Dentro del proyecto promovido por Yamaha y denominado Yard Built, en el que los mejores transformadores de motos trabajan con modelos de la marca de Iwata para posteriormente poner a la venta al público los kit utilizados, los holandeses de Numbnut Motorcycles han lanzado lo que es su primera colaboración con Yamaha.
Tomando como base una Yamaha XJR1300, los holandeses de Numbnut Motorcycles han rendido un homenaje al FIAT Botafogo, un mastodóntico coche fabricado por Adolfo Scandroglio y propulsado por el motor FIAT A.12 desarrollado para aviación.
Un poco de historia sobre el FIAT Botafogo y su antecesor, el FIAT SB4 Eldridge “Mefistófeles”
- El propulsor de esta bestia tiene 21.715 cc y rinde 300 cv
- Jay Leno cuenta con una réplica exacta de este coche que, siendo de los años 20, es capaz de alcanzar los 240 km/h
La idea de meter un motor de avión dentro de un vehículo nació en la mente de Ernest Eldridge. No fue el primero pues la propia FIAT ya lo había intentado algunos meses antes para conseguir el récord de velocidad pero sin éxito.
En este audaz plan, Eldridge adquirió un FIAT SB4 que había utilizado por última vez John Duff en carrera en el Circuito de Brooklands durante el año 1922. El vehículo había quedado seriamente dañado después de que su motor explotase.
Eliminó todo lo superfluo y en el hueco para el motor instaló un monstruoso motor FIAT A.12 de seis cilindros, 21.715 cc (sí, no habéis leído mal, más de 21 litros de cilindrada) y una potencia de partida de 250 cv aunque con varias reformas en el sistema de alimentación pudo elevar ésta hasta los 350 cv.
No hizo muchos cambios en el vehículo, más allá de usar partes del chasis de un autobús londinense para estirar el FIAT por la parte delantera y poder dar así cabida al motor de 415 kilos de peso y casi dos metros de largo. Sin embargo, seguía contando con transmisión final por doble cadena y frenos únicamente a las ruedas traseras.
En julio de 1924 fue el día elegido para intentar batir el récord del kilómetro lanzado junto al V12 Delage del francés René Thomas. El que el FIAT SB4 fuese más conocido como Mefistófeles fue debido al enorme ruido que hacía el tubo de escape en combinación con el motor de avión.
Consiguió batir el récord con una velocidad máxima de 230,55 km/h pero sin embargo el récord no fue homologado porque el vehículo no disponía de marcha atrás. También al día siguiente, el V12 Delage superaría su marca hasta los 230,63 km/h.
Sin embargo Ernest Eldridge no se rindió y en menos de una semana ya había conseguido hacer que Mefistófeles pudiese dar marcha atrás mínimamente para posteriormente alcanzar la velocidad de 234,97 km/h. Lo curioso es que aun hoy en día todavía se preguntan cómo consiguió que el coche diese marcha atrás. El coche se puede ver hoy en día en el Centro Histórico de FIAT en Turín.
Posteriormente el argentino Adolfo Scandroglio realizó un vehículo muy similar, el FIAT Botafogo Especial, también propulsado por el motor de avión FIAT A.12. Curiosamente era un coche muy difícil de conducir y por ello en las pruebas, contaba con un gancho delantero unido a un cable de forma que en caso de fallo se pudiese detener de manera más o menos segura.
Aunque el coche se ha dado por desaparecido, el fanático y coleccionista de motos y coches Jay Leno tiene una réplica exacta construida por los argentinos de Purg Sang. Lo más llamativo de este coche es su único faro delantero. Bueno, y los 240 km/h de velocidad punta para un vehículo de principios de los años 20.
Yamaha XJR1300 Yard Built “Botafogo N-Type Special” by Numbnut Motorcycles
Lo mejor es que la base mecánica y el chasis de la Yamaha XJR1300 de la que partieron no sufrieron ningún tipo de alteración. No se han aplicado ni cortes ni nuevas soldaduras. Lo primero que nos llama la atención de la Yamaha XJR1300 Yard Built “Botafogo N-Type Special” es su cúpula tipo Ímola en la que el faro (de tipo LED) se encuentra detrás del enrejillado frontal.
Sobre el depósito, un tapón fabricado exprofeso por Numbnut a imagen y semejanza de una tuerca así como un redondeado colín monoplaza completan la carrocería de esta preparación. El lacado verde que da color al conjunto, idéntico al del FIAT en el que se inspira, ha sido realizada por Mark van Wijk.
Seguro que nuestros ojos se han ido hacia el tren delantero, dotado ahora de un conjunto completo proveniente de una Yamaha YZF-R1 tanto a nivel de horquilla como de frenos (con tornillería de titanio) e incluso el guardabarros levemente modificado para que encajase con el resto. Líneas hidráulicas transparente delante y detrás combinan con latiguillos metálicos en acabado negro.
Los amortiguadores traseros están ahora firmados por la marca sueca Öhlins y con las llantas de radios negro satinado Boranni M-Ray así como los neumáticos Pirelli Phantom Sport se completa una parte de ciclo eficaz pero a la vez con reminiscencias al “Botafogo” argentino.
Con el fin de que el motor respire un poco mejor, se han añadido toberas de admisión Steel Dragon Performance en aluminio mientras que para mantener todo a su correcta temperatura, el radiador es ahora de RF Biketech. La tapa del piñón de ataque es, como el tapón del depósito, obra de los propios Numbnut Motorcylces al que han añadido una cadena de competición 520 RK y un kit de transmisión piñón/cadena de Chiaravalli. ¿Y qué nos decís del escape? Un 4-2 firmado por MVS Race Engineering que seguro que no tiene nada que envidiar al “Mefistófeles”.
Puños Bitwell, conmutadores de inspiración racing Bike Sport Developmets y cuentakilómetros Stack ST200 además del resto de componentes personalizados por la propia gente de Numbnut como las estriberas, manetas de freno y embrague, protectores para las rodillas o el asiento en piel de alcántara hecho por Ellen Meyer completan esta bonita Yamaha XJR1300 Yard Built “Botafogo N-Type Special” de Numbnut Motorcycles.