Después de dos carreras en las que Michele Pirro cubrió una baja prácticamente irremplazable como la de Marc Márquez, la gran novedad de Portimao y Valencia estará en la presencia de Nicolò Bulega ocupando ese puesto. El piloto italiano, subcampeón del mundo de SBK en los dos últimos años junto a Ducati, dispondrá de la oportunidad de debutar en MotoGP este fin de semana tras haber realizado previamente un test con la Desmosedici GP25 en Jerez.
Bulega, que dejó el paddock del campeonato en 2021 tras cuatro temporadas en Moto3 y otras dos en Moto2, vuelve de forma puntual para suplir la baja del Campeón del Mundo de MotoGP. Una papeleta importante para un piloto «muy diferente» al que se fue de este paddock hace cuatro años, y que vuelve ahora con un título de Supersport y dos subcampeonatos de Superbike: «He entendido muchas cosas que quizá podía haber hecho de forma distinta antes, pero de todos modos me gusta más pensar en el futuro que en el pasado», reconoce a la pregunta de MOTORBIKE MAGAZINE.
Preguntado por qué le ha impresionado más en las únicas 30 vueltas que pudo hacer en Jerez (le llovió en uno de los dos días de test), subraya que aún se le acumula la faena: «Es más rápida, frena más, los dispositivos de regulación de altura son un poco difíciles, porque no es un automatismo; y los neumáticos son muy diferentes a los de SBK. Tantas pequeñas cosas puestas juntas hacen una montaña. Cuando piloto, en un momento pienso en la frenada y que con los discos de carbono no hay que frenar igual, luego que si activo el 'device'; que si inclino, la goma no es igual que los Pirelli y se mueve más, que en la recta voy más rápido y me tengo que acordar de desactivar el 'device', porque si no cuando freno sigue abajo... No es lo más fácil que puedes hacer. Y, además, aquí en Portimao es aún más difícil».
Sobre lo que supone vestir los colores del Ducati Lenovo de MotoGP, añade: «Me gustan estos colores y son similares a los que llevo en SBK, pero incluso mejores. Es realmente bonito llevar estos colores».
Y no se marca ningún objetivo en Portimao: «No espero nada de este fin de semana. Sólo espero disfrutar esta oportunidad y tratar de entender muchas cosas comparando con las SBK».
Los Pirelli y Razgatlioglu incitan a Bulega a buscar hueco en MotoGP
Esta toma de contacto con la MotoGP no será la única a corto plazo, ya que el año que viene compaginará su presencia en el Mundial de Superbike, donde será el máximo favorito al título, con el rol de desarrollador de la Ducati de 850cc con neumáticos Pirelli que marcará el inicio de la nueva era en MotoGP desde 2027. «Estaré ocupado el año que viene. Estaré en SBK y como probador de Ducati en MotoGP con la nueva moto, así que será un año ocupado para mí», reconoce. «Cuando comencé a hablar con Ducati sobre mi contrato del año que viene, una de mis preguntas más grandes era si podría probar el pilotar en MotoGP. Hablamos y vi que esta era la mejor oportunidad para mí. Me gustan los Pirelli de las SBK. Mi estilo de pilotaje se adapta bien a ellos y, cuando oí que los Pirelli llegarán a MotoGP (en 2027), mi idea de volver a MotoGP se hizo aún más fuerte. Hablamos sobre esto con mi manager y con Gigi (Dall’Igna), que cree que puedo ser bueno para la moto del año que viene».
Y cuando le preguntan por si le gustaría volver a este paddock para ser piloto de MotoGP, no esconde que es una meta que tiene en mente: «Cuando fui a Supersport, mi idea era intentar llegar a ser un piloto top en SBK. Después de dos años, lo he conseguido. El año pasado, cuando debuté en Superbike gané la primera carrera, luché por el campeonato en el primer año y este año he vuelto a hacerlo. Han sido dos temporadas increíbles para ser las dos primeras en SBK. Y cuando he visto que Toprak se iba a MotoGP y luego que en 2027 llega Pirelli... Así que ha cambiado un poco mi idea. Me gustaría, sobre todo en 2027, cuando las motos serán un poco más "fáciles" y más similares a las Superbike».







