Será subastada en el Salón Retromobile de París
Tamarit Motorcycles, empresa española especializada en la personalización de motos Triumph, ha llegado al centenar de modelos con la Jade, que será subastada en el Salón Retromobile de París, del 2 al 6 de febrero.
Tamarit Motorcycles es una empresa nacida en Elche en el año 2015 que se dedica a la personalización de motos Triumph. Su última obra, bautizada con el nombre de Jade, es su creación número 100, siendo una auténtica joya entre las motos de Tamarit. Esta pieza única, que será subastada en el próximo Salón Retromobile de París, representa los años de experiencia adquiridos en la construcción de un centenar de motos.
Tamarit prioriza la exclusividad y la distinción, por lo que la empresa española se asoció a la principal casa de subastas francesa. De la mano de Artcurial, París se convertirá, del 2 al 6 de febrero, en el escenario perfecto para presentar su última obra a aquellos selectos compradores que busquen una moto única.
La creación de la Jade se ha llevado a cabo gracias un proyecto de ingeniería donde se han diseñado uno a uno sus componentes, desde el chasis hasta la base sobre la que descansa el asiento. Un proceso de diseño técnico y artesanal que ha supuesto más de 600 horas de trabajo.
Durante este proceso artesanal se ha fabricado y colocado minuciosamente cada pieza de la creación 100 de Tamarit. Jade recoge todas las técnicas aprendidas y se convierte en una moto hecha desde cero. Su motor, marca de la casa, es el de una Triumph Thruxton 900, pero también ha sido abierto y renovado por completo.
«Similar a la perfección de un reloj»
El proyecto se sustenta en tres materiales: oro, cromado y piel. Están visibles en gran parte de la moto, como el asiento tapizado a mano o los cromados en el chasis, el basculante y las tapas del motor. Además, se ha tenido en cuenta pequeños detalles como el mecanizado de latón de los tornillos, los emblemas o los terminales de los radios, que acompañan al resto de componentes. Su color verde está inspirado, como su nombre indica, en el jade, un tono muy particular.
También cabe destacar otros componentes como su cúpula de metacrilato hecha a medida, que le aporta una silueta más aerodinámica, al mismo tiempo que la distingue del resto. O su basculante prolongado en 15 centímetros, que ha disminuido la altura de la moto, así como una nueva quilla o su sistema de refrigeración dentro del chasis para disminuir la temperatura. También destaca a simple vista por su faro y su cristal que lo envuelve. Puro estilo Café Racer.
Una auténtica «joya mecánica», como la ha calificado el propio equipo de Tamarit: «La alta precisión matemática, en cuanto a las técnicas empleadas, la hacen similar a la perfección de un reloj, donde el motor marca los tiempos». El próximo mes de febrero en París se podrá saber el precio de la mayor puja por esta Jade. No cualquiera podrá pujar por esta pieza única.