«Tenemos a un departamento completo trabajando en ello», dice Aleix Espargaró
Las dos malas salidas de Maverick Viñales en Austria evidenciaron, una vez más, el problema que tiene Aprilia en esos primeros metros. «Aprilia me tiene que colocar en una mejor situación; si no, no puedo pelear», dice Maverick. «Hemos mejorado respecto al año pasado, pero no lo suficiente», apuntala Aleix Espargaró
Después de un viernes bastante sólido y de acariciar la pole en la mañana del sábado, el fin de semana de Austria pintaba bastante mejor de lo que acabó para Maverick Viñales. Bagnaia resultó imbatible en Red Bull Ring, pero Viñales era uno de los pilotos con mejor ritmo durante todo el fin de semana y un firme aspirante al podio tanto en la carrera sprint como en la carrera larga. Sin embargo, nada más apagarse el semáforo en las dos carreras sus opciones se esfumaron por completo.
Volvieron los viejos fantasmas para Viñales, que lleva arrastrando problemas en las salidas desde su época en Yamaha y ha trabajado bastante esta parcela en los últimos años para dar con la tecla. Pero en este caso, lo que ocurre es un problema endémico de la Aprilia y los propios pilotos lo reconocen: el sistema de salida tiene bastante margen de mejora y, por ahora, se encuentra bastante lejos del de marcas como KTM o Ducati.
En la carrera sprint, la salida de Viñales fue pésima y le hizo bajar de inmediato de la segunda posición a ser engullido por el pelotón. Por si esto fuera poco, la diferencia de velocidad de su arrancada respecto a los pilotos que venían por detrás le llevó a encontrarse en mitad de la melé que se formó en la primera curva. ¿El resultado? Toque de Quartararo -que a su vez, fue tocado por Martín-, que terminó con Viñales fuera de pista y a punto de caerse. Acabó la primera vuelta en la 18ª posición y logró escalar diez puestos para ser octavo en la Sprint.
Maverick se mostró muy contrariado y comentó que «en la salida se vio el límite del embrague de la Aprilia. No podemos pelear en eso, pero tengo todo lo demás», y lanzó un mensaje para la marca de Noale: «Aprilia me tiene que colocar en una mejor situación; si no, no puedo pelear». Especificó que se debe a un problema de la moto y no suyo personal en las salidas: «Sólo pido salir como los otros, nada más. No está en mi mano mejorar la salida de esta moto. Tenemos potencial, pero no nos podemos autoeliminar en la salida», comentó en declaraciones que recoge Motorsport.com.
El domingo la historia fue similar. La salida de Viñales volvió a ser mala, aunque mejor que la del sábado, pero también cedió varias posiciones en los primeros metros y más aún en la primera curva, ya que tuvo que levantar la moto cuando le superó Álex Márquez. En este caso bajó hasta la décima posición y sólo pudo recuperar hasta la sexta. Tuvo menos problemas con el embrague, pero volvió a perder gran parte de sus opciones en la salida: «Hoy (por el domingo) no he tenido tanto problema como ayer con el embrague, pero no es suficiente. La verdad es que es algo que se debe mejorar, al menos tenemos que conseguir salir igual que los demás, ese aspecto tenemos que mejorarlo claramente porque estamos muy atrás en eso. No queda más remedio que esperar y a ver si antes de Misano podemos tener alguna mejora».
Aleix: «El sistema de salida de Aprilia tiene que mejorar mucho»
Unos problemas de Maverick que se hacen extensivos al otro lado del box. Aleix Espargaró sostiene la opinión de su compañero de equipo y destaca también este punto débil que tienen las Aprilia a día de hoy con las salidas, un punto de vital importancia en MotoGP: «El viernes y el sábado tuve muchos problemas. La moto hacía spin -patinaba- y se me paraba. Tuve que volver al box empujando la moto en algunos entrenos. Antes de la carrera hemos descubierto el problema y la salida ha sido buena el domingo», decía el de Granollers.
Eso sí, era consciente de los problemas que había tenido su compañero ambos días: «El sistema de salida de Aprilia tiene que mejorar mucho. Estamos trabajando. No me puedo quejar, porque no paran de trabajar y de traer cosas, pero a veces los resultados no son los que te gustarían. Hay otras marcas que seguro que están trabajando mucho y no son competitivas. Nosotros en el tema del embrague tenemos a un departamento completo trabajando en ello y no paran de traer cosas. Hemos mejorado respecto al año pasado, pero no lo suficiente», explicaba el #41.
A este problema cabe añadirle otro que están sufriendo las Aprilia, quizá de forma más acentuada que otras marcas, como es la subida de presión del neumático delantero cuando ruedan detrás de otras motos. Sobre esto, Espargaró indica que no tienen problema a la hora de que les verifiquen las presiones por si están por debajo del límite. Todo lo contrario, en ocasiones, como en Austria, están muy por encima: «El sábado nos controlaron a nosotros dos, pero no nos pueden controlar mucho porque las Aprilia estamos disparando mucho la temperatura delante y estamos fundiendo los sensores. Las presiones de aquí están al doble del mínimo, así que aunque salgas pinchado, se hincha sola. Hemos batido récord, mucho más que las demás fábricas, y es algo que tenemos que trabajar, porque hace la moto inconducible. Yo estoy reventado porque a la moto le cuesta y no transfiere bien en este tipo de frenadas. No es la moto para este circuito. Hay que mejorar aquí», remataba sobre el fin de semana en Red Bull Ring.
