Prueba MV Agusta F3 675 A2 2020: genuina italiana para cualquier novel

El precio de la MV Agusta F3 675 A2 (15.490 €) puede parecer una elevada cifra, y lo cierto es que así es para tratarse de una moto de media cilindrada, pero por otro lado se trata de un modelo sin apenas competencia, que acerca al usuario del carnet A2 la posibilidad de circular con una auténtica RR tal y como comentábamos. En todo caso la única moto que podríamos equiparar, por motor y prestaciones, sería la Triumph Street Triple S A2 (7.995 €), porque la que sería su rival natural, la Triumph Daytona 675 (11.895 €) ya no se comercializa.

MV Agusta F3 675 A2 2019

675 cc | 173 kg | 95 cv | 15.490 €

La MV Agusta 675 F3 A2 es una versión más pequeña de la archiconocida F4, el buque insignia de la marca. No solo estamos hablando de la mencionada limitación A2, sino que, se trata de una versión "reescalada" en términos muy generales de dicha moto. Encontramos un diseño prácticamente idéntico, incluso siendo la salida de escape diferente, con 3 salidas conjuntas por un lateral en vez de las 4 por el colín, sigue siendo un diseño muy similar.

El motor de la MV Agusta 675 F3 A2 es el ya conocido tricilíndrico de 675 cc que en esta versión entrega 47 cv muy generosos, donde también encontramos una electrónica sencilla pero con mucha capacidad de ajuste; un control de tracción regulable en 8 niveles y desconectable, ABS regulable en 2 niveles, 4 modos de conducción y cambio semi-automático EAS 2.0. Todo ello gestionado a través de una instrumentación digital LCD bastante generosa

En cuanto a la parte ciclo, encontramos un chasis propio de la marca, tubular de acero y un basculante monobrazo. Los frenos vienen firmados por Brembo y las suspensiones KYB cuentan con regulación en precarga e hidráulico.

La MV Agusta 675 F3 A2 es una de esas motos que te gustaría probar en circuito, incluso aunque se trate de una versión limitada a 47 cv... potencia de la que ahora hablaremos pues, resulta ciertamente generosa. El mal tiempo de las fechas y la poca predisposición de algunos organizadores de rodadas ha impedido que podamos probar esta pedazo de moto "como Dios manda", porque lo cierto es que, se trata de una moto muy deportiva, con unas pretensiones muy altas y que, "le da igual ser A2".

Realmente la MV Agusta 675 F3 A2 es la moto que siempre han querido todos los usuarios del carnet A2, esa moto deportiva de verdad, esa opción seria aunque "no corriese". La sensación de ir sobre un BUEN chasis, una buena parte ciclo, unos buenos frenos de verdad, una auténtica posición R, con una estética propia del segmento. Esto era (y es) realmente imposible hasta la llegada de la MV Agusta 675 F3 A2, ya que el resto de RR de media cilindrada, si no se han extinguido, no se podían conducir ni limitadas.

Dicho esto, lamentamos tristemente no poder exprimir todo este ciclo, claramente muy por encima de las prestaciones del motor (y no estoy afirmando esto bajo la circunstancia de la limitación) y  salimos a carretera a probarla. Para seguir con la mala suerte, durante la semana que tuve esta unidad MV Agusta 675 F3 A2, no paró de llover, por lo que tampoco llegamos a conocernos muy bien, pero si pude descubrir que se trata de una moto rígida, dura, temperamental, pero por otro lado también ví que no se trata de una moto exigente y que, incluso con condiciones poco favorables puede ser una moto divertida de conducir.

Arrancamos y... lo primero que percibes es ese rugido del tricilíndrico acompañado de una reverberación mecánica algo elevada, con ese tacto áspero propio de la marca. Esto puede ser algo que enamore o que, ciertamente no termine de gustar. Esto último es lo que me sucedía cada vez que me subía a una MV Agusta, pero lo cierto es que se trata de la personalidad de la moto, y no la vas a encontrar en ninguna otra marca, es más, hoy en día hay que agradecer que haya marcas con una personalidad tan grabada, que no hayan querido perder su identificación y caer en lo comercial.

Por otro lado descubrimos que se trata de una moto alta, de asiento duro, suspensiones firmes y poco recorrido muerto, aunque esto último es regulable con la precarga. Por supuesto es digno de mencionar la posibilidad de reglaje, algo que cada vez va resultando más difícil encontrar en modelos de media cilindrada. La MV Agusta 675 F3 A2 es una de esas motos que sigue siendo MOTO a pesar de estar limitada. Digo esto porque, el mercado parece haber adoptado una fabricación y diseño de motos para el segmento A2 poco seria, como si se tratase de un segmento de juguete o con usuarios poco serios. Las motos del segmento A2 pero de media cilindrada suelen ofrecer ese tacto barato, de moto pequeña y sin mucha dedicación por parte de la marca. Este no es el caso, y se agradece. Hacen falta más motos así.

Algarabías técnicas y personales aparte, salimos a probar la MV Agusta 675 F3 A2, una moto que si bien por ciudad no ha sido santo de nuestra devoción por razones obvias, pues se trata de una moto muy radical, en carretera fue ganando nuestra percepción positiva. Incluso en autopista, donde quiero mencionar las elevadas prestaciones que se alcanzaron (bastante más del tope que suelen coger las motos limitadas a 47cv) la moto protegía bastante bien con ese carenado frontal. Echo en falta algo de mullido extra en el asiento, aunque ello suponga elevar la altura del asiento al suelo.

Entramos en territorio hostil, llegan las curvas y descubrimos que es la MV Agusta 675 F3 A2 el mayor depredador. Incluso con su "limitada" potencia, la MV Agusta es capaz de rodar a un ritmo muy rápido, sobre todo gracias a esa parte ciclo tan por encima del motor. Estamos ante una auténtica deportiva con una potencia capada, pero con bastante entrega y par motor, por no hablar de todo el temperamento, siempre presente aunque esté limitada. Las suspensiones que antes parecían firmes por no decir algo secas, ahora empiezan a cobrar otra percepción, ágiles, precisas y muy eficaces. A pesar de ello si eres una persona de poca talla como servidor, recomendamos aflojar un poco la precarga.

La frenada es otro punto donde la MV Agusta 675 F3 A2 podría mirar de tú a tú a sus hermanas mayores y a cualquier modelo de alta cilindrada. La conexión "dedo-pinza" es directa, tersa, firme y con muchísima mordida. Es evidente que el doble disco delantero de más de 300 mm y las pinzas Brembo de anclaje radial debían notarse, pero es que también encontramos una bomba radial de serie y unos latiguillos metálicos, algo no tan propio del segmento A2 y, porque no decirlo, del propio segmento R.

Las curvas lentas son quizá el punto que más se le atraganta a la F3, pero en cuanto el radio se abre un poco y ves la salida, el conjunto chasis-motor empieza a soltar rienda y a funcionar a las mil maravillas. Las curvas rápidas quedan relativamente limitadas, nunca mejor dicho, pero aún así encontramos mucha capacidad para entrar rápido, mantener la velocidad y salir rápido. La MV Agusta 675 F3 A2 es una moto que precisa conducirla como una 125 ó 250 debido su limitación. Su contenido peso y su precisión milimétrica permiten esto; entrar con bastante paso por curva, mantenerlo y salir con poca celeración pero mucha velocidad.

Al margen de todo esto, el cambio semi-automático de la MV Agusta 675 F3 A2 es otro detalle que llama la atención y facilita la conducción deportiva. El tacto, al principio tosco y duro, con el paso de los kilómetros descubres que va en la línea de la moto y llega incluso a gustarte, adecentando esa sensación y experiencia conjunta que ofrece la moto.

La MV Agusta 675 F3 A2 es una moto de pura raza, radical como ella sola, deportiva en todas sus formas, agresiva, visceral y con ganas de transmitirte todo lo que sucede. Evidentemente en este caso es una versión limitada para el carnet A2 con una potencia de 47 cv, pero potencia que aprovechamos para pincelar que es bastante generosa.

Nuestra opinión sobre la MV Agusta F3 675 A2 es muy positiva, sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de la única opción de moto RR (de verdad) disponible en el mercado, pero que, por otro lado, emana exceso de personalidad MV Agusta, para lo bueno y para lo malo. Esto quiere decir que se trata de una moto muy rígida, muy firme y con pocas permisiones a la comodidad.