«Cuando hablé con Suzuki vi un cambio, estoy muy contento con su trabajo», dice Mir
Joan Mir y Álex Rins volvieron a probar el motor 2022 de Suzuki, con el que acabaron satisfechos los dos días de test en Misano. Mir también habló sobre el nuevo chasis que estrenó, el cual no descarta utilizar en lo que resta de temporada. Los dos pilotos de la marca probaron también una evolución en el holeshot trasero dinámico.
Suzuki no acostumbra a hacer grandes cambios ni revoluciones en el desarrollo de su GSX-RR de MotoGP, pero suele avanzar cada vez que tratan de implementar soluciones.
Los test de MotoGP en Misano se antojaban muy importantes para la marca de Hamamatsu por dos razones: dar un paso adelante para poder luchar por las victorias y por el subcampeonato en lo que queda de temporada, y además empezar a sentar las bases de la temporada 2022.
Por tercera vez en lo que va de curso tanto Joan Mir como Álex Rins probaron el prototipo del motor de 2022 en sus Suzuki. Ya habían recibido unas primeras especificaciones en Qatar y en los test de Montmeló, y en Misano tuvieron la tercera oportunidad de comprobar en qué dirección avanza ese nuevo propulsor, además de utilizar una electrónica específica desarrollada en base a ese motor.
Tanto los dos pilotos titulares como el probador, Sylvain Guintoli, terminaron los test con buenas sensaciones con este nuevo motor, que al parecer aporta más potencia: «Suzuki ha traído muchas cosas, entre ellas un motor posible candidato a 2022 con el que estoy muy contento, ya que cumple con las expectativas de lo que veníamos pidiendo. Falta seguir mejorando con el paquete de aerodinámica y de electrónica, pero creo que con este motor vamos a dar un paso hacia delante», comentaba Álex Rins.
«El motor puede ser algo mejor el año que viene, tiene más potencia y esto nos ayudará, ya que es algo que realmente necesitamos», añadía Joan Mir al respecto.
Sobre si este nuevo motor podría ayudar el año que viene a las Suzuki en las sesiones de clasificación, su talón de Aquiles en estos momentos, Mir apunta que «la gran diferencia que hay en la qualy es que nosotros vamos siempre con todos los caballos fuera, así que si podemos tener algo de margen para mejorar de cara al año que viene, con dos décimas estaremos en segunda fila. O hay veces que hasta con dos décimas estaríamos en primera fila. Si ese motor nos puede ayudar a ganar esas dos décimas en todas las rectas del circuito, que yo creo que es algo viable, desde luego que nos ayudará para las clasificaciones. Claro, que si hay más potencia supongo que también hay más consumo, así que entonces sufriremos como los demás. Pero para la qualy sí que se notará».
Satisfacción con el nuevo chasis y pequeña evolución del holeshot trasero
Pero no todo lo probado por Suzuki se centró en el motor. Los dos pilotos también dispusieron de un nuevo chasis, que Mir probó el último día por la mañana y Rins por la tarde. El vigente campeón de MotoGP hacía un balance positivo de este nuevo elemento: «Hemos trabajado con un chasis nuevo esta mañana y he podido ser bastante rápido. Este año especialmente me costaba parar la moto y hay margen, porque parece que este nuevo chasis va mejor. Hay que ponerlo todo junto y ver qué tal, pero estoy muy satisfecho del trabajo», decía el balear.
Mir no descarta que puedan incluso utilizar este chasis en lo que resta de temporada: «El chasis creo que sí podremos usarlo este año, así que creo que sí que se han traído cosas para mejorar en lo que queda de temporada. El chasis es una y parece que funciona. Sí que es verdad que lo hemos probado y que con este chasis se para mejor la moto, pero luego tiene otras cosas que no van tan bien. Aún tenemos que entender y cambiar algo de geometría, porque igual la geometría de este chasis necesita ser diferente».
Los dos pilotos también usaron una evolución del holeshot trasero, el dispositivo que hunde el tren trasero en las aceleraciones en busca de mayor tracción, ya que la primera versión de ese rear device les estaba dando algunos problemas a la hora de parar la moto. La evolución probada en Misano tenía aspectos positivos: «Hemos hecho una pequeña evolución, que me ha gustado mucho y a Joan también le gustó bastante. También lo hemos comparado, haciendo dos pequeños simulacros de carrera usándolo y sin usarlo. Ahora tienen que analizar los puntos positivos y negativos, pero creo que estamos donde queríamos estar», comentaba Rins.
Mir, por su parte, añadía que «todavía no ha llegado el definitivo, pero estamos trabajando en una dirección adecuada. Cuando llegue el definitivo, con menos peso y mejor, creo que lo notaremos mucho. En este test hemos podido ver un poco cuál era la dirección».
Lo que sí quiso recalcar el actual campeón de MotoGP, que es tercero de la general a 67 puntos de Quartararo, es que Suzuki está trabajando para revertir la situación y dar un paso adelante que les permita volver a luchar por el título: «Cuando hablé con Suzuki, vi un cambio. No es fácil hacer todas estas piezas en un par de meses, así que estoy muy contento con el trabajo que están haciendo. Por supuesto que siempre queremos más y que queremos el dispositivo trasero definitivo ya, pero tenemos que esperar un poco más. Pero tenemos otras nuevas especificaciones que nos están ayudando para sacar un poco más de rendimiento. Estoy contento».