Salimos de dudas
Además de sus prestaciones, un scooter 125 y un scooter 300 pueden diferenciarse por muchos otros factores que pueden inclinar la balanza hacia un lado u otro a la hora de escoger un scooter dependiendo de nuestras propias necesidades.
Un scooter es la herramienta perfecta para el día a día, tanto si vivimos en plena ciudad como si vivimos a las afueras. Pero scooters hay muchos, de muchos tipos y cilindradas, y ahí es donde puede surgir la primera duda si estamos pensando en hacernos con uno: ‘¿Scooter 125 o scooter 300? ¿cuál nos conviene más?’.
Los scooters están pensados y diseñados para hacernos la vida más fácil, pero lejos de convertirse en meras herramientas de transporte, también pueden resultar atractivos y sugerentes compañeros con los que marcar estilo a nuestro paso de una manera práctica, cómoda y funcional.
Como sabes, un scooter 125 se puede conducir con el carnet A1 o con el B de coche si tenemos más de tres años de experiencia con él. Mientras que para conducir un scooter 300 necesitamos, al menos, el carnet A2. Partiendo de esa base, y teniendo en cuenta que podríamos tener tanto un carnet como otro, conviene tener en cuenta unas cuentas ideas antes de decidirnos por uno de ellos: ¿Qué diferencias hay entre un scooter 125 y un scooter 300? ¿En qué situaciones me puede convenir más uno que otro? Veámoslo.
Wottan Storm-R 125 y 300, tan parecidos y tan diferentes
Tipos de scooters hay muchos: urbanos, retro, GT, ‘rueda alta’, deportivos… Y para no comparar las cualidades de modelos que pueden diferir mucho entre sí, lo mejor es fijarnos en dos scooters que compartan una misma base, como es el caso de los Wottan STORM-R 125 y STORM-R 300. De un primer vistazo nos pueden parecer un mismo scooter, pues además de su estructura principal también comparten su diseño, pero son lo suficientemente diferentes como para poder fijarnos en sus características, y así poder comprender mejor por qué nos puede convenir más un 125 o un 300.
Los hermanos STORM-R son hijos de Wottan, la firma española que anima el mercado con diferentes versiones de su Storm, e incluso con la moto de diseño retro Rebbe. Este “R” es el modelo más puntero que podemos encontrar en sus filas, con un diseño de vanguardia que llama poderosamente la atención, muy acorde al nivel tecnológico que encontramos en su interior y en sus componentes. Teniendo en cuenta que tanto en uno como en otro Wottan hace un tremendo esfuerzo para ofrecer un scooter premiun manteniendo siempre un precio realmente ajustado ¿cuál de los dos se puede ajustar mejor a nuestros gustos y necesidades?
Wottan STORM-R 125, la ciudad más práctica y vanguardista
El Wottan STORM-R 125 es un scooter urbanita, funcional y atractivo. No hay más que verlo para ver que marca la diferencia por su vanguardismo estético, con unas líneas deportivas pero elegantes, de inspiración muy futurista. No hay más que ver los grupos ópticos, tanto el delantero como el trasero, para comprobar que estamos ante un scooter diferente. Estas ambiciones sport las encontramos también en el escape de doble salida, el porta-matrícula anclado al lateral, los acabados en carbono o el parabrisas de color ahumado, el cual es ajustable. Incluso los intermitentes, integrados delante en los retrovisores y detrás en los propios pilotos, marcan la diferencia.
Si vamos más allá de su diseño, encontramos un motor monocicilíndrico de 125 cc, de refrigeración líquida y 4 válvulas, que es capaz de ofrecer una potencia de 14 CV. Su respuesta nos da alas en ciudad, donde la capacidad de aceleración es fundamental en las distancias cortas. Aunque sus prestaciones no servirían de nada si no contásemos además con una parte ciclo especialmente cuidada.
El STORM-R está disponible en dos versiones, una versión estándar más económica con frenada CBS y horquilla telescópica tradicional, mientras que la versión STORM-R + mejora su equipamiento montando una horquilla invertida y sistema ABS de serie. Pero eso sí, en ambas ruedas encontramos discos de freno, uno de 260 mm delante mordido con pinza de anclaje radial y 4 pistones y otro de 230 mm detrás. Todo, además, en un conjunto de 160 kilos de peso que se mueve sobre ruedas de 14” delante y 13 detrás, con el gran balance que eso otorga entre la agilidad y la estabilidad.
Si por últimos nos fijamos en su equipamiento, vemos una moderna pantalla TFT a color con modo de iluminación automático diurno/nocturno, sistema de contacto Keyless por proximidad, un puerto USB y manetas de freno regulables. Bajo el asiento ofrece un espacio donde cabe un casco integral y un casco jet además de dos guanteras frontales, por lo que la capacidad de carga está asegurada.
Wottan STORM-R 300, prestaciones y diversión
Y ahora vamos un paso más allá, pues igual que este Wottan está disponible en sus versiones STORM-R y STORM-R +, también lo está en un modelo superior: el STORM-R 300, un scooter de media cilindrada compatible con los carnet A2 y A que sigue destacando por las características de su hermano pequeño.
Sin duda se nos van los ojos a esos faros delanteros deportivos o el espectacular conjunto trasero, al parabrisas ahumado ajustable, a los acabados en imitación de carbono o el porta-matrícula anclado al lateral. Como en su hermano 125, las llantas de aleación en negro y el dorado de las suspensiones hacen potenciar su imagen deportiva y que no pase desapercibido.
Evidentemente, la principal diferencia que encontramos respecto a su hermano es su motor. En este caso se trata de un motor monocilíndrico de 300 cc y refrigeración líquida capaz de ofrecer una potencia de 26 CV, lo que se traduce en aceleraciones y recuperaciones más intensas. Esto hace que podamos alcanzar velocidades punta mucho más altas en carretera abierta y que podamos deshacernos con facilidad del tráfico más lento.
Su equipo de suspensiones es el mismo que encontramos en el STORM-R +, con horquilla invertida delante y el doble amortiguador trasero con depósito de gas independiente con regulación de precarga. Pero eso sí, en este 300 disponemos de un equipo de frenos mejorado, con dos discos delante de 260 mm con pinzas de anclaje radial y 4 pistones y otro de 230 mm detrás, equipados con ABS. También se aumenta la dotación en las ruedas, ya que se opta por una combinación de llanta delantera de 15" y 14" detrás. El peso en seco se queda en 172 kg.
Pero aún hay más, porque el STORM-R 300 también lleva su equipamiento un paso más allá, y al igual que ofrece iluminación full-LED, llave inteligente Keyless por proximidad, la pantalla TFT a color con modo de iluminación automático diurno/nocturno, puerto USB y manetas de freno regulables, cuenta además con mandos retroiluminados, perfectos en condiciones de poca luz, y puños calefactables, algo de lo que escasos scooters de su segmento pueden presumir. Y cómo no, bajo el asiento dispone de espacio para un casco integral y un casco jet además de dos guanteras frontales.
Sabiendo esto ¿Cuál nos conviene más? ¿Un scooter 125 o uno 300?
Con estos dos modelos de Wottan como ejemplo, que parecen iguales pero no lo son ¿con cuál nos quedaríamos? Pues bien, aquí es donde debemos empezar a hacernos preguntas a nosotros mismos. Más allá del “¿Qué carnet tengo?”, que siempre es algo que se puede solucionar, debemos pensar en “¿Qué uso le voy a dar a mi futuro scooter?”.
Si vivimos en el centro de la ciudad o hacemos desplazamientos cortos, entonces el STORM-R 125 podría ser nuestra opción más indicada. ¿Por qué? Pues porque es más ligero que el 300, porque el tamaño de sus ruedas, más pequeñas, le dan más agilidad en giros cerrados y eso nos ayudará a ratonear mejor entre coches, y porque las prestaciones de su motor 125 serán más que suficientes para movernos de forma efectiva y eficiente por el tráfico urbano.
Mientras que si nuestros desplazamientos diarios implican circular por vías rápidas a ritmo elevado, en las que tenemos que hacer frente a otros vehículos que es necesario adelantar por nuestra propia seguridad, y en las que las prestaciones del motor son clave para permitirnos ritmos rápidos y recuperaciones enérgicas que nos permitan reaccionar ante posibles imprevistos, entonces nuestro scooter es el STORM-R 300, pues con sus 26 CV de potencia tenemos prestaciones de sobra para movernos a alta velocidad por autovías y circunvalaciones. Además, con su diseño compacto nos permitirá también hacer frente al tráfico urbano si necesitamos movernos en ciudad, con el mismo carácter práctico y útil de su hermano 125.