Probamos los neumáticos ContiRoad, la gama de acceso de Continental moto
El neumático de moto Continental ContiRoad es la gama de acceso para todo tipo de motos de carretera y usuarios que busquen un neumático que proporcione confianza inmediata en todo tipo de condiciones. Nosotros lo hemos probado durante una ruta de más de 200 km y te contamos nuestra experiencia.
El Continental ContiRoad es el neumático de acceso de la gama sport-touring de la marca alemana, que releva al conocido ContiRoadAttack 2 EVO pero se mantiene un peldaño por debajo del actual ContiRoadAttack 3, un neumático más prestacional. Por encima de ellos encontraríamos el ContiSportAttack 4, el cual hemos analizado en vídeo y durante más de 3.000 km como podréis ver en los enlaces sugeridos.
El neumático que probamos en esta ocasión, el Continental ContiRoad, nace de la necesidad de un neumático de moto accesible, económico y que ofrezca un rendimiento inmediato y seguro, sin pretensiones deportivas pero con capacidad de utilizarse en motos de baja y media cilindrada y ofrecer confianza desde la primera curva.
Si comparamos rápidamente el nuevo Continental ContiRoad con su predecesor, el Continental ContiRoadAttack 2 EVO, veremos como hay una gran mejora en el apartado de agarre en mojado/húmedo. El nuevo patrón de dibujo nos argumenta esta importante mejora, ahora con unas líneas más universales y más enfocado a la evacuación de agua. A ello se le suma su superficie rugosa llamada RainGrip, que ya encontramos en el ContiRoadAttack 3 y ContiSportAttack 4.
Para concluir esta rápida introducción técnica, el ContiRoad también cuenta con la estructura Continental "ZeroDegrees" sin ángulos en la composición de las lonas internas de la carcasa.
También estamos ante un neumático con un elevado índice de sílica, que mejora el tiempo de calentamiento y grip en condiciones frías.
Prueba en carretera Continental ContiRoad
Dicho todo esto, nos disponemos a probar el nuevo neumático accesible sport-turismo de Continental, el ContiRoad. Para ello Continental nos ha preparado una pequeña flota de motos de diferente potencia, tamaño, peso y cilindrada; Yamaha MT-03, KTM 390 Duke, KTM 790 Duke, KTM 890 Duke, Yamaha MT-09 y Yamaha Tracer 900 GT.
Motos prueba ContiRoad
Comenzamos con una de las más potentes, la Yamaha MT-09, una moto de 850 cc y 115 cv, motor tricilíndrico y par motor a rabiar (87 nm). Además de ser una de las más potentes de la jornada, era la primera en probar, por tanto las condiciones climáticas no eran las mejores. Empezamos a las 9 de la mañana, con un cielo encapotado y una temperatura alrededor de los 15 grados.
Lo primero que percibimos con los ContiRoad es que no se trata e un neumático excesivamente picudo, y por tanto, radical ni agresivo. Su caída hacia el interior de la curva es redondeada, neutra y predecible. El tacto a primera hora de la mañana es muy bueno. Más en la frenada que en la aplicación de gas, donde en marchas cortas veremos como el control de tracción de la MT-09 parpadea ligeramente, no así el ABS que aún no se ha manifestado.
Una vez entrados en faena comprobamos que se trata de un neumático muy estable, con un apoyo en el flanco muy sólido y sin extraños, aunque ahora que empezamos a subir el ritmo vemos como el delantero empieza a "tirar un poco de ABS" si somos bruscos con el freno delantero. Se trata de un neumático perfectamente compatible para motos de 100 cv, pero no recomendable para una conducción deportiva con motos de más de 120 cv.
Tras comprobar que los ContiRoad con una moto de 115 cv como la Yamaha MT-09 ofrecen un comportamiento muy bueno, llegando incluso a aguantar una conducción un poco más agresiva, cambiamos a una moto menos potente, su hermana pequeña la Yamaha MT-03.
Con la Yamaha MT-03 el comportamiento del neumático es el mismo, pero magnificado en todos sus aspectos positivos. Podría afirmar que se trata del neumático perfecto para esta moto, lo que podría significar que es el neumático ideal para la cilindrada media de 300 cc a 500 cc.
Con la Yamaha MT-03 encontramos límites de inclinación superior, donde comprobamos la solidez de los flancos y empezamos a tumbar con más confianza, incluso sin la necesidad de descolgar tanto. La carcasa del ContiRoad no es dura, pero tampoco se trata de una carcasa "blandurria", ofrece la consistencia necesaria para transmitir información y buen feedback al piloto en fuertes inclinaciones sin sacrificar confort. En las frenadas tampoco llegamos al límite de grip, incluso en frenadas durante una inclinada entrando a curva, no así como nos sucedió con la MT-09. Por supuesto en aplicaciones de gas el ContiRoad está claramente por encima de la exigencia de una moto de 42 cv.
Cambiamos a la KTM 890 Duke, una moto similar a la MT-09 pero más agresiva. El motor bicilíndrico de Austria ofrece una potencia muy similar pero una entrega más bruta y radical. Aquí es donde nos damos cuenta que, el modo de conducción también juega un papel importantísimo en el rendimiento de un neumático. Si bien con la MT-09 el ContiRoad dio la talla, con la Duke 890 (y que nosotros también estábamos un poco más "calentados") el neumático ContiRoad empezó a mostrar un poco más de inestabilidad. Llegar al límite de un neumático es algo muy atrevido de afirmar, y en el 90% de los casos no es así. Este es uno de esos 90% de casos, no obstante, la KTM 890 Duke es cierto que exige más al neumático que una moto de 4 o 3 cilindros. Incluso más que otras bicilíndricas, el temperamento y carácter de los motores austríacos es bien conocido. La frenada con la KTM 890 Duke se mantuvo dentro de los márgenes, con alguna oscilación pero sin llegar a desmontarse. Las inclinadas y tumbadas igual, el ContiRoad supo trabajar con este chasis tan rígido, pero reconocer que ya no sentía la misma solidez en los apoyos fuertes. En cuanto al agarre ante fuertes aplicaciones de gas, temo reconocer que el ContiRoad sufrirá un poco más de lo que nos gustaría.
Tras garbear con la temperamental KTM 890 Duke pasamos a la Yamaha Tracer 900 GT, la moto más grande de la jornada, pero la más confortable y la que llevaba el set-up más suave de todas. En esta ocasión retornamos un poco al punto dulce de los ContiRoad. No podría definirlo mejor. Es como si el ContiRoad no tuviera problema con motos grandes o más pesadas, no así con motos de mucha potencia y par. La Tracer 900 ya desde el primer viraje notamos que es una moto más pesada y más cómoda, las suspensiones son más blanditas, así como su chasis, sobre todo si lo comparamos con la KTM 890. En este caso los neumáticos realizan su labor y sólo su labor. Cuando el chasis es muy rígido muchas veces el neumático debe realizar parte del trabajo de flexión y amortiguación que no llega a realizar el chasis. Esto es un poco lo que nos sucedió con la KTM 890, una moto bastante rígida que demanda "mucha goma".
La Tracer 900 me recordó más a la MT-09, incluso me atrevería a decir que ofrecía un comportamiento mejor si cabe. La suspensión de la Tracer 900 trabajaba a la perfección con el neumático ContiRoad, hasta tal punto que llegué a rodar más rápido de lo que lo hice con la KTM 890, incluso en zonas húmedas, que pillamos a la vuelta. En ese punto el ContiRoad no tuvo problema y mantuvo su coeficiente de agarre del mismo modo que sucedería en seco, siempre y cuando no abriésemos el gas de manera abrupta, y lo mismo con los frenos.
Como hemos podido ver, el Continental ContiRoad es un neumático de acceso, que busca la confianza inmediata, pero que debemos tener en cuenta que no está pensado para motos muy potentes o radicales. Las condiciones climáticas frías no serán problema, llegando incluso a manejarse mejor en zonas húmedas que bajo el abrasante calor de las 4 de la tarde de agosto con una moto de 150 cv.