Sólo unas horas después de lesionarse en Assen, Álex Márquez ya estaba en el quirófano para operarse de la fractura volar en la cabeza del segundo metacarpiano de su mano izquierda.
El piloto del Gresini Racing voló en la tarde del domingo a Madrid para ser operado esa misma noche, y ya pasada la medianoche el equipo italiano confirmaba a través de sus redes sociales que la intervención se había saldado con éxito.
No hubo más información al respecto, ni declaraciones del segundo clasificado de MotoGP ni de los médicos que le operaron en el hospital Ruber Internacional Quirón Madrid.
El pequeño de los Márquez tenía programado para este martes un encuentro con los medios en Madrid organizado por Estrella Galicia 0,0, uno de sus patrocinadores principales, pero dicho evento se canceló tras la lesión.
Contrarreloj para llegar a Sachsenring
La intervención en su índice se realizó con éxito y ahora ha empezado su cuenta atrás para intentar estar dentro de 10 días en el GP de Alemania, en Sachsenring. En caso de viajar al revirado trazado alemán, el jueves debería pasar un chequeo médico para recibir el 'apto' que le permitiría subirse a la moto.
La caída se produjo cuando trataba de superar a Pedro Acosta en la curva 5, luchando por la cuarta posición. A la salida de ese viraje, el murciano mantuvo la posición por fuera y las trayectorias de ambos acabaron cruzándose, con la mala fortuna de que Acosta tocó fortuitamente la maneta de freno del #73, al que se le bloqueó la rueda delantera. La caída suponía su segundo 'cero' del año y le dejaba a 68 puntos del liderato de su hermano Marc.
Álex, que está siendo la gran revelación de la temporada, no quiso perder tiempo y se operó el mismo domingo para acortar al máximo el plazo de recuperación. Tiene la vista puesta en Sachsenring, donde el año pasado subió al podio y compartió lugar en el cajón por primera vez con su hermano, en una carrera ganada por Bagnaia.
