Polyccio empieza tercero en Phillip Island
El piloto del Repsol Honda se reencontró con su mejor versión en un viernes de Phillip Island marcado por el frío, el viento y, en el caso del FP1, por algunos parches de humedad. Pol cerró la primera jornada tercero a sólo 58 milésimas del mejor tiempo.
Phillip Island siempre ha sido un circuito del gusto de Pol Espargaró, que tiene dos victorias en su haber en este trazado, ambas en Moto2. En 2012 ganó con casi 17 segundos de ventaja por delante de Marc Márquez (Marc se proclamó campeón ese día) y al año siguiente cosechó un triunfo que sería clave de cara al título mundial que certificó una semana después.
Después de tres años sin correr en Phillip Island, el piloto de Granollers se ha sentido cómodo de inmediato, ha sabido sacar jugo a las difíciles condiciones de viento y frío, y ha cerrado uno de sus mejores días de entrenamientos de todo el año, acabando tercero a sólo 58 milésimas del mejor crono: «Me gusta este sitio, me encanta, y me divierto pilotando aquí. Ya cuando he salido esta mañana tenía cinco o seis pilotos delante y me resultaba muy fácil adelantarles, porque ellos estaban tratando de entender el circuito y a mí me venía todo muy natural. También la experiencia cuenta mucho aquí, tengo 31 años y lo que llevo en la mochila compensa», expresaba Pol.
«Me he sentido bien y la moto también iba bien aquí, nuestra moto es bastante ágil y cuando hay viento reacciona bastante bien. Otra cosa que ayuda es que la temperatura sea baja, así sufro un poco menos con el grip trasero, sobre todo en el borde. Con esta moto podemos sobrecalentar muy rápido los neumáticos porque se genera mucho spinning en el borde, y eso me mata, sinceramente. Es el problema que tengo este año. Y hoy el neumático trasero funcionaba bien, incluso con el medio, con un precalentado, y no iba demasiado mal. El ritmo ha sido bastante bueno y después en la vuelta lanzada me he sentido muy bien, iba cazando a Pecco en esa vuelta, algo increíble para mí este año. Estoy contento en general. Pero sólo es viernes», añadía en su balance sobre la jornada.
Sobre los porqués de su competitividad este viernes, Espargaró comenta que «es una combinación de tres cosas: me gusta este circuito, encaja con mi estilo de pilotaje y luego tenemos bajas temperaturas, con lo que no sobrecalentamos el neumático. Con esta moto, por el motivo que sea, sobrecaliento el neumático muy rápido, y en dos vueltas estoy acabado. Aquí, con este viento fuerte y frío no llegas a sobrecalentar el neumático, y eso es por lo que me siento tan bien con la parte trasera. También con la delantera, pero con la trasera me siento muy, muy bien».
Para él, las condiciones de frío y viento significan una buena oportunidad para estar arriba y marcar la diferencia: «A mí estas condiciones salvajes me gustan. Pero esos pilotos súper sensibles, a los que les gustan las motos estables y que sean perfectas en cada vuelta, frenando en el mismo punto, acelerando siempre igual, sufren aquí. Y las mejores motos terminan pareciendo menos buenas en estas condiciones, porque cuadrar una vuelta se convierte en algo muy complicado, hay que trabajar mucho sobre la moto, y esta manera de pilotar me gusta».