Cómo mantenerse fresco en moto
En moto es difícil escapar del calor, pero siempre hay maneras de conseguir que las altas temperaturas nos afecten lo menos posible. Con estas recomendaciones conseguirás pasar un poco menos de calor cuando el verano aprieta, y así podrás disfrutar de la moto durante todo el año.
En moto somos especialmente sensibles a la climatología. Por poco que lleves en este mundo de las dos ruedas seguro que es algo de lo que ya te has dado cuenta. E igual que la lluvia, el viento o el frío pueden ser incómodos, el excesivo calor también nos puede pasar factura. Cuesta luchar contra él, las motos con aire acondicionado siguen siendo una utopía, pero con estos trucos y consejos de los que te vamos a hablar a continuación podrás conseguir pasar algo menos de calor en moto.
Y no solo en el día a día, sino también durante nuestras vacaciones. Muchas veces aprovechamos para coger días libres en verano para hacer algún viaje en moto, pero justamente en esa época es cuando más suben las temperaturas, y a veces lo pueden hacer hasta extremos realmente incómodos para viajar en moto. De modo que es mejor ir prevenido y preparado para combatir el calor lo mejor que podamos, y así procurar mantenernos sobre la moto lo más frescos posible.
Pero, ¿y cómo lo hacemos? No es fácil, porque si ante el frío la solución está en abrigarse, contra el calor la solución no es quitarse ropa, pues en moto siempre debemos llevar un equipamiento que nos mantenga bien protegidos. Así que toma nota de estas ideas, que te garantizamos que con ellas conseguirás que el calor sobre la moto será mucho menor.
Utiliza un equipamiento ventilado
El calor no debe ser una excusa para dejar de ir bien equipado y protegido cuando vamos en moto. Por suerte hoy día las firmas de equipamiento para el motorista tienen gamas completas destinadas al verano, con diseños y soluciones que nos ayudan a llevar mejor las altas temperaturas. No te será complicado encontrar chaquetas de moto de verano, en las que gran parte del tejido es sustituido por rejillas que permiten el paso del aire, tanto para entrar por delante como para salir por detrás, y que permiten que nuestro cuerpo esté aireado. Estas chaquetas son muy útiles para el día a día, pero si vamos de viaje también disponemos de chaquetas pensadas para las cuatro estaciones del año, que cuentan tanto con forros térmicos desmontables, como con zonas ventiladas que permiten adaptarnos al verano.
Y eso sí, no que te quedes solo en la chaqueta. También hay guantes de verano que permiten el paso del aire entre nuestros dedos, lo cual se agradece muchísimo, así como pantalones y botas. Todo, además, ofreciendo altos niveles de protección.
Por mucho calor que haga, no caigas en la tentación de ir en moto en camiseta, pantalón corto o chanclas, estoy seguro de que aprecias tu cuerpo lo suficiente como para jugártela de esa manera.
Aprovecha las ventilaciones del casco
No te vamos a decir que en verano utilices un casco jet, porque un casco integral o abatible siempre será mucho más seguro, pero sí te vamos a recordar una cosa que a veces se nos puede olvidar ¡Aprovecha las ventilaciones del casco! Un buen casco siempre ofrecerá aperturas de ventilación, delante para que entre aire fresco y detrás para que salga el aire caliente. Y es algo que se agradece una barbaridad. Si hace mucho calor, es posible que necesites abrir un poco la pantalla para permitir un extra de aire en tu cara, pero ojo, que si el aire es realmente caliente puede llegar a quemar, y en tal caso es mejor cerrar y aguantar el tirón. Los buenos cascos están diseñados para ofrecer canales de refrigeración por los que circula el aire a lo largo de nuestra cabeza, por lo que es importante acordarse de abrir las ventilaciones de la frente, porque realmente es una gran solución para evitar cocernos dentro del casco.
Juega con la protección aerodinámica
Aquí entra en juego el tipo de moto que tengas, porque puedes tener una naked, en la que la protección aerodinámica sea nula, o una gran turismo, en la que la protección aerodinámica sea total. Así que dependiendo de cómo sea tu moto, la protección aerodinámica puede jugar un papel importante para combatir el calor.
Cuando el aire es tan caliente que quema (suena a exageración, pero en el sur de España no llega a ser tan raro), tener protección aerodinámica puede convertirse en una ventaja. Pero cuando no llega a ese extremo pero la sensación es de mucho calor, la protección aerodinámica puede volverse en tu contra, de modo que te interesará reducirla en la medida de lo posible. En ese caso, es recomendable baja la pantalla de la moto, si es que es regulable, y desmontar los protectores de los puños que muchas motos trail incluyen de serie, pues hay una gran diferencia de recibir aire en las manos, que las refresque, a no recibir nada, y que se recalienten.
Evita las horas de calor
Si es en tu día a día, aquí no hay nada que hacer. Si sales de trabajar a las 17h, en Sevilla y en agosto, lo siento pero no tienes escapatoria. Pero si estás de viaje, la cosa cambia mucho. Si puedes elegir en qué momento del día ponerte a los mandos de tu moto para recorrer muchos kilómetros, trata de hacerlo en las horas más frescas del día. Es decir, a primera hora de la mañana es cuando las temperaturas serán más bajas y será el momento ideal para disfrutar de las carreteras sin pasar mucho calor. Justo lo contrario pasará durante la tarde, pues entre las 16h y las 18h es cuando se suelen alcanzar las temperaturas más altas del día. Evítalas, madruga un poquito y sal a la carretera temprano, que tu cuerpo, y también tu moto, te lo agradecerán.
Recurre a prendas técnicas contra el calor
Aunque los inventos que intentan que los motoristas disfruten de aire acondicionado aún no terminan por afianzarse, lo que sí está aquí y hemos comprobado que funciona son los chalecos refrigerantes. Más de una marca ofrece chalecos pensados para mitigar el calor, y se sirven de capas de agua fría que llevamos junto al cuerpo y que permiten disminuir con éxito nuestra temperatura. Algunos acumulan y guardan el agua en su interior, mientras que otros son empapados y se encargan de suministrarnos la humedad necesaria para refrescarnos. Hay que tener en cuenta que no son un elemento de protección, por lo que la mejor manera de utilizarlos es sobre una camiseta, para que el contacto sea más directo, y sobre ellos podremos utilizar una chaqueta de moto ventilada, para que el aire colabore con la función refrigerante del chaleco. Y ojo, porque está comprobado que se puede conseguir una bajada de temperatura de hasta 15º.
No olvides la hidratación, básica y fundamental
Si el calor aprieta, de lo primero de lo que nos debemos preocupar es de estar siempre bien hidratados. En moto no es tan fácil como llevar una botella a mano e ir bebiendo de vez en cuando, pero sí podemos hacer paradas cada cierto tiempo para tomar algo refrescante y descansar unos minutos a la sombra. Esto te ayudará a ir manteniendo a raya la temperatura de tu cuerpo.
Para poder beber e hidratarte de forma más continua y sin necesidad de detenerte, un gran aliado puede ser un camelback, o mochila de hidratación. Podrás llevar agua a la espalda y mediante un tubo, que hace de pajita, beber siempre que quieras sin necesidad de pararte ni de quitarte el casco. Y esto, también será de gran ayuda para rebajar la temperatura de tu cuerpo.