Para probar la nueva BMW S 1000 XR, la firma alemana nos tenía preparada una ruta por las bonitas carreteras que discurren cercanas al Embalse del Atazar, una zona muy frecuentada por todo tipo de motos, ya sea en rutas de ocio durante el fin de semana o en días laborables, como aquella mañana en la que el plan previsto era una breve toma de contacto durante la que tendríamos la oportunidad, no sólo de hacer algunos kilómetros en grupo, sino de realizar algunas fotos para ilustrar el correspondiente artículo. Pero como no es ni la primera, ni la segunda vez que asisto a una de estas presentaciones, me busqué la vida para sacarle un poco de jugo a la jornada y ¡vaya si lo conseguí!
MODOS DE CONDUCCIÓN Y ELECTRÓNICA
De serie la S 1000 XR cuenta con los modos de conducción Rain y Road que modulan la respuesta del acelerador en función del modo elegido siendo en el modo Rain una respuesta más dulce que a su vez cuenta con una reducción de 10 cv respecto a los 160 cv originales.
También de serie cuenta con ABS y ASC –Control automático de estabilidad–. El siguiente paso a nivel de ayudas electrónicas son los modos de conducción Dynamic y Dynamic Pro, con los que entran en juego en ABS Pro y el DTC, sistemas que detectan el ángulo de inclinación de la moto y actúan en consecuencia regulando la intervención del control de tracción y la presión sobre los frenos, evitando en este último caso, no sólo caídas sino peligrosas modificaciones de la trayectoria. Pero esto es sólo un pequeño aperitivo de la larga lista de opciones que ofrece esta alemana como son las suspensiones electrónicas con regulación dinámica, sistema de asistente de cambio PRO –quickshifter–, control de crucero, puños calefactables…
¿RUTA EN PANDILLA?
Tras completar la mitad de recorrido previsto, un «necesito una foto más, ahora os cojo» me sirvió para deshacerme del grupo y, lo que iba a ser «sólo una estática más» se tornó en algunas imágenes de acción y un par de fotos de lo más cañeras que, como puedes comprobar, son mucho más picantes de lo que cabía esperar de una toma de contacto en grupo con una moto trail.
«Sería capaz de vender mi alma al diablo por tener una de estas alemanas esperándome en mi garaje».
He de serte sincero y confesar que éstas eran exactamente las fotos que yo quería conseguir. Tras recorrer los primeros kilómetros con esta alemana me quedó claro que esta moto es el perfecto reflejo del espíritu de los coches BMW; la XR es en mi opinión, lo más parecido a un M3 que te puedes encontrar en el catálogo de BMW Motorrad y cuando piensas en un coche como ese, las imágenes que te vienen a la cabeza no son precisamente, las de un grupo de amigos circulando tranquilamente en pandilla…
Sus 160 cv, un comportamiento dinámico muy cercano al de una superbike y el objetivo de captar a los amantes de las superbike, bien piden fotos que reflejen este espíritu y, tras conseguir estos “robados” del excelente fotógrafo que nos acompañó aquella mañana, puse rumbo al punto de partida donde, según mis cálculos, el resto de “la pandilla” ya se habría terminado el postre de una suculenta comida que yo ya me había perdido. Y en ese momento empezó la verdadera prueba de la BMW S 1000 XR...
MODO VUELTA RÁPIDA: ON
Punto de partida, embalse del Atazar. Punto de destino, Circuito del Jarama. Los que conozcan la zona saben que este recorrido es todo un caramelito, así que me despedí del fotógrafo, seleccioné en la XR la configuración “vuelta rápida” y salí disparado hacia el circuito madrileño.
Modo de conducción: Dynamic Pro; Modo del ABS Pro: sin intervención en la rueda trasera; Control de tracción: Off. Así, con una intervención mínima de la electrónica –tal y como a mí me gusta– puse rumbo al Jarama con un amplio catálogo de curvas por disfrutar.
Tras algunas curvas de calentamiento para asegurarme que todo estaba correcto y que los neumáticos tendrían su temperatura óptima, fui aumentando el ritmo y, curva a curva, fui dándome cuenta que una S 1000 XR es perfecta para hacerte olvidar la mejor de las súperdeportivas. Potencia de sobra, una postura muy bien resuelta, la protección aerodinámica justa… Todo en esta alemana invita a ir un poco más rápido que en la mejor de las motos trail que hayas probado.
Mientras iba empalmando curvas, yo iba haciendo mi análisis particular: «Sobrado mordiente de frenos, ligera, muy ágil entre curvas enlazadas… Es evidente que esta moto ha tomado lo mejor de la S 1000 RR para darle una nueva vida y han logrado un acierto pleno».
Pero antes de salir hubo algo que no hice. La configuración de la suspensión –con comportamiento Dynamic Pro, tal y como yo había seleccionado– estaba funcionando con precarga para una sola persona, y cuando llevaba unos 30 kilómetros de recorrido a ritmo “XR” empecé a notar demasiada transferencia de pesos y algunas imprecisiones provenientes del amplio recorrido de las suspensiones, algo que, de haber seleccionado la configuración de suspensión para dos personas, quizá habría podido contrarrestar.
Highlights técnicos
Marca: BMWModelo: S 1000 XR
Año: 2015
Cilindrada: 999cc
Potencia: 160CV
Peso: 228kg
Precio: 17.200 €
Casi sin darme cuenta llegué al final del tramo revirado para encarar un último “parcial” de autovía; una zona más aburrida pero perfecta para comprobar que esta alemana podrá ser una excelente compañera de viaje. En este aspecto hay que destacar que entre 5.000 y 5.500 rpm aparecen unas molestas vibraciones provenientes del tetracilíndrico que, además de incómodas, hacen que la visibilidad por los retrovisores quede muy reducida. BMW habrá de corregir esto para que este aspecto no sea un problema grave, ya que a este régimen se circula en torno a 100 - 120 km/h, quizá el peor momento donde podrían aparecer.
En la recta final de mi viaje hacia el Jarama, aproveché para realizar el último análisis. Enrosqué el acelerador a fondo para volver a comprobar que esta moto no le falta potencia y que va sobrada de velocidad punta –tanto como un BMW M3–, pero en este punto, las suspensiones, al menos con la configuración que antes comentaba, vuelven a mostrar ciertas imprecisiones derivadas de esos 20-30 mm extra de recorrido que se han incrementado respecto a sus hermanas de saga.
Unos segundos después, cuando llegué, me recibieron los organizadores del evento con las caras desencajadas pero respirando aliviados. Habían recontado mil y una vez las XR que habían vuelto de la prueba y no daban crédito a que una de ellas se hubiera perdido por el camino…
CUATRO RAZONES POR LAS QUE MATARÍA POR TENER UNA BMW S 1000 XR EN MI GARAJE
- MOTOR. He tenido la oportunidad de probar la primera versión S 1000 RR, la HP4, la S 1000 R y, tanto la última versión de la RR como esta nueva S 1000 XR y para mí ésta última es la moto perfecta. Hereda un motor ultra-potente que funciona como un verdadero tiro y que, junto con todas las ayudas electrónicas que tiene, es capaz de amoldarse a lo que tú le pidas. Tanto la S 1000 XR como la S 1000 R cuentan con la versión “descafeinada” de 160 cv, potencia más que suficiente para su cometido y que, al estar algo menos apretado, ofrece una respuesta un poco más amable.
- DISEÑO. Sobre gustos no hay nada escrito, ya sabes. Y más cuando se trata de BMW, que son expertos en lanzar diseños que despiertan opiniones encontradas. Personalmente, cuando vi por primera vez la BMW S 1000 XR no me acabó de gustar el aspecto de su frontal, que me recordaba a la cabeza de una un insecto, más en concreto, de una hormiga atómica. Pero cuando la vi en directo, todo pareció adquirir mucho más sentido, como si hasta ese momento la hubiera visto por partes y ahora encajasen todas las piezas. Y la composición final del puzle me parece muy acertada; un diseño muy atractivo y muy bien acabado. Lo peor en este sentido es que algunos accesorios para esta moto rompen completamente la línea afeando mucho la moto, véase los herrajes para las maletas, que parecen haber sido diseñados por un herrero del siglo XIV.
- RAZA. Ya os lo adelanté en la prueba que publicamos en nuestra web. Para mí esta alemana es una verdadera moto de raza con suficiente potencia como para colmar los instintos más radicales de los amantes de las deportivas que se niegan a abandonar los semimanillares al no haber un modelo que pueda ofrecerles unas “generosas prestaciones”. Esta BMW es de esas motos que mi admirado César Agüí hubiera tildado como «una de esas motos que andan un mínimo» y que estoy seguro que le habría enamorado tanto como me ha conquistado a mí.
LA RIVAL DE LA BMW S 1000 XR QUE PODRÍA HACERTE DUDAR
BMW S 1000 XR. Highligths técnicos.
- MOTOR. 4 cil. en línea / 999cc / 160cv / 112 Nm
- PRECIO. 16.950 euros
- GADGETS. ABS Pro y Quick Shifter
- PESO. 228kg
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