Antes de arrancar los entrenamientos libres de MotoGP en Misano, todas las cámaras apuntaban al box del equipo de pruebas de Yamaha. El debut de la primera Yamaha YZR-M1 con motor V4 de la historia ha acaparado los focos en este viernes con un estreno que ha tenido de todo: un problema técnico en el FP1, una caída de Augusto Fernández en la Práctica... y buenas sensaciones para rematar la jornada.

El balear terminó 19º a 1.1 del mejor tiempo, pero a sólo seis décimas de Quartararo y por delante de dos Yamaha estándar, las de Rins y Oliveira. Es por ello que el balance de Augusto era «positivo» al terminar. «Ha pasado de todo, hemos tenido algún problema en el FP1 y luego me he caído yo también en la Práctica. Pero la verdad es que, aparte de eso, ha sido un día de muchos cambios también. Estamos utilizando el fin de semana como un test, porque sabemos el trabajo que nos queda. El feeling que tuvimos aquí en el test no fue magnífico y teníamos cosas en mente que probar bastante grandes. Y la verdad es que, por primera vez, hemos dado pasos hacia algo que cada cosa iba un poco mejor, y luego se ha visto en el time-attack, que ha sido positivo. Luego he hecho un error yo, que me he sentido demasiado bien en el primero y me he pasado», puntualizaba sobre su caída en su encuentro ante los medios que se han desplazado a Misano.

Fernández no pone tanto énfasis en el resultado como en las sensaciones, «que están empezando a aparecer. Hemos sufrido un poco en los últimos test. El camino ha sido bueno hasta el último test de Misano, que nos dimos con un par de problemas que no conseguimos solucionar, y aquí hemos traído bastantes ideas en mente y todo lo que hemos hecho ha ido mejor».

Sobre lo ocurrido en el FP1, cuando tuvo que aparcar una de sus motos en el vial, desvelaba que «ha sido un problema electrónico». Y preguntado sobre si esta moto ya es mejor que la anterior o si tiene más potencial de cara al futuro, reconocía que «ya no, pero tiene más potencial».

Respecto a las diferencias entre la V4 y la estándar, apunta que «son muy diferentes» y que por primera vez ha notado el tren delantero de este nuevo prototipo a un nivel similar de 4 en línea: «Es la primera vez que me he sentido casi en todos lados mejor con esta, porque hasta ahora la parte delantera de la moto estándar es increíble. Quartararo es el que la usa mejor, frena como un animal y le saca el partido sin tener nada de agarre, lo hace todo con el delantero. Había que ajustarse un poco con la parte delantera de esta moto. Sí que es verdad que tenemos más grip, pero la parte delantera era un poco lo que había que mejorar. Sigue siendo un poco mejor la estándar, pero el balance empieza a estar bastante igualado».

Fernández destaca que aún no están utilizando toda la potencia del motor, lo que en carrera será perjudicial; por eso, deja claro que no deben centrarse en un resultado este fin de semana: «Nos falta mucha velocidad punta. Con el motor nos dan pasos poco a poco. Vamos capados, no es un secreto tampoco y ellos lo saben. Competir en las primeras vueltas capado es imposible, porque aunque luego vayas rápido, no adelantas y menos en Misano. Hay que olvidarse un poco del resultado, pero sí que las sensaciones han sido buenas, y a ver si podemos mantenerlas o mejorarlas».

Y sobre el punto que más le gusta de esta nueva V4, vuelve a destacar cómo trabaja el tren trasero: «Sí que se puede frenar muy bien, pero sobre todo la gestión de la parte trasera, que con la moto estándar es un poco lo que nos falta, tanto en agarre como en gestión de ese grip. Hay un cambio grande a mejor y la verdad es que se disfruta pilotando».

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