Prueba gama CFMoto 2023 — 700 CL-X Adventure y 300 CL-X Heritage

El precio de la CFMoto 700 CL-X Adventure (N.D.) es muy parecido al de sus hermanas CL-X Sport (7.995 €) y CL-X Heritage (6.995 €). Un precio accesible para una moto de gran cilindrada con herencia KTM.

En el mercado encontramos rivales como la Moto Guzzi V7 III Rough (9.969 €), la Yamaha XSR700 XTribute (8.699 €), la Kawasaki W800 Street, la Triumph Street Twin (9.200 €) o la la Ducati Scrambler Classic (10.350 €).

En el caso de la CFMoto 300 CL-X Heritage (3.993€) estamos ante un precio muy ajustado justo por debajo de los 4.000 euros, algo más accesible que sus compañeras la 300SR (4.195 €) o la 300NK (4.195 €). Como rivales de mercado podríamos encontrar las Voge 300ACX (4.189 €) y Voge 300AC (3.789 €), así como la Benelli Leoncino 250 (3.890 €). También, subiendo un poco el escalafón de gama, podríamos enfrentarla a la Husqvarna Svartpilen 401 (6.099 €).

La CFMoto 300 CL-X Heritage sigue el mismo patrón estético y conceptual que el de su hermana mayor, la 700 CL-X Heritage, pero con la mecánica 300 propia del grupo CFMoto que ya encontramos en otros modelos como la 300SR ó 300NK.

• Motor monocilindrico de 292 cc DOHC refrigerado por agua
• 28 cv y 25 nm
• Embrague anti-rebote CF-SC
• Chasis acero tubular
• Altura asiento 795 mm
• Horquilla invertida 37 mm
• 1 disco de freno delantero 292 mm
• Pinza radial
• Neumático delantero 110/70 R-17
• Neumático trasero 150/60 R-17
• 150 kg
• Modos de conducción Sport y Eco
• ABS
• Iluminación LED y DRL
• Intermitencias auto-cancelables.
• Disponible en color negro y gris/amarillo.

En el caso de la CFMoto 700 CL-X Adventure, salvo ciertos detalles de la parte ciclo, nos encontramos con la misma moto que sus hermanas 700 CL-X, destacando únicamente la estética scrambler por parte de la Adventure como distinción principal y que la Sport equipa otros componentes en el apartado de frenos. En el caso de la CL-X Adventure encontramos un solo disco delantero de freno mordido por una pinza radial J.Juan, amén de unas suspensiones de largo recorrido. Dicho esto, el lay-out técnico sería:

• Mismo motor de la familia 700 CL-X; bicilíndrico refrigerado por agua DOHC
• 75 cv y 67 nm
• Chasis acero tubular
• Altura asiento 830 mm
• Horquilla invertida KYB de 41mm de diámetro y 150mm de recorrido (¡regulable en hidráulico!)
• 1 disco de freno delantero 320 mm
• Pinza radial J.Juan
• Neumático delantero 110/80-R18 Pirelli Scorpion Rally STR
• Neumático trasero 170/80-R17 Pirelli Scorpion Rally STR
• 203 kg
• Modos de conducción Eco y Sport
• ABS
• Iluminación LED y DRL
• Intermitencias auto-cancelables.
• Disponible equipamiento de carga y almacenamiento adventure.

La CFMoto 300 CL-X Heritage es probablemente una de las CFMoto que más me ha gustado y con las que más me he divertido. Tiene el equilibrio perfecto, un reparto de pesos ideal y una potencia algo justa pero, alegre, lo suficiente para divertirte. El conjunto es muy ágil, y aunque la posición de conducción se siente algo retraída, como una moto de paseo, las suspensiones ofrecen un buen trabajo lo que incita a divertirse.

En parado es muy similar a la 700 CL-X Heritage, de hecho, en la vídeo-prueba que realizamos, al principio las confundí. Evidentemente el diámetro y color del tren delantero delata fácilmente de cual se trata cada una, pero si no te fijas son muy similares.

El motor es silencioso a ralentí, con un redondeo bastante sutil, pero cuando pellizcas el gas descubres un ronroneo más contundente. El tacto en general es bueno, empieza a parecer una moto occidental, tanto el embrague, piñas como acelerador. Quizá el tacto del acelerador es el menos agraciado, sufriendo un poquito de "lag" como dirían los ingleses al cortar-abrir gas, sobre todo en la zona alta del tacómetro.

En cuanto a las prestaciones, la 300 CL-X Heritage es una moto de apenas 30 cv, no hay que descuidar ese dato, pero a pesar de tratarse de un motor bicilíndrico, este logra una estirada muy puntiaguda, llegando a cobrar mucha vigorosidad en el preámbulo de la zona roja. Los medios quizá no son su fuerte.

Otro detalle que va ligado a ese mencionado equilibrio dinámico es la poca inercia que acumula el motor aunque lo hagas girar alto de vueltas, lo que supone una conducción ágil y fácil da igual la velocidad que lleves. En algún momento notarás ese pequeño "lag" del acelerador si realizas una conducción muy accidentada, pero si no, notarás una entrega limpia hasta el corte.

Las suspensiones de la 300 CL-X realizan perfectamente su cometido, siendo el tren delantero un conjunto invertido de gran resultado. Quizá es la amortiguación trasera la que no se encuentra a la altura, aunque también hay que entender que la geometría de la moto es algo conservadora (retraída) por lo que carga más el tren trasero. Los neumáticos con esta potencia funcionan a las mil maravillas por asfalto, ni que decir tiene por lo marrón (fuera del asfalto).

Los frenos serían un poco la debilidad de la 300 CL-X, y eso que no se trata de un sistema escaso, pero el tacto no termina de convencer debido el bien-hacer que encontramos en el resto de la moto. Frenan y soportan la velocidad y exigencia de la moto, pero requieren algo de presión extra para empezar a morder como gustaría (que muerde, pero no al primer tacto).

Por último mencionar la gestión electrónica de los modos de conducción, no muy notables entre ellos, aunque si algo de temperamento, pero a nivel prestacional prácticamente idénticos.

En general, es una moto muy muy divertida, tiene sus detalles, pero no frenan la experiencia de conducción, totalmente positiva y atractiva. ¡Es una moto muy ligera y fácil de hacer virar de un lado a otro!

La CFMoto 700 CL-X Adventure sigue la estela de sus hermanas 700 CL-X, pero con un corte clásico y aventurero, unas suspensiones de largo recorrido, unos neumáticos de "taco rapado", llantas de radios, y un motor lleno de par. Así aparece en escena la CL-X Adventure, como alternativa más aventurera como su propio nombre indica. De todos modos, es un "look" aventurero más cercano a la moto de Indiana Jones que al concepto "Adventure" que hoy en día tenemos acuñado.

Nada más subirte a ella vas interiorizando esa altura del asiento al suelo, que si bien no es altísima, si es lo suficiente como para pensarte dos veces los giros cerrados en parado. El tacto y apariencia que presenta la 700 CL-X es muy occidental, con buen acabado aparente y sensaciones de moto hecha y derecha, como debe ser para una moto de esta cilindrada.

Arrancas y percibes una potente pulsación. Se nota el bicilíndrico, es grande y poderoso, además al tacto de gas se siente directo y con brío, con bastante sonido. Te subes a la CL-X Adventure, no sin mucha dificultad si no eres precisamente alto, y descubres una ergonomía super natural, fácil y familiar. Dejas caer tus brazos-manos y piernas-pies y caen justo en el manillar y estriberas respectivamente. El manillar es ancho, pero no excesivo. Su altura, ni baja ni alta, y la posición de conducción desenfadada. No será una trail de alta cilindrada o una super gran turismo, pero nada más subirte descubres que es una moto con la que podrías hacer muchos kilómetros con ella, es muy cómoda.

Metemos primera, con un taco de embrague con presión y cambio cortito y duro. Como debe ser. Caja sólida con feedback de "hierro engranado" como dirían los petrolheads. La sincronización de la maza de embrague y los discos es rápida, directa y contundente, hay que estar al loro, un movimiento algo brusco o un ligero espasmo y se encabrita, hay poco recorrido.

Con estas primeras impresiones reconocemos una 700 CL-X Adventure muy portentosa, con carácter y personalidad.

Llegan las curvas y no decepciona, las va negociando fácil con el buen manillar que presenta, algo elevada para tener sensaciones deportivas pero, con buen aplomo y estabilidad para el largo de sus suspensiones. A ritmos normales y alegres funcionan bien, es quizá la recuperación del tren delantero ante una frenada excesiva cuando notamos algo de rapidez. Fácil solución, cerramos un par de clicks el hidráulico y listo. En la zaga sufriremos algo más, ya que tenemos bastante recorrido muerto, y ahí ya entran temas como el muelle o la precarga, pero también hay que entender que no está solo pensada para el asfalto sino también por lo marrón, así que el set-up es ideal.

El motor sin embargo no termina de convencer en la zona media. Tiene unos bajos repentinos y briosos, unos altos que no desfallecen, pero una zona media algo vacía. Tampoco ayuda la gestión del acelerador, sobre todo cuando se enrosca de manera repentina, encontrando un pequeño y momentáneo vacío en la entrega de potencia. No es algo alarmante pero si cuantificable. En el modo Sport descubriremos más "mala leche", pero no se aumenta la curva de par ni de potencia. Visto desde otra perspectiva podríamos entender que en el modo Eco es una moto extremadamente noble e insulsa, pero tampoco deja de hacer el mismo cometido solo que bajo un marco más tranquilo y eficiente.

Por lo demás encontramos unos frenos más que suficientes, con mordida poderosa y sin necesidad de coger mucha temperatura, y unos neumáticos que si bien hacen su función, en asfalto si subimos el ritmo podremos encontrarnos alguna deslizada repentina, sobre todo si cortamos y abrimos gas inclinados.

En términos generales ambas motos son la opción más fácil, agradecida y bajo mi opinión, divertida de las variantes de gama CFMoto. Habiendo probado la 700 CL-X Sport (muy radical) y la 700 CL-X Heritage, la Adventure sería mi elección. Es más polivalente, más "multi-role", y más apta para diferentes usos y conducciones.

En cuanto a la 300 CL-X Heritage, esta no tiene hermanos de sangre en la misma cilindrada, pero si puedo afirmar que es más fácil y accesible que las otras 300cc de la marca, con una posición ergonómica similar a la 700 Adventue y Heritage, esto es natural y desenfadada. Se trata de una moto muy ágil y muy ligera de sensaciones, divertida de llevar y fácil de ir rápido en tramos revirados.