Su calvario pre-WSBK 2024: «En pretemporada no podía pilotar, en realidad no podía ni dormir»
Después de dos títulos consecutivos en el Mundial de Superbike, Álvaro Bautista está más cerca de perder la corona que de revalidarla. Sigue teniendo opciones matemáticas para luchar por el título, reforzadas tras la lesión que dejó a Razgatlioglu fuera de combate en Magny-Cours y en Cremona, pero a falta de tres rondas para el final, el talaverano está a 82 puntos del liderato del piloto turco, que ha vuelto a la acción este fin de semana en MotorLand Aragón.
No ha sido un curso fácil para Bautista, ya que empezó con dificultades debido a la lesión de espalda que arrastraba desde el test post-temporada 2023 de Jerez, y a eso se unió la controvertida normativa de peso mínimo piloto-moto (y su consiguiente lastre de 6 kg) y varios problemas con una Ducati con la que no tuvo las mismas sensaciones que el pasado año.
Traducido en datos, Bautista ha pasado de la espectacular cifra de 27 victorias en 2023 a "sólo" dos este año, pero eso no quita que siga siendo uno de los grandes protagonistas del Mundial de Superbike, ya que marcha tercero y suma 14 podios en lo que va de curso.
En declaraciones previas a la ronda de MotorLand a AM Press, Bautista relata su difícil inicio de campaña y el punto de inflexión que llegó en Most (República Checa): «Como el año pasado, tuve un comienzo difícil, entrenando mal y además la normativa peso mínimo no me ha ayudado. Un comienzo de año complicado. Pero en Most encontramos algo de puesta a punto que nos ayudó a mejorar, ganamos confianza y conseguimos a partir de entonces pilotar más cómodamente».
La radiografía de los problemas que sintió a principio de año sobre la moto es la siguiente: «No podía llegar, frenar, girar con la parte trasera. A mitad de curva no podía girar como el año pasado. Pero lo solucionamos».
Bautista, que en noviembre cumplirá 40 años, reconoce abiertamente que se planteó la retirada: «Sí, sobre todo con la lesión. En pretemporada no podía pilotar, en realidad no podía ni dormir. Yo correr por correr no quería».
Pero una vez solucionados los problemas físicos y con la moto, se sintió preparado para renovar hasta 2025: «Una vez bien físicamente, antes de la nueva caída de Magny-Cours, resolvimos los problemas con la moto. Eso me ayudó a decidirme a seguir. Cuando eres capaz de salir adelante aun teniendo dificultades, te haces más fuerte, mejor piloto. Ahora he ganado en agresividad. Creo que soy un piloto más completo. Siempre se puede aprender en la vida. Lo importante es querer hacerlo».
No se mete en las quinielas por el título contra Razgatlioglu y su compañero, Bulega (el italiano está a 13 puntos), pero tampoco descarta nada: «No cuento para el Mundial, pero hasta el final puede pasar de todo. Mi objetivo ahora es poder pilotar como yo quiero, volver a disfrutar como en los últimos años».
Bautista llegaba a MotorLand de dos podios en Cremona en las dos carreras largas, algo que superó sus expectativas: «No me imaginaba poder estar a ese nivel, pues diez días antes estaba en la cama con una costilla rota. No tuve buen feeling en la Superpole. Salí muy atrás, me encontré cómodo, no arriesgué mucho y tuve buenas sensaciones. Acabar dos veces en el podio fue fantástico, a pesar de que tuve bastantes dolores. Poco a poco fui mejorando sensaciones y en la primera carrera, de no llegar la bandera roja, creo que habría llegado a Petrucci. En la segunda apreté, pude superar a Bulega. A Motorland llegaré en mejores condiciones físicas», sostiene en declaraciones a AM Press.
En el trazado turolense sabe lo que es ganar siete veces en Superbike: «Tengo muy buenos recuerdos, he ganado muchas carreras en Superbike. Es un trazado difícil, con muchas curvas ciegas, es desafiante, me mola. La parte que más me gusta es la doble de entrada, has de tener la línea justa».
«Tú ves la BMW y parece un prototipo»
Preguntado por el nivel de antes de la lesión de Toprak Razgatlioglu, líder y máximo favorito al título de SBK en su debut con BMW, Bautista expone que «me esperaba que fuera competitivo, pero no sé si tanto. El año pasado desde la pista la BMW era una moto muy completa, más que otras, que la Yamaha. Y si metes a Toprak, que es un top, además de las superconcesiones, los hicieron imbatibles. Tan cierto como que nosotros al principio de año no estuvimos a nivel. Tú ves la BMW y parece un prototipo», apunta el piloto talaverano sobre el binomio que va más encaminado a arrebatarle la corona.










