En sólo cuatro meses, Enea Bastianini había pasado de ganar la carrera sprint de MotoGP en Tailandia con la Ducati, a acabar 18º a 23 segundos del ganador con la KTM. Todo ello, en el mismo formato y en el mismo escenario. Ese demoledor dato para el piloto italiano era la continuación de una mala pretemporada y de un sábado que horas antes había comenzado con el 20º puesto en parrilla, algo que contrasta radicalmente con el segundo que había conseguido en octubre a lomos de la Ducati.
Pero de forma inesperada, el piloto italiano consiguió hacer 'click' el domingo a la difícil adaptación que estaba viviendo con la KTM RC16. Saliendo 20º, remontó 11 posiciones para acabar 9º y pegado a la mejor KTM, la de Brad Binder (como se ve en la foto principal de este artículo), ya que Pedro Acosta se había caído al inicio de carrera. De hecho, cabe destacar que acabó la carrera sprint (13 vueltas) a 23.9 segundos del ganador, pero en la carrera larga (26 vueltas) se quedó a 20.0.
El propio Bastianini mencionó que la carrera del domingo fue una sorpresa para todos: «Estoy muy contento con mi carrera, porque nadie lo esperaba y he visto al equipo contento. El planteamiento ha sido tomarnos la carrera como un test para intentar entender mis fortalezas y mis debilidades. He terminado entre los diez primeros, pero este resultado no elimina todo el trabajo que todavía nos queda por hacer, que es mucho», decía en declaraciones recogidas por GPone.com.
La elección del neumático delantero blando (fue el único piloto KTM que lo montó) le permitió sentirse más cómodo con la RC16: «El sábado no fue la elección correcta, porque no me fue bien el duro delantero, ya que tampoco lo conocía bien. Me costaba frenar y bloqueé mucho. Pero para la carrera el blando me ha dado ventaja», decía.
Aun así, calificando del 1 al 10, Bastianini todavía le da un suspenso a cómo va su periodo de adaptación con la KTM: «Hoy (por el domingo) me he sentido más cómodo. Hasta ayer (por el sábado) era un 1, ahora diría que hemos llegado a 4 y me siento en condiciones mucho mejores que cuando llegué».
'La Bestia' despertó y tuvo su mejor día desde que se subió a la KTM, pero por el momento empieza muy lejos de como terminó su etapa en Ducati.
El calvario de Viñales en carrera
Bastianini y Viñales fueron como vasos comunicantes en Buriram. Cuando mejor le fue al #12, peor al #33... y viceversa. El domingo le tocó la otra cara de la moneda a Maverick, que apostó por el neumático delantero duro y vivió un calvario. A tenor de lo visto con Bastianini, el blando parecía la opción correcta.
«Nos queda mucho que entender y mejorar. He tenido muy poco grip (delantero), iba cayéndome en cada curva y no había mucho más que hacer que volver al box. Toca analizar y seguir mejorando, no hay más», mencionaba el piloto español, que tampoco está viviendo una adaptación fácil a la RC16, aunque hasta ayer parecía más esperanzadora que la de su nuevo compañero en el Tech3.
Su 14º de la Sprint a 18.9 segundos del ganador y el 16º de la carrera larga a 28.7 segundos están bastante lejos de lo que sería un inicio soñado de su andadura en KTM, que empieza sin puntos en el casillero. En general, la marca austriaca comienza con mucho trabajo por delante (Binder 8º, Bastianini 9º, Viñales 16º y Acosta 19º tras caerse), sobre todo en lo referente a los nuevos fichajes en el garaje del Tech3.
