste al 30, ahora vas por 36... ¿A ti te da tiempo a saborear o a canalizar lo que pasa?
«Es difícil. Yo siempre digo que cuando me retire, realmente podré asimilar todo lo que he conseguido. Porque acabas en noviembre en Pamplona el Mundial indoor y ya estamos en Madrid en diciembre, con un calendario súper apretado, en el que hemos tenido cinco carreras en un mes. Pierdo la primera carrera y ahí no estás ni pensando en lo que has ganado, para nada; estás desesperado para buscar buenas sensaciones, centrado cien por cien en la moto. No te da tiempo de asimilar los títulos. Pienso en un ejemplo muy rápido como el de Jorge Martín: ¿cuánto tiempo ha tenido para disfrutar el título? Y ahora ya se ha lesionado, está con moto nueva... Lo disfrutará con el tiempo, pero ahora estás centradísimo en recuperarse y en volver a correr. Al final, es la vida del deportista, por eso es tan dura. En mi caso, tengo la gran suerte de que es mucho más larga de lo que yo imaginaba. Cuando decía lo de los 30, evidentemente y lo digo sinceramente, que cuando conseguí el 20º no piensas en conseguir 30. Siempre piensas que pasará algo o que llegará alguien que te ganará y, por muy bien que estés, no vas a poder ganarlo. Y mira, aquí estamos luchando con 36».
No voy a ser muy original en esta pregunta. Ahora has renovado hasta el 2026, lo que podría ser llegar a los 40 títulos antes o justo a los 40 años. ¿Realmente piensas en esa estadística o no le das tanta importancia?
«Yo te diría que la última vez que he tenido una presión muy fuerte, que me hacía mucha ilusión conseguir un título y que realmente lo pasé un poco mal fue cuando en el año del Covid se hicieron sólo dos carreras del Mundial indoor y se giró el Mundial, se hizo a final de año por si los pabellones estaban abiertos, que al final no fue así. Y acabamos corriendo para mí las dos carreras de casa, Andorra y Barcelona, un Mundial a sólo dos carreras. Y tenía la oportunidad de ganar un título en el Sant Jordi, que nunca lo había conseguido, y de ganar el número 30, que yo siempre había evitado los números. Estaba muy preparado para poder ganarlo, pero ese momento acabamos la temporada al aire libre en septiembre, y en octubre nos preparamos para la temporada de indoor y empecé a notar esa presión. "Claro, hay que ganar las dos carreras porque si gano la primera, pero por ejemplo, Adam me gana la segunda empatamos y me gana al Mundial, ¡y me lo gana en Barcelona!" Y me empecé a meter presión, presión, presión, y al final, pasé muchos nervios y te diría que desde allí ya no he vuelto a pasar esa presión otra vez. Porque al poder sobreponerme en el último momento, cuando salí a pista a Barcelona, salí muy nervioso. Pero una vez allí, se me pasó todo y me di cuenta que me había estado atizando un poco. Cuando, en realidad, si te preparas bien y eres capaz de dar el cien por cien, no te sirve de tanto estar la noche de antes sin dormir. Creo que allí aprendí muchísimo».
[FOTO 5] Durante muchos años hemos escuchado muchas preguntas a Adam Raga sobre qué habría de su carrera deportiva de no haberse topado con Toni Bou. Te quiero hacer la inversa: ¿qué habría sido de tu carrera sin Adam Raga? ¿Habrías sido tan buen piloto?
«Sin Adam, seguro que no. Yo creo que al final rivales fuertes, tan competitivos como él y tantos años, te hacen mejorar. Cuando tienes a alguien que sabes que siempre mejora, que siempre tira la cuerda de algún lado y consigue mejorar la moto, o consigue mejorar el físico, consigue ser mejor y más completo con el equipo, te hace estar super atento. No te puedes despistar. Y evidentemente, al final aprendes de él. Me ha hecho mucho mejor de lo que habría sido sin él. Y él como deportista, es increíble. Acabar con 42 años como ha acabado en Barcelona, luchando para ganar la última carrera, te dice lo que ha sido Adam».
Desde fuera se ha visto siempre una rivalidad sana, ¿pero recuerdas momentos de tensión? ¿Podrías hacer una radiografía de esa rivalidad?
«Muchos, porque al final somos súper competitivos. Si no, no estaríamos tantos años luchando. Tienes que estar un poco obsesionado y ser súper competitivo, y lo éramos los dos. Por suerte, en el trial no hay cuerpo a cuerpo, es un deporte en el que tú haces lo tuyo, pero evidentemente entran también muchos factores. Los dos somos unos estrategas y al final lo hemos intentado todo, siempre deportivamente. Pero claro que ha habido momentos de tensión, momentos en los que te molestaba todo lo que hacía él, y al revés. Ahora, en los últimos años ha cambiado muchísimo, tenemos una relación muy, muy buena y digamos que hemos olvidado un poco el pasado. Compartimos la misma pasión y eso hace que me puede llevar bien con él».
[FOTO 6] Otro gran rival, Takahisa Fujinami. Te voy a pedir que me hables de él desde tres perspectivas: como rival, como rival y compañero, y como Team Manager...
«Ese es el orden que hemos tenido, porque al final nos queríamos matar en 2007, porque él me hacía la vida imposible. Él venía de ser Campeón del Mundo en 2004, pero había llegado la moto de cuatro tiempos, que la habían estado evolucionando. Y yo llegué y me encontré el caramelo ahí perfecto para mí, porque era como si hubieran hecho esa moto para mí. Me subí y ya en el primer entrenamiento me encantaba. Diría que más que a ellos, quizá por mi estilo de ir en moto. Entonces, eso a él le crispó muchísimo. Yo no tenía nada en contra suya, también llegué y ganaba. No me molestaba para nada y sólo podía aprender de él, ya que tenía mucha experiencia. Pero era súper hermético. No me dejaba que le cogiera nada de información. Fuimos rivales fuertes hasta 2010-2011; a partir de ahí, él se lo empezó a tomar con más calma, hizo un cambio de chip y me ayudaba en todo lo que podía. Evolucionábamos la moto juntos, hacíamos equipo y ya en la parte final de carrera, que fueron muchísimos años, vio la oportunidad; es japonés, Campeón del Mundo y vinculadísimo a la marca, salió la oportunidad de ser manager y coincidía también con que se retiraba Miquel Cirera, que es el mánager que había estado conmigo toda la vida. Hubo ese cambio. Y te diría que en los últimos años suyos en activo, además de ya tener una relación muy buena, hacía un poco de manager conmigo y me intentaba ayudar. Ya creó un poco su puesto. Para mí es perfecto; con los japoneses es difícil la comunicación y tener a Fuji lo facilita todo mucho».
[FOTO 7] Adam Raga y Gabriel Marcelli, tus dos grandes rivales en la actualidad. ¿Qué trae la nueva hornada?
«Trae muchísimo talento. Primero te hablaré de Jaime, porque estuvo antes en el equipo y ya se veía que tenía algo especial. Tanto Adam como yo tenemos una experiencia que ellos aún no tienen y que la hemos llevado al límite, pero ellos dos tienen un nivel altísimo. Gabri tiene un físico privilegiado, que lo trabaja muchísimo. Creo que uno de ellos dos va a ser el que me quite la corona. Yo intentaré luchar al máximo para que llegue lo más tarde posible. Pero me divierto, porque tiene mucho nivel y eso a mí me motiva en mi día a día».
Jaime fue compañero y Gabri lo es ahora. Has entrenado con ellos y has pasado mucho tiempo con ellos, ¿se arrepiente uno ahora de haberles enseñado algún secreto?
«No por mi parte, porque al final es muy complicado copiar, aprender. Hay que ser muy completo. El trial es un deporte súper difícil, entran mil factores y yo creo que el que me tenga que ganar, me va a ganar igual. Siempre he pensado de esa manera. Lo que tengo es centrarme en sacar mi mejor versión siempre, y si son capaces de ganarme, pues al final será así».
[FOTO 8] El Repsol Honda, el equipo de ensueño con el que has ganado todo desde que llegaste en 2007. El equipo es muy importante en el deporte del motor, la montura también... Pero el trial es la disciplina en la que más cuenta el piloto. ¿Cuál es el porcentaje de importancia que tiene el piloto?
«Muchísima, porque creo que de los deportes que quedan hoy en día de motor, podría ser el único que puedes ganar con una moto de serie preparada, porque el piloto realmente puede poner el resto. Al final, una MotoGP si no corre, por muy bueno que sea el piloto no puede poner ese resto, aunque sea un segundo y medio, no va a poder ponerlo porque no se puede. En cambio, en el trial siempre puede poner el resto el piloto. Sí que, evidentemente, tener la mejor moto o tener el mejor equipo ayuda muchísimo. Pero yo he podido ganar alguna vez una carrera con una moto de serie; una vez, en A Coruña, en un Campeonato de España se me rompió mi primera moto, habíamos enviado las otras motos ya al Mundial a Sheffield, y me tocó correr con una moto de un junior y pude ganar la carrera. Me la monté para poder conseguirlo. Así que eso te dice que sí que la moto es súper importante, pero que en el trial puedes poner esa diferencia con el cuerpo, y creo que es lo bonito».
[FOTO 9] La parte mala. Imagino que el balance es bueno para ti sobre cuánto te han respetado las lesiones, pero aun así has tenido muchas. Las vértebras, la espalda, los brazos, muñecas... Eso deja claro que tampoco ha sido un camino de rosas, ¿no?
«Evidentemente, lo que decía antes: he tenido mucha suerte, porque romperte las vértebras y poder llegar al cabo un mes a una carrera, aunque llegara muy justo, pero poder llegar y sumar ese quinto puesto que necesitaba para poder ser Campeón del Mundo, dice mucho. Lo pagué muy fuerte porque lo arrastré todo el año. Pero sí que he tenido la suerte de tener muchas lesiones, pero que ninguna me quitara ningún título».
[FOTO 10] La foto que mejor ejemplifica quién es Toni Bou. Una imagen que recuerda mucho a la de Michael Phelps con sus medallas en los JJOO. ¿Crees que Toni Bou debe comer en esa misma mesa de los Phelps, Bolt, Nadal/Djokovic, Messi/Cristiano...?
«A mí no me gusta mucho compararme. Al final, sé que hago un deporte minoritario y las comparaciones... Es muy difícil, hoy en día cualquier deporte es de un nivel altísimo y hay mucha gente que aprieta muchísimo. Compararme no me gusta, pero sí que sé que no es más difícil lo que hacen ellos, por supuesto, y que cada uno nació con un talento para un deporte diferente».
¿Consideras que se ha reconocido y se le ha dado valor a todo lo que tú has hecho? No sólo desde los medios, también desde la opinión pública, porque son números que muchas veces deberían abrir periódicos o telediarios...
«Pues, por un lado, claramente no, evidentemente que no. Pero por el otro, he tenido la oportunidad de haber ganado tres o cuatro Mundiales y no me conocía nadie. Y después, gracias a estar aquí en el Repsol Honda y a que las redes sociales me pillaran en un momento de mi carrera aún en activo, de poder crecer con mis vídeos y de darme un poco más a conocer... Me ha cambiado muchísimo la vida. De los 15 Mundiales, de los 20, de los 30 a los 36 que tengo ahora, ha habido una evolución muy grande en mi carrera de que la gente me conozca y me reconozca, y eso lo miro positivamente. Soy muy positivo. Evidentemente, te dices que no he sido reconocido por todo lo que he conseguido, pero mirando al lado positivo, sí».
¿Qué le falta al Trial para llegar a más gente? Dicho de otro modo, si fueras el organizador de X-Trial o TrialGP, ¿qué cambiarías acercar el trial al público?
«Tú lo has dicho. Para mí, está clarísimo: acercarlo al público. No conozco gente que haya venido a un indoor en Barcelona, que haya venido a un indoor bien organizado, a un buen espectáculo y que no le haya gustado como espectáculo lo que hacemos. No sólo que te gusten las motos, hasta gente que no, sólo con venir a ver el espectáculo. Así que lo que hay que hacer es acercarlo a la gente, hacerlo en sitios en los que la gente no se tenga desplazar a verlo; nosotros no movemos masas, sino que nos tenemos que mover donde están las masas y hacer allí las carreras. Y a partir de ahí, hacerlo crecer y aprovechar la oportunidad de que es un deporte súper visual, que se puede hacer en muy poco espacio. Sacar las virtudes que tenemos, que creo que no las explotamos».
Recuerdo que para un niño antes era más fácil engancharse al trial, se emitía en abierto, se veía más... Ahora no es así.
«Se ha complicado, se ha complicado. Y está todo difícil, primero porque con la moto no podemos ir la la montaña. No puedes practicar este deporte, y cuando te venden la moto no sabes muy bien dónde puedes ir . Y después, eso, yo me acuerdo que tú ponías la televisión al mediodía o el sábado por la tarde, y tú veías este deporte y ya te llamaba atención. Al final, es acercarlo a la gente e intentar apretar en este camino. Pero claro, hay que hacer un esfuerzo».
¿Quién tiene que dar ese empujón para que el trial crezca?
«La verdad que me ha pasado muchas veces por la cabeza hacerlo yo. Buscarme un equipo y hacerlo yo. Lo único es que en activo tú no puedes ni organizar un campeonato ni organizar una carrera, porque es antideportivo, porque te puedes hacer la carrera a medida. Entonces, no sé si si lo voy a hacer cuando me retire o buscar un equipo de gente con unos buenos patrocinadores para hacerlo. Al final, es lo de siempre, falta el dinero para hacerlo. Y yo creo que si me veo involucrado es para hacerlo bien. Pero, sinceramente, creo que el deporte tiene muchas posibilidades; somos diferentes a todos y hoy en día está todo súper explotado, menos lo nuestro. Lo nuestro está muy bien explotado en el Mundial indoor, que creo que se podía ir a más sitios, pero sí que realmente te sientes profesional y te sientes que la gente está disfrutando cuando viene a ver una carrera indoor. Pero el outdoor, carreras urbanas, carreras en paralelo como se hacían antiguamente... Creo que podemos dar mucho espectáculo y hacer cosas muy bonitas».
[FOTO 11] Por último, le hemos pedido a la IA que nos diga cuándo podría dejar de ganar Toni Bou, pero ni la IA lo sabe. En cambio, nos ha dado esta foto...
«(Risas) ¡La madre que la parió! (Más risas)»
Bromas aparte, ¿Toni Bou visualiza la vida más allá de la competición?
«Sí, evidentemente. De hecho, yo me pensaba que me retiraría a los 30 como se retiraban los pilotos cuando yo tenía 20 años. Adam se ha retirado ahora a los 42; está claro que alargamos mucho más por la alimentación, porque nos cuidamos y por muchas cosas. Pero sí, sí que pienso en la vida. De hecho, ya hace mucho tiempo que he intentado invertir, hacer cosas, porque esto se acaba. La vida del deportista es corta, así que que un día llegará y me gustaría quedarme vinculado a este mundo porque es mi pasión».
Dentro de esa visualización, ¿ponerte en el otro lado del trial es una posibilidad?
«Sí, podría ser. A veces lo he hablado también con el presidente de la FIM, también con Honda, con Fuji... Es una de las posibilidades, pero vamos a ver. Yo creo que tiene que ser un proyecto chulo, bonito, pero el deporte lo merece y me gustaría participar en hacerlo crecer».
¿Te ha picado alguna vez el gusanillo, pero de verdad, de algo que no sea el trial?
«Cerca, cerca, no. Sí que me gustaría mucho hacer una Erzberg, una carrera de SuperEnduro o de Hard Enduro. Veo a muchos trialeros que van rápido y que les gusta. En el trial nos falta esa velocidad que ahí sí que la hay. Yo me considero un piloto rápido; cuando hacemos la Superpole y las clasificatorias, siempre soy de los más rápidos y de los que más le gusta la velocidad, y físicamente también me noto bien, así que me gustaría. Pero claro, van pasando los años y también me gusta mucho hacer trial. Además, Honda no está justamente metida en el Hard Enduro y en el SuperEnduro y eso lo ha frenado todo».
¿Sería incompatible con tu carrera en activo?
«Sí, sobre todo porque Honda no tiene equipo. Si estuviéramos hablando de MotoGP, seguro que ya me habrían subido, pero son deportes muy diferentes. O, como por ejemplo, el Supercross, que me encanta. Pero allí sí que yo, con mi edad, no tengo ningún tipo de posibilidad porque nunca lo he hecho, nunca lo he entrenado. En cambio, el Hard Enduro y el SuperEnduro sí que lo entreno a veces y me gusta, y es algo que me había gustado probarlo, pero creo que me quedaré sin probarlo».
Termino como suelo hacerlo en estas entrevistas, aunque aquí creo que me sé la respuesta. Después de 36 títulos mundiales, ¿le queda algún sueño por cumplir a Toni Bou?
«Pues no. Ser feliz e intentar seguir disfrutándolo como estos últimos años, y pasar el final de mi carrera con alegría. Creo que lo estamos haciendo, que lo estamos disfrutando. Me lo estoy pasando bien. No me queda nada que sea un sueño por mí para ganar. He ganado mil veces más de lo que yo había soñado, así que disfrutarlo».













![[Vídeo-entrevista] ¿Cómo es ser piloto de MotoGP? Fermín Aldeguer nos explica cómo se vive desde dentro 14 fermin aldeguer entrevista ls2 (1)](https://www.motorbikemag.es/wp-content/uploads/2025/10/fermin-aldeguer-entrevista-ls2-1-245x165.jpg)



