Pleno de efectividad de Álex Márquez desde que es subcampeón. Tras amarrar el segundo puesto de la general el sábado de Sepang, ha ganado las dos pruebas disputadas desde entonces: la carrera larga de Malasia y la carrera sprint de este sábado en Portimao.
El piloto del Gresini Racing se llevó el mejor duelo de todo el año en el formato al sprint, un 'mano a mano' contra Pedro Acosta que acabó en manos del subcampeón por sólo 120 milésimas. El ilerdense aprovechó sus virtudes y las de la Ducati para rebasar a Acosta sistemáticamente en la recta de meta, mientras que el murciano trataba de defenderse con uñas y dientes en las frenadas, sobre todo en la de la curva 5.
El triunfo le dejaba un gran sabor de boca: «Las batallas son bonitas cuando las ganas. Si no, te vas jodido. Es verdad que tenía problemas para parar la moto y me atacaba. No me encontraba demasiado bien encima de la moto, no tenía el feeling que tuve ayer y es lo que hay que recuperar para mañana. Pero la batalla ha sido bonita y cuando te la llevas a casa aún más».
Márquez tuvo que remontar desde la quinta posición de parrilla tras una caída en la Q2 que le puso las cosas más complicadas de lo previsto: «Ahí he cometido un error grande. Ayer lo hice con la media delantera, hoy nos hemos decantado por la blanda y creo que ha sido un error porque por mi estilo de pilotaje se queda demasiado blanda, y ahí ha venido la caída. Ha dolido, y la mejor manera de quitarte esa espinita es ganando».
«Al final de carrera me he empanado»
Sobre las dos últimas vueltas, en las que Acosta ha vuelto a acercarse tras haber recortado más de medio segundo, Álex reconocía que se había relajado en exceso: «Me he empanado al final, me he relajado. He hecho un error en las curvas 3 y 4, ahí es donde se ha acercado muchísimo, he escuchado la moto y ahí es cuando he pensado: "No la puedes pifiar". He tirado con todo hasta el final y he conseguido mantener esa primera posición».
Pese a que había dominado las dos sesiones del viernes, piensa que no afrontaba la Sprint con la etiqueta de favorito: «No me veía favorito. Me veía igualado con Acosta y Bezzecchi. Ellos trabajaron más con la blanda trasera, le dieron más vueltas y nosotros hicimos más trabajo de cara a la carrera larga, así que en el sprint no lo tenía claro. Pero cuando me he visto detrás, las primeras vueltas he visto que ellos iban un poco más lento y he dicho: "Vamos a probarlo". Y cuando he pasado delante, tenía claro que el ritmo era ese y había que mantenerlo hasta el final».
Foto: Red Bull Content Pool
Sobre si ese trabajo previo le puede servir para estar un punto por encima en la carrera larga, dice: «Honestamente, ojalá, pero tampoco lo sé del todo cierto, porque saliendo quinto dependes mucho de una buena salida y de una primera vuelta, de que no haya cosas externas o un error propio que te pueda tirar muy atrás. Creo que para carrera larga tenemos las cosas un poco más claras, pero de ayer a hoy hemos dado un paso adelante con la moto, con la puesta a punto, y es eso por lo que en la Sprint iba bien, pero no muy cómodo. A ver si para mañana podemos, no ser más rápidos, pero pilotar más cómodos».
Por último, bromeaba sobre el hecho de haber perdido el BMW de los sábados contra su hermano, que curiosamente ha festejado el premio desde la frutería, como compartía en redes sociales: «Me he quedado sin coche. Tiene que molar estar ahí, comprando aguacates, y ver que te ha tocado un coche y con cero riesgos. Entre aguacate y aguacate, coche. Le han salido las llaves de dentro», decía entre risas.
