Una pequeña deportiva con mucha mala leche
Pudimos subirnos a la nueva Kawasaki Ninja ZX-4RR. Una pequeña deportiva que ofrece sensaciones como muy pocas motos hacen hoy en día, con un pico de potencia a nada menos que 14.500 revoluciones. A continuación, te compartimos la video-prueba en nuestro canal de YouTube.
Gracias a Kawasaki España, tuvimos el lujo de acudir a la presentación internacional de esta rompedora Ninja ZX-4RR en el Circuito de Calafat. Una moto de carreras que da el salto a la calle. A diferencia de la ZX-4R, esta versión está más preparada para circuito.
Lo más destacado de esta pequeña deportiva es su motor tetracilíndrico en línea de 399 cc y doble árbol de levas totalmente nuevo, con una potencia máxima de 77 cv (57 kW)... ¡a 14.500 rpm! Y puedes subir hasta las 15.000 rpm. Unas revoluciones donde se luce y ruge con un sonido único en el mercado actual. Música para nuestros oídos.
Respecto a su parte ciclo, dispone de un chasis multitubular de acero acompañado por un conjunto de componentes que bien podrían proceder del Mundial de SBK: dobles discos delanteros de 290 mm con pinza monobloque de anclaje radial y 4 pistones y un disco trasero de 220 mm con pinza de pistón simple (bomba axial Nissin), suspensiones firmadas por Showa o llantas de aleación de 5 brazos. Además, no se queda atrás en cuanto a tecnología: luces full-LED, una pantalla TFT a color de 4,3" y 4 modos de conducción (Sport, Road, Rain y Rider configurable).
Una obra maestra por el Circuito de Calafat
Sobre el papel, es una auténtica deportiva, pero ¿cómo se comporta en Circuito? Nos pusimos el mono, el Scorpion EXO-R1 EVO Carbon Air e instalamos las Insta360 en esta Ninja para contaros nuestra experiencia en el Circuito de Calafat.
Esta Kawasaki Ninja ZX-4RR nos hizo recordar a una dos tiempos de antaño, con poca gracia en bajos, pero a partir de 11.000 rpm se transforma y empieza a empujar de manera salvaje hasta el corte en 15.000 rpm. Su sonido, una delicia; su empuje, sorprendente para una 400 cc de 77 CV y 189 kg.
Además, pudimos comprobar que esta Ninja ZX-4RR es bastante cómoda para lo deportiva que es, con un semimanillar relativamente alto y una posición correcta. Sus frenos son óptimos y más que preparados para circuito, pero sí que podemos destacar que, a nivel de suspensiones, su tarado de serie es un poco blando en el tren trasero, pero con fácil solución.
En definitiva, disfrutamos como un niño pequeño en un parque de atracciones sobre esta deportiva en el Circuito de Calafat. No podemos hacer otra cosa que no sea quitarnos el sombrero ante Kawasaki por fabricar un modelo de estas características, tan rompedora en el mercado actual. Una moto pasional y muy poco racional, algo que apenas se ve hoy en día.
Fotos en el Circuito de Calafat