Como si fuera de origami
Stilride ha creado una moto eléctrica sobre una única hoja de acero que, oportunamente doblada, hace de chasis y cuerpo de la moto. ¿Sus cifras? 100 km/h y 120 km de autonomía.
Esta moto que ves aquí hubo un momento que fue plana. Tal como lo oyes. La estructura que da forma a la Stilride SUS1 en su origen fue una plancha plana de acero. Y cortando siguiendo un patrón y doblándola por el lugar indicado, se consigue el chasis de la moto. Ya solo falta añadir una batería, un motor eléctrico, unas ruedas y unas suspensiones para conseguir una de las motos más peculiares que hemos visto en los últimos tiempos.
En realidad, es difícil decir si es una moto o un scooter. En los modelos de combustión, y en líneas generales, unas y otros se suelen diferenciar por su tipo de transmisión, manual en ellas y con variador automático en ellos (insistimos en lo de las 'líneas generales', porque eso a día de hoy ya suena como que muy primitivo…). Pero en el caso de los motores eléctricos lo mismo da, porque al final contamos con una relación continua, y una gestión electrónica que hace todo lo demás. Así que frente a la Stilride no nos queda más que definirla, o definirlo, fijándonos en su estética.
Stilride es una startup sueca y en 2020, hace ya dos años, mostró por primera vez su proyecto de moto de origami. Y tras todo este tiempo, ahora se enorgullece en anunciar que está muy cerca de lanzar al mercado su moto plegada, que ha denominado SUS1 (Sport Utility Scooter One). Pero de momento no ha desvelado muchos detalles sobre él, así que nos conformaremos con su originalidad y su peculiar proceso de fabricación.
Stilride emplea una tecnología que ha llamado Stilfold (acero, en inglés, es steel, de ahí el juego) para dar vida a la SUS1, que será el primer vehículo que llevará a la producción, pero después al parecer vendrán también bicicletas y remolques.
La clave en todo esto es que al emplear esta tecnología de acero plegado la fabricación de la moto conlleva un menor coste de componentes, mano de obra y materiales, por lo que la marca espera reducir su huella de carbono todo lo que pueda. De hecho está explorando la posibilidad de enviar sus láminas de acero en paquetes planos a fábricas locales en toda Europa, y que una vez allí puedan ser dobladas siguiendo los parámetros establecidos para introducir el motor y el paquete de baterías.
De momento, lo poco que sabemos de la Stilride SUS1 nos dice que será capaz de alcanzar una velocidad máxima de 100 km/h y que gozará de una autonomía de unos 120 km con una sola carga. Si eso es verdad, su precio es coherente a lo que nos dicen, y su diseño se mantiene tan atractivo como el de este prototipo, quizá a esta aventura de Stilride le podemos augurar algún que otro éxito.