No le falta razón a Raúl Fernández (San Martín de la Vega, 23/10/2000) cuando recuerda que su porcentaje de victorias es muy superior al de podios (en las otras dos posiciones) desde que llegó al Mundial. De hecho, de las 17 veces que ha subido al cajón, en 11 lo ha hecho en el peldaño más alto de todos. Y para muestra, un botón: su primer podio en MotoGP supuso, también, su primera victoria en la clase reina.
Llegó a MotoGP después de un recorrido fulgurante, con dos victorias y un cuarto puesto de la general en Moto3, y con un subcampeonato en su único año en Moto2 tras sumar ocho triunfos en su debut. Pero una vez aterrizó en la clase reina, las cosas se le empezaron a torcer, primero en el KTM Tech3 y después en el RNF Aprilia, hasta que la llegada del equipo Trackhouse le ayudó a reconducir su carrera deportiva.
Aun así, sus dos últimas temporadas no han estado exentas de baches. El más profundo, tras un inicio de 2025 en el que nada salía. Sin embargo, acabará el año como ganador de una carrera en MotoGP, con otros dos podios al sprint (como mínimo) y peleando hasta el final por terminar entre los diez mejores del mundo. Raúl Fernández atiende a MOTORBIKE MAGAZINE para repasar todo ese camino y cómo consiguió, junto con su equipo y con Aprilia, redireccionar la difícil situación al inicio de año.
Pregunta: Te voy a ser sincero: cuando tenía prevista esta entrevista para la parte final de temporada, pensaba que iba a hablar de la evolución a lo largo del año y de cómo iban llegando los resultados, pero no imaginaba que estaría hablando con el ganador de una carrera de MotoGP. ¿Cómo has asimilado ese giro de guión que ha dado tu temporada?
R: Al final, es uno de tus sueños desde que eres pequeño: llegar a MotoGP, intentar conseguir un podio, una victoria... Es un poco extraño: yo me veía tanto en Indonesia como en Phillip Island luchando por el podio. En Indonesia, por un error de no tener esa experiencia, le dejé la puerta abierta a Marini, pero esa puerta se cerró y perdimos los dos el podio pensando que podríamos hacerlo los dos. Ahí aprendí un poco y para la carrera de Phillip Island fue algo parecido. Sabíamos que teníamos el ritmo para luchar por el podio y no me esperaba que la primera vez que subiera a un podio de MotoGP fuese ganando.
Pero es verdad que si históricamente ves cómo ha sido mi carrera deportiva, tengo más porcentaje de victorias que de podios (en las otras dos posiciones). Es algo curioso, una anécdota. Ni mucho menos esperaba ganar. Sí que pensaba que podríamos luchar por algún podio durante la temporada después de la progresión que veníamos teniendo y tras un test de Misano muy positivo. Contento, muy contento. Llega un punto en el que asimilas que has ganado, pero fue más en la rueda de prensa cuando todo el mundo me felicitaba y vi que la prensa española se ponía contenta, sobre todo la gente que ha estado viniendo a muchos Grandes Premios y ha visto mi situación desde principio de temporada. Pero realmente, nosotros llegamos aquí y hay que seguir currando para intentar volver a ser competitivos y luchar por otra cosa parecida; volver a hacer podios, intentar hacer un fin de semana positivo y sacar el cien por cien de lo que tengamos.
P: Ya habías ganado antes 10 veces, esta es la 11ª victoria en el Mundial, ¿pero cómo de diferente es ganar en MotoGP?
R: La diferencia, lo más importante, es el trabajo que ha habido por detrás. Llegué a Moto3, subí en 2019 y en 2020 estaba luchando por podios e hice cuarto del Mundial. En Moto2, nada más subir fui competitivo y en MotoGP, creo sinceramente que los dos primeros años por la inexperiencia y desconocimiento, afronté en ese momento dos proyectos que no creo que estuvieran preparados, sinceramente. El primer año de KTM lo hice con Tech3, que considero que tanto KTM como Tech3 tienen un equipo y una moto muy competitiva, pero que en el momento en el que llegamos Remy y yo fue un poco chocante, la estructura no fue la mejor. Luego, cuando decidí pasar al RNF Aprilia, en aquel año fue un poco parecido, porque era el primer año con Aprilia en un equipo un poco diferente, en el que tuvimos que luchar a contracorriente.
A lo mejor son muchas carreras, para otros serán pocas, pero he conseguido uno de mis sueños, que ya es importante. Para mí, mi etapa en MotoGP empezó realmente el año pasado cuando arrancó el año, llegó Davide (Brivio), empezó a trabajar en el equipo y a mejorar cosas, se planteó algo de cara al futuro... Este año, igual; no empezamos como queríamos, pero hay personas fundamentales que a raíz de esto empezamos a trabajar como equipo por un mismo objetivo. Esto es lo que sé, que la de MotoGP es muy diferente, porque por malas decisiones, dejémoslo ahí, ni yo pude demostrar ni se pudo sacar tampoco el cien por cien de la situación. Eso condiciona que pases dos años bastante malos y que a raíz de eso tengas que crear una base de confianza desde cero, que se creó desde el año pasado.
P: ¿Sientes que tenías que reivindicarte? Y al hilo de esto, ¿crees que por primera vez tenías las herramientas para poder reivindicarte?
R: Bueno, creo que este año se ha trabajado de una forma bastante diferente, tanto por parte de Aprilia como por parte del equipo para intentar darnos a los pilotos la moto más cercana al equipo oficial. Al final, por temas ajenos a todos nosotros no podemos tener exactamente la misma moto. Sí que Aprilia está poniendo todo para intentar hacerlo. Lo primero hay que saber que una estructura satélite, por tema de logística, puede ser muy parecida, pero nunca puede ser igual a una estructura de fábrica. Pero creo que este año lo que ha hecho Aprilia y sobre todo Fabiano (Sterlacchini) con la llegada de Davide ha sido intentar acercar lo máximo y ser como otros equipos satélites, o al menos lo más parecido. Intentar que se acerque lo máximo a la fábrica, y este año se ha conseguido.
Yo no digo si las herramientas estaban o no estaban, pero fue el circuito en el que menos diferencia he sentido de moto con la gente de Aprilia Factory. El equipo y Aprilia están trabajando para que la moto sea la misma, pero ya sólo por tema de gente por mucho que se intente no se termina de conseguir. Cosa normal que pasa en todo el paddock. No es ninguna crítica, es lo que pasa en el paddock. A partir de ahí, en Indonesia tuve una buena oportunidad, pero pequé de no tener la experiencia para conseguirlo. Como equipo aprendimos a gestionar ese momento por si volvíamos a tener la posibilidad. En Japón también aprendimos y en Phillip Island se puso todo al sitio para conseguirlo. Esto no ha terminado aún y en los dos últimos circuitos sabemos que la moto funciona.
P: En ese trabajo para cerrar la brecha con el equipo oficial, ¿en qué punto estáis? ¿Cómo de diferente es la RS-GP tuya respecto a la de Bezzecchi?
R: No podemos entrar.
P: ¿Es menos diferente ahora que cuando empezó la temporada?
R: Sí... Es relativo. No es que sea más diferente o menos diferente. Es una fábrica y al final, por no tener a Jorge (Martín), el trabajo lo ha tenido que hacer en mucha parte Marco (Bezzecchi). Nosotros ayudamos en nuestra parte y en la parte humilde de estar trabajando para Aprilia, pero sabiendo que somos Trackhouse. Al final, las piezas cuando se han tenido que probar siempre han llegado a Marco, y hemos tenido que ser pacientes para que nos llegaran a nosotros. Esto ha pasado en el paddock y pasará, no es algo nuevo. Yo me pongo también en la situación de la fábrica; ya no sólo de Aprilia, también si fuera Ducati, Honda, KTM... Al final, ellos se basan en que si hacen diez piezas y las diez no funcionan, diez piezas de material que no se pueden usar. Pero si hacen tres, las tres funcionan y ven que por durabilidad llegan, entonces empiezan a fabricar más. No es cuánto diferente y cuánto no, al final aquí hay un proceso, trabajo y gente por detrás.
«¿Temer o no temer por seguir en MotoGP? Yo lo que sabía es que no era feliz»
P: En lo personal, resúmeme un poco esa montaña rusa que viviste al principio de temporada y cómo la conseguiste revertir.
R: Es una cosa que no sé por qué me acuerdo de un momento en América, hablando con Mela (Chércoles, periodista del diario As), que no fue una entrevista ni está grabado ni nada, me preguntaba por qué no conseguía ir rápido y yo le decía que no lo entendía, porque a nivel personal estaba bien. No tenía pareja, no tenía problemas, con mi familia siempre he dicho que somos uno, mi hermano me ha ayudado siempre en estos momentos... Yo no tenía más problemas que no ir rápido. La parte personal siempre he sentido que estaba bastante en el sitio, no tenía ningún problema que me pudiera repercutir a nivel deportivo. Les decía que un pequeño error fue a raíz de mi lesión, yo realmente no pude construir una base de moto. Como todo cambió, como la moto ha cambiado, la mentalidad, el chasis, electrónica, aerodinámica... Se han cambiado un poco cosas de la moto, pero al no hacer test ni más de 10-15 vueltas seguidas, seguíamos pensando que después de dos años trabajando en una línea, era la correcta. Con esto quiero decir que cuando hicimos la cinco primeras carreras a inicio de año, como equipo estábamos un poco centrados en que esa era la moto que había funcionado en los dos últimos años, seguimos utilizándola y era yo el que a nivel personal intentaba trabajar cosas que podían estar en mi mano: prepararme más físicamente, intentar trabajar con una coach mental, enfocarme en mí y en qué podía cambiar. Y creo que ahí fue un poco el problema.
Cuando vimos que después de cinco carreras no funcionaba y no conseguimos resultados, en el test de Jerez nos centramos en cambiar la moto. Hubo un momento en el que dije: "Si ya hemos probado todo en mí, vamos a cambiar la moto, a ver si después de dos años la moto ha cambiado y yo no estoy pilotando cómodo". Ya no es un tema personal, era que simplemente nos centramos en vez de cambiar cosas en mí, cambiar cosas en la moto para pilotar a gusto, y eso fue lo que empezó a darme la posibilidad de ir bien. Y luego, una vez yendo bien, empezamos a trabajar estos pequeños detalles: mejorar la qualy, mi pilotaje... Eso era lo secundario. Lo hicimos al revés, no iba a gusto en moto y empezamos a trabajar en estas cosas. Queríamos ser tan precavidos de no cometer errores que ni siquiera cambiábamos la moto.
P: ¿Tú realmente temiste que tu tiempo en MotoGP se estuviera complicado y que se estuviera complicando tu sitio en el campeonato?
R: Yo lo que sabía es que no era feliz. Es la única cosa que sabía. Y que como trabajador de una empresa como es Trackhouse, intentaba dar resultados y trabajar en mí, y no conseguía cambiar. El punto de inflexión fue decir: "Vale, para rendir necesito ir cómodo y no lo estoy yendo. Vamos a intentar cambiar el problema que estoy teniendo, que es ir cómodo encima de la moto y no voy". Y ahí fue cuando cambiamos. Más que temer o no temer, el hecho es que yo no era feliz, no me sentía a gusto y al no sentirme a gusto no podía pilotar; en ese momento que sueltas el freno y te dan esas milésimas que marcan la diferencia, no lo hacía porque no me sentía a gusto. A la mínima que apretaba me caí tres o cuatro veces fuerte antes del test de Jerez cada vez que intentaba dar un poco más. Eso crea una desconfianza que no ayuda.
P: ¿Cómo de importante ha sido la figura de Davide Brivio a la hora de ordenar todas las cosas?
R: Muy importante, pero también creo que sobre todo la parte que ha ayudado a que la fábrica y nuestro equipo se terminen de conectar ha sido Fabiano (Sterlacchini). Davide ha hecho lo que está en su mano y estoy contento de trabajar con él; lo primero, porque él siempre me ha dado su confianza aunque no salieran las cosas, y luego a partir de ahí creo que la estructura que plantearon en mi caso para ayudarme en momentos que necesitaba, lo hemos ido haciendo. Después de pasar ese momento malo, en el que estuvo ahí, nos centramos en objetivos realistas y que pudiésemos hacer poco a poco. No podíamos pasar del 18º a estar entre los cinco primeros, es imposible, vendrían más caídas y errores. Él ha sido la persona que ha ido poniendo puntos en cada paso que teníamos que hacer y en cada carrera, y no buscando más de lo que se podía hacer.
Ha llegado final de año, ha visto que tenía posibilidades y recuerdo que en la parrilla de Indonesia me dijo: "Nos toca hacerlo". Lo intentamos, no salió, pero él entendió que no podía salir siempre. De hecho, después de esa carrera estaba yo más enfadado que él con cómo se había gestionado. Hubo un error clave, que tenía que haber sido más agresivo y no fui, y lo fueron conmigo. Y él me dijo que mi inexperiencia de estar siempre entre el 7º-8º no me lo permitió, que era mi primera carrera luchando por el podio y que podía pasar. Sabe en qué momento y cómo poner pausas, y creo que esto es importante. Cómo conectar al equipo y cómo ayudar al piloto no creo que todo el mundo sea capaz de hacerlo.
P: Y ahora, ¿qué? ¿Cuál es el siguiente 'check' por hacer?
R: Me ha gustado mucho la sensación de luchar por el podio. No sé qué es lo siguiente. Creo que no estamos preparados para luchar por el Mundial, ni mucho menos, creo que sería caer desde un séptimo piso o tirarte a una piscina sin agua. Creo que lo realista es intentar estar calmados, intentar no perder la línea. Nuestra posición real tiene que ser entre el 5º y 8º. Hay días que podremos ir al décimo y otros que, si todo está en el sitio, podremos luchar por el podio. Pero el objetivo real, con lo que tenemos, es este, y conservar este tipo de posiciones durante un año. Al final es lo que te da la experiencia, los conocimientos... MotoGP está en un punto que está todo muy apretado. Estamos 10º en el Mundial después de cinco carreras que fueron muy difíciles.
P: ¿Es ese el siguiente 'check'?
R: Creo que es un objetivo bastante realista: sólo tenemos motos oficiales o Ducati delante de nosotros. Creo que es un año muy positivo. Es un equipo muy joven, que ya en dos años ha ganado una carrera. Yo era muy pequeño, pero el equipo de Lucio (Cecchinello) lleva muchos años y consiguieron una victoria en MotoGP después de 12; me refiero a que conseguir una victoria en tu segundo año de equipo... Tampoco hay que marcarse objetivos, más allá de lo que tengamos en nuestra mano. Calma, aún tenemos que aprender mucho.







![[Vídeo-entrevista] ¿Cómo es ser piloto de MotoGP? Fermín Aldeguer nos explica cómo se vive desde dentro 8 fermin aldeguer entrevista ls2 (1)](https://www.motorbikemag.es/wp-content/uploads/2025/10/fermin-aldeguer-entrevista-ls2-1-245x165.jpg)


