Probamos los scooters eléctricos más importantes de la gama Invicta Electric 100%
Invicta Electric es la primera marca española de distribución de vehículos 100% eléctricos, y para 2022 ofrecen una completa gama de scooters y trikes de entre los cuales hemos podido probar gran parte. A continuación te contamos cuales son y cómo van.
Invicta Electric desembarca su gama de vehículos 100% eléctricos para 2022, con un interesante y muy completo percal de scooters y vehículos de tres ruedas con hasta 270 km de autonomía y precios entre los 1.795€ y 7.495€. La gama 2022 consta de 10 modelos, de los que hemos podido probar 4 de ellos, un ciclomotor, un vehículo de tres ruedas, un maxiscooter y un scooter tipo "vespa".
Los ciclomotores eléctricos son principalmente el fuerte del catálogo, abarcando un 60% de esta nueva gama 2022 de Invicta Electric. Desde la marca han sabido ver un importante mercado urbano que se beneficia de mayores ventajas respecto el segmento 125 como costes más inferiores o un tamaño de vehículo más compacto y fácil de manejar y aparcar.
Gama Invicta Electric 2022
- Invicta Electric Opai Sanlucar (1.795€): scooter eléctrico de 3 kW de potencia y batería extraíble de 1,2 kWh con autonomía para 70 km.
- Invicta Electric MB5 Utrera (City 1.995€ / Street 2.395€): Similar al modelo Sanlucar. La versión City cuenta con una batería no extraíble de 1,4 kWh y la versión Street cuenta con una batería extraíble de 1,2 kWh.
- Invicta Electric DTR Cóbreces (City 2.695€ / Next 2.995€): versión City autonomía hasta 80 km y versión Next autonomía hasta 130 km.
- Invicta Electric EV Rueda (2.995€): scooter retro con motor de 2,2 kW de potencia y batería extraíble de 3,6 kWh con autonomía para 100 km.
- Invicta Electric iTango (3.395€): scooter de tres ruedas de 1,2 kW de potencia con autonomía para 50 km.
- Invicta Electric iTank (3.995€): scooter de tres ruedas con chasis de aluminio y motor de 1,2 kW de potencia y autonomía de 52 km.
- Invicta Electric Alex Boada Street (3.695€): maxiscooter homologado como 125 con motor de 12kW y batería extraíble de 2,8 kWh y autonomía de 100km.
- Invicta Electric T10 Neila (City 4.795€ / Next 5.595€): la versión City cuenta con un motor de 6 kW y 175 km de autonomía mientras la versión Next cuenta con un motor de 8 kW de potencia y 270 km de autonomía.
Prueba Invicta Electric DTR Cóbreces
El primer scooter eléctrico que pudimos probar fue el Invicta Electric Cobreces, un scooter pequeño homologado como ciclomotor, muy ligero, con llantas de 10" y un coste de uso según Invicta de 0,20 €/100 km.
La primera sensación es la propia de un scooter de 50 cc, esto es, una carrocería contenida y muy compacta, aunque primando un tren delantero liviano y una posición de mandos cercana y cómoda. El tacto de los mismos se percibe preciso (en accionamiento) aunque no muy sólido (componentes ligeros).
Salimos a la jungla urbana y lo primero que nos percatamos es del increíble bajo centro de gravedad. La ausencia de un motor de combustión en la parte central de la carrocería repercute directamente en el comportamiento del scooter desde la primera curva. Bien es cierto que en ese espacio encontramos una batería, pero dicha batería no es un mecanismo en movimiento, es simplemente una carga cuadrada inmóvil. En otras palabras, un motor de combustión genera unas inercias que una batería no tiene.
A esta sensación directa de ligereza se suma un tacto de acelerador muy directo, diría incluso excesivo, requiere acostumbrarse un poco al comienzo, ya que a pesar de no ser un vehículo de mucha potencia, reacciona como un "sputnik", salvando las distancias. Una vez inicia la marcha en esos 5-6 metros, te encuentras con un vehículo estrictamente ajustado a la normativa AM (ciclomotor) con una prestación de velocidad punta de 50 km.
Su conducción por ciudad es muy ágil, aunque algo duro de suspensiones. Realmente el tacto de suspensiones fue una tónica común en todos los modelos de Invicta, siendo para mi gusto algo secas.
Por último encontramos una frenada efectiva, sin ABS pero con buen freno trasero gracias al peso del motor en la rueda trasera, que proporciona más grip al neumático trasero en momentos de fuertes frenadas.
Prueba Invicta Electric EV Rueda
Toca el turno del scooter eléctrico retro, o como digo yo "réplica Vespa". Si con el Cobreces tenía sensación de ligereza en el tren delantero, con este se multiplicaba dicha sensación, llegando incluso a resultar muy fácil moverlo en parado pivotando desde la rueda trasera. En este modelo quizá percibí algo más de fragilidad en la carrocería o de unos acabados menos sólidos, pero también puede deberse al diseño de la parte frontal, más estrecha y fina.
En cuanto al motor, muy similar pero con un poquito más de prestación final. El tacto directo e instantáneo así como las suspensiones son común denominador. Al principio puede resultar poco familiar, incluso áspero, pero en 4 rotondas te acostumbras e incluso llegas a descubrir su propia diversión con una conducción ágil y dinámica. La frenada, ídem, con una mordiente trasera muy sólida, pero algo más liviana en la parte delantera, con un poco de flexión en el tren delantero (suspensión) si fuerzas la frenada.
En términos generales la conducción es ágil aunque quizá no tan precisa como el Cobreces. A cambio recibes una estética retro muy conseguida y bien acabada. El asiento podría ser algo más blando/cómodo, pero es largo y cuenta con una interesante parrilla final para carga.
Prueba Invicta Electric iTank
El vehículo o scooter más curioso debido a su conducción de 3 ruedas. Se trata de un vehículo con una conducción diferente, mucho más estable aunque algo menos ágil. Realmente en cuanto a agilidad se refiere, el modelo Cobreces o el Rueda son realmente difíciles de igualar, no digo ya superar. Evidentemente el iTank gana un importante plus en seguridad que agradecerás en días lluviosos o fríos.
También debo reconocer que el tacto de inmediatez nada más abrir el acelerador sigue estando ahí, pero su prestación final se percibe inferior, con un despliegue más contenido en términos de velocidad punta.
Las suspensiones siguen teniendo un tacto seco, sobre todo cuando pillas un bache o irregularidad en plena inclinación, donde mantendrás una estabilidad inescrutable pero que sentirás crujir los plásticos de la carrocería.
Por otro lado ganarás mucha atención debido lo llamativo que resulta, más aún en el amarillo de la unidad probada.
Prueba Invicta Alex Boada
Por último nos encontramos con uno de los scooters de mayor tamaño, homologado como 125, con una potencia de 12 kW y una batería extraíble de 2,8 kWh con autonomía para 100km. Aquí se nota ya que jugamos en otra liga, con una carrocería claramente más voluminosa, pensada, y diseñada con miras a trayectos más largos o que precisen vías de alta velocidad, con una importante protección aerodinámica.
De nuevo nos seguimos encontrando ese primer tacto super directo del acelerador pero con mayor despliegue de velocidad final, bastante más la verdad. Por otro lado, las suspensiones ya no se sienten tan secas, en este modelo Boada copian mejor las irregularidades, aunque también hay que decir que no se percibe tan ligero. En tránsito urbano o curvas cerradas/lentas podemos llegar incluso a percibir un tren delantero algo pesado, pero nada que con un toque de gas se reconduzca y recuperemos la sensación de reparto de pesos 50-50.
La frenada ahora cuenta con ABS, de actuación rápida pero con cierto margen de frecuencia en sus bloqueos.
La ergonomía también es claramente mejor incluso aunque seas un usuario bajito ya que cuenta con un asiento no solo más mullido sino más ancho y cómodo, del mismo modo que espacio para los pies, algo que en este caso los usuarios más altos podrían llegar a sufrir en modelos compactos como el Cobreces.
En términos generales Invicta presenta un maxiscooter eléctrico homologado como 125 con un rendimiento más que satisfactorio a un precio muy competente (3.695€).