La BMW R 1250 R se actualiza con el nuevo motor Shiftcam
La BMW R 1250 R 2019 es la roadster de la gama R, que ahora se nutre del nuevo motor 1250 con distribución variable Shiftcam, un propulsor que marca un antes y un después en toda la familia boxer. La naked de alta cilindrada con cilindros opuestos da un salto tecnológico y nosotros lo comprobamos.
La BMW R 1250 R 2019 en 5 tweets
- La portentosa naked bóxer de siempre, pero ahora con el motor Shiftcam
- Cómoda, potente, versátil, viajera, deportiva, y cautivadora como siempre.
- Más potencia, más par, más autonomía, más confort, menos vibraciones, menos consumo.
- Nuevo paquete electrónico, donde también encontramos las suspensiones electrónicas Dynamic ESA de manera opcional.
- Si quieres más información de esta moto, entra en la ficha técnica de la BMW R 1250 R 2019.
La BMW R 1250 R 2019 sigue siendo la roadster de alta cilindrada de la marca alemana, pero ahora con el aclamado motor 1250 con Shiftcam. El Shiftcam es el nombre propio que BMW ha acuñado para su novedoso sistema de distribución variable, que mejora considerablemente no solo en cifras puras de potencia y par, sino en rendimiento y eficiencia. No vamos a empezar en frío con la cascada de aspectos técnicos, esos los podréis encontrar en el apartado específico… primero vamos a calentar el motor, vamos a dejar que los pistones vayan empujando poco a poco el cigüeñal y éste alcance su temperatura de servicio óptima. Estamos ante un modelo mítico en las filas de BMW. La R 1250 R sigue siendo la naked bóxer de BMW. No es la más potente de la marca, ni la más veloz, pero sí la más carismática, la que más personalidad tiene y la que más adeptos cautiva.
BMW ha revolucionado su gama bóxer con el nuevo motor 1250. Debemos ser conscientes de este hecho, del mismo modo que lo fuimos cuando BMW decidió introducir la refrigeración por agua en sus motores 1200. Ahora la distribución variable Shiftcam está en toda la gama R (bóxer) de BMW (a excepción de las nineT). Pero este motor 1250 del que se nutre la gama R no es sólo distribución variable. El nuevo motor 1250 logra mantener la misma tranquilidad, las mismas sensaciones y el mismo confort que los antiguos 1200 e incluso 1150, pero con un incremento en prestaciones y tecnología al alcance de unos pocos grados en el puño del acelerador. Ahora es mucho más eficiente.
Respecto el modelo en sí, poco podemos añadir ya del concepto naked bóxer que BMW lleva refinando varias décadas. La R 1250 R es “la moto” por excelencia del catálogo BMW, que por fin encontramos con muchos de los sistemas de ayuda electrónicos, sin escatimar en la seguridad. Como siempre, también disponemos a modo de extra opcional el deseado sistema de suspensiones electrónicas Dynamic ESA.
Equipamiento
- Casco: BMW System 7 Carbon
- Chaqueta: BMW Tourshell
- Pantalones: Vaqueros BMW Ride
- Botas: BMW ProTouring
Opinión BMW R 1250 R 2019
Lo mejor | Podría mejorar |
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Precio de la BMW R 1250 R 2019 y sus rivales
El precio de la BMW R 1250 R (14.900 €) es el más accesible, o de los más accesibles de partida, pero debemos recordar que muchos de los extras suponen un gran incremento en el coste. La unidad de prueba contiene el pack Confort, Dynamic y Touring, por lo que su precio ascendería a los 19.500 euros, situándola claramente por encima de sus rivales. Para conocer más a los rivales debemos contemplar motos como la Ducati Monster 1200 S (17.690 €), la KTM Super Duke R (17.999 €), la Suzuki GSX-S1000Z (13.129 €) y la Suzuki GSX-S1000 Katana (15.429 €), la Yamaha MT-09 (9.899 €), la Triumph Thruxton (14.200 €) o la Triumph Speed Twin (13.200 €), la Honda CB1000R (14.600 €) o la Kawasaki Z1000 (13.799 €)
Novedades y características de la BMW R 1250 R 2019
La BMW R 1250 R 2019 no trae grandes cambios en el ámbito estético respecto el modelo anterior. No así en motor, electrónica y ergonomía. A primer golpe de vista podemos confundirla con el modelo previo, no obstante hay algunos pequeños detalles que la delatan: Nuevo panel de instrumentación TFT de 6’5 pulgadas (se ve a distancia), nuevas tapas de culata, nuevo sistema de escape (colectores más pronunciados hacia fuera y silencioso final ligeramente más voluminoso). También podemos observar nuevas tapas del radiador, un nuevo manillar más plano y ergonómico e iluminación full LED.
Por otro lado la ergonomía ha sido otro aspecto mejorado. BMW ha refinado su posición de conducción y juega con diferentes opciones de asientos de fábrica, para ofrecer distintas alturas. El asiento, dependiendo de la altura, ofrecerá más mullido y comodidad, pero lo cierto es que afecta principalmente al conductor, en el lado del pasajero encontramos un mullido más constante y un asiento más amplio que en el modelo previo.
En cuanto a aspectos más técnicos y mecánicos, la gran novedad es el nuevo motor 1250. No solo por su ligero incremento de cilindrada, que como todo cuenta, sino por su novedoso sistema de distribución variable Shiftcam. Este sistema gestiona la apertura de las válvulas de manera diferente, ofreciendo un rendimiento optimizado tanto en bajas revoluciones como en altas. Para acompañar esta novedad, BMW también ha incorporado un nuevo sensor anti-knock (anti detonado) manejado y controlado por el BMS-O (inyección twin-jet). Nuevo sistema de accionamiento de árbol de levas por correa dentada y apertura de válvula asíncrona.
Otro aspecto novedoso es la implementación de la caja de cambios y embrague en el bloque motor, de manera que ahora son solidarios, reduciendo puntos de anclaje, uniones y peso.
En el apartado de la electrónica, la BMW R 1250 R 2019 ofrece dos modos de conducción (misma potencia pero diferente respuesta del gas), control de tracción, asistente de arranque en cuesta, ABS, control de crucero, BMW Connected Ride y diferentes interfaces de instrumentación. Opcionalmente encontramos las suspensiones electrónicas Dynamic ESA, modos Pro de conducción (personalizables) y ABS Pro.
Los neumáticos de serie son unos Michelin Road 5.
En nuestra unidad de pruebas disfrutamos del pack touring con maletas, donde podíamos guardar un casco integral en cualquiera de ellas. Superan los 36 litros y disponen de un sistema de anclaje rápido mediante un giro de llave que facilita mucho el montaje y desmontaje.
Prueba BMW R 1250 R 2019
La BMW R 1250 R 2019 es una de las bóxer de BMW que menos "ruido" hace, pero la que más fidelidad despierta entre sus seguidores. No es la super naked de altas prestaciones S1000R ni es su versión carenada, la R 1250 RS, con mayores miras turísticas. Estamos ante una roadster pura, una moto hecha para disfrutar en mayor medida. Una moto sin protección aerodinámica y sin aspiraciones radicales. Una moto que puede ofrecernos mucha polivalencia sin sacrificar sensaciones.
Lo primero que quise comprobar era su posición a los mandos. Muchos de los que habéis leído pruebas mías sabréis que no soy una persona precisamente alta (1’69 m), y lo cierto es que ahora me enfrento a una moto de casi 250 kg y relativamente alta. A pesar de que BMW ofrece varios asientos con diferentes alturas cada uno, en esta unidad de prueba el asiento debía ser de los altitos, eso lo tengo claro. Comienzo mi review desde este punto de vista porque conozco muchos usuarios potenciales de esta moto que acaban desistiendo de valorarla debido a estas “complicaciones”. Las cosas como son, la moto es grande y pesada, pero ello no debe condicionarnos jamás. Una vez subido, su posición de conducción es muy natural, muy familiar y ni el manillar ni los estribos los percibes fuera de tu ergonomía personal. Es cierto que en mi caso, el asiento muestra mucho espacio por detrás, pero eso no supone ningún problema. Ahora, una vez iniciamos la marcha, es cierto que la moto se siente pesada y aunque tampoco llega a ser torpe ni mucho menos, sí requiere nuestra atención para no perder la vertical en los movimientos a baja velocidad. Un punto muy destacable es su gran radio de giro, que nos facilita muchísimo cualquier maniobra en parado o a muy baja velocidad. El apartado menos agraciado es la disposición de diales en los mandos/piñas. El tacto de los intermitentes es excesivamente discreto, y si llevas guantes gordos o abrigados, no eres capaz de percibir si has activado o no el intermitente, obligándote a retirar la vista de la carretera y comprobar en la instrumentación que estos se han activado. El sistema smart-key es un avance que ya contaba el modelo anterior, pero aun así puede haber usuarios que les cueste hacerse a ello, ahora necesario para abrir el tanque de gasolina.
En conducción urbana o a baja velocidad por espacios sinuosos y estrechos estará condicionada más por el ancho del motor que por el peso o la altura de la moto. La BMW R 1250 R 2019 se maneja muy bien, simplemente has de tener claro hasta qué grado de inclinación posees fuerza para recuperarla si estás parado, y jugar con ese margen. Lo bueno es que la R 1250 R tiene mucho radio de giro.
Las sensaciones a baja velocidad se revierten en cuanto superamos los 10 km/h, y lo que requería cierta atención, pasó a ser un punto a favor: el ancho del motor y el aplomo de la moto ofrecen mucho equilibrio en marcha. Parece una tontería, pero recordemos esos acróbatas que negociaban su caída sobre una cuerda gracias al uso de una pértiga en posición horizontal. Ahora pensemos en el motor BMW en posición horizontal. No es lo mismo, pero sí puedes percibir cómo la moto mantiene la vertical casi sin apenas esfuerzo en cuanto apenas desarrollamos un poco de velocidad.
Lo cierto es que la BMW R 1250 R 2019 mejora exponencialmente a medida que va ganando velocidad. La ergonomía sigue siendo igual de familiar que en parado, algo que no suele suceder siempre, y las sensaciones de conducción van in crescendo acorde a la velocidad. Evidentemente estamos en una moto naked y todo tiene su límite; seguramente pasados los 150 o 160 km/h suframos mucho viento en nuestro pecho… pero, es parte del encanto de estas motos. Además siempre viene bien como “freno psicológico” ya que la R 1250 R desarrolla mucha velocidad sin parecerlo.
Dejando de lado las transiciones urbanas y acrobáticas con la BMW R 1250 R 2019, decidimos entrar en su territorio natural: las carreteras nacionales. Las sensaciones que transmite la BMW R 1250 R en marcha, sobre una buena carretera de curvas, son algo que todo motero debe experimentar alguna vez; el ronroneo del motor bóxer, la autonomía prestacional del par motor que ofrece y la sensación de la transmisión por cardán. Sin duda son unas características que logran una conducción muy diferente y mucho más carismática de la que pueda ofrecerte otra configuración más vulgar. El aplomo que muestra en marcha, digiriendo las inercias con la eficacia que logra el Paralever trasero, la respuesta del nuevo motor 1250 Shiftcam en bajas rpm, y la potencia que acaba desarrollando… solo nos lleva a un único punto negativo: exige mucho neumático.
La BMW R 1250 R 2019 logra un comportamiento excelso, agradable, divertido, con mucha capacidad mecánica y mucho rendimiento accesible en apenas un cuarto de acelerador. El nuevo motor 1250 de distribución variable Shiftcam es un gran adelanto. Se nota mucho. Y cuando digo mucho es mucho. Ya no solo por las vibraciones, que se han reducido (pero no desaparecido, aún conserva el vaivén característico de los motores bóxer), sino por la capacidad de propulsión a tan bajo régimen, no solo sin quejas ni traqueteos, sino con una prominencia y una celeridad propias de un régimen mayor. Lo bueno es que la entrega de potencia no decae hasta el corte de inyección. Cierto es que se trata de una entrega con mucho auge en el comienzo y que después tiende a ser más comedida, pero el sistema asíncrono de la apertura de las válvulas hace un gran papel, manteniendo crecimiento prestacional a cada 1000 rpm que se incrementan. Una maravilla.
Motor aparte, el comportamiento dinámico de la BMW R 1250 R 2019 también se muestra mejorado. Debemos recordar que nuestra unidad de pruebas venía con el kit dynamic, y suspensiones electrónicas Dynamic ESA. Esto te permite ajuste de precarga y amortiguador (hidráulico) desde la posición de mandos, además de una gestión automática de los ajustes si lo deseas. También contaba con el cambio semi-automático tanto en subida como bajada de marchas. No suelo ser seguidor de los cambios semi-automáticos para uso por calle, pero las cosas como son, una vez lo pruebas no vuelves a tocar la maneta del embrague ni aunque vayas a por el pan. Es un extra que adquiere adicción una vez lo experimentas.
El manejo de la BMW R 1250 R 2019 en curvas es muy sorprendente. No quiero emplear el término bueno ya que resultaría una obviedad y, prefiero solidarizarme con el concepto sorprendente, porque, viendo la moto y probándola después… no te quedas otra cosa más que sorprendido. La R 1250 R se maneja como una moto de cilindrada media, entra muy fácil en curva y el cambio de dirección no resulta lento. El único aspecto que debes tener en cuenta es la velocidad con la que llegas a las curvas, y el peso que debes frenar.
Los frenos funcionan a la perfección (frena mejor que mi moto de ocio personal, una superdeportiva). Supongo que las pastillas de serie no aguantarían una tanda en circuito, pero lo que es bomba, latiguillos, pinza y discos están a la altura de cualquier super deportiva, y desde luego por calle no pudimos ni acercarnos a su límite. Para una conducción deportiva en carretera si recomendamos ajustar las suspensiones un poco, buscando más precarga e hidráulico. La moto es sólida y muy confortable, pero la gran potencia que desarrolla unido a la potente mordida del sistema de frenos, nos encontramos con pequeño problema de transferencia de pesos. Cierto es que el sistema Paralever trasero ayuda bastante, pero la carencia del Telelever delantero hace mella y sufrimos bastante hundimiento. Para evitar que la moto se desmonte en exceso en una frenada a gran velocidad basta con configurar la suspensión un poco más dura. Aun así, la BMW se muestra muy eficaz, poniendo en apuros simplemente a los neumáticos. No es una moto donde puedas montar neumáticos baratos, requiere una buena carcasa y un compuesto adherente… pues la R 1250 R corre mucho y frena mucho, con los contras que ello acarrea. Los que monta de serie son unos Michelin Road 5, un neumático fantástico que hace un gran labor, pero quizá la R 1250 R pida algo más duro de carcasa.
Para finalizar solo podemos recordar nuestra experiencia con la R 1250 R con una gran sonrisa, es una roadster muy dinámica, que es capaz de entregar los extremos de una conducción, deportiva y tranquila, sin perder sensaciones en ningún aspecto. El único pero respecto sus hermanas bóxer es la escasa protección aerodinámica y una iluminación más pobre en carreteras oscuras o con noche cerrada.
Conclusión y opiniones sobre la BMW R 1250 R 2019
La BMW R 1250 R 2019 es una roadster con todas las de la ley. Es una naked de alta cilindrada, gran potencia y aspiraciones deportivas. Se puede ir muy rápido con ella, y al mismo tiempo disfrutar a exponentes inimaginables a baja velocidad, disfrutando del vaivén del boxer y de la brisa en la cara, con el motor horizontal bajo tus piernas cual biplano de ocio. El motor es una pasada, corre muchísimo, pero no en cifras numéricas, sino en la relación apertura de gas/bajo régimen. No existe bicilíndrico en el mercado con tal relación de suavidad y empuje. Los bóxer de BMW son diferentes, y cuando los sacas de una Grand Tourer y los instalas en una naked deportiva, descubres sensaciones que no encontrarías en otra moto.
Mi opinión de la BMW R 1250 R 2019 es muy positiva, me ha gustado más de lo que creía, pero también es cierto que pesa más de lo que debería. Es el único punto negativo que le veo a la moto, básicamente para maniobras en parado o en espacios reducidos/urbanos. Al margen de eso, una vez te sirves de la inercia y la velocidad, es como navegar un velero de carreras; puedes ir tranquilo y sentir la sensación del binomio bóxer-cardán, o arriar velas, abrir gas y salir disparado. Es un equilibrio muy amplio que solo he encontrado en la R 1250 R.
Galería de fotos BMW R 1250 R 2019
Fotos acción BMW R 1250 R 2019
Fotos detalle BMW R 1250 R 2019
Colores BMW R 1250 R 2019
Vídeo BMW R 1250 R 2019