Acosta logró su quinta victoria y lidera con 34 puntos de ventaja
El piloto murciano desvela a MOTORBIKE MAGAZINE el interés de KTM por su estreno con la MotoGP y habla de su nuevo zarpazo al campeonato: «El rival por el campeonato soy yo. Yo soy el que puede hacer cagadas muy grandes como la de Le Mans o salvar los muebles como en Austria, en Assen o en Silverstone».
Golpe de autoridad de Pedro Acosta en Misano. El piloto del Red Bull KTM Ajo se llevó su quinta victoria de la temporada tras dominar la carrera de principio a fin. Una carrera en la que Vietti aguantó su ritmo durante la primera mitad, pero en la que el piloto español mantuvo un ritmo implacable que le permitió escaparse en la segunda mitad de la prueba.
La victoria de Acosta, unida al cuarto puesto de Tony Arbolino, hace que el español cuente ahora con una ventaja de 34 puntos al frente del campeonato.
El ‘Tiburón de Mazarrón’ atendió a MOTORBIKE MAGAZINE después de arrasar en Misano y de dar otra dentellada al campeonato. «Desde el principio del fin de semana hemos ido muy bien. Al final, había un poco de duda sobre qué neumático usar, sobre todo en el FP1. El año pasado corrimos con el duro, sólo dos corrieron con el blando y fueron cayendo muy rápido. Hemos vuelto a reglajes que nos permitían ir más lentos en la clasificación, pero realmente alargar la vida del neumático. Creo que eso nos ha ayudado para aguantar hoy con el neumático», analizaba sobre su victoria.
«Ha sido el mejor ritmo de carrera, la carrera más rápida que se ha hecho aquí. Creo que hemos hecho una o dos vueltas como mucho en 1:37. Los ritmos eran muy parecidos a los tiempos que hicimos en los clasificatorios», añadía.
Sobre la situación del campeonato, en el que ahora lidera con 34 puntos de ventaja sobre Arbolino, incide en que «tenemos que estar contentos, hemos recuperado la distancia en el campeonato y ahora estamos más tranquilos. Ahora se pueden hacer carreras jugando un poco con el límite».
Sobre esa vuelta a los reglajes antiguos, Acosta dice que las carreras de Austria y Montmeló, en las que bajó el ritmo en la segunda parte de la prueba, no tuvieron nada que ver: «No fue por las dos últimas carreras. Al final, en una fue por una cosa y en la otra, por otra. No hemos vuelto a la configuración de antes por estas dos carreras. Al final, es cuestión de comodidad, de cómo me veía más cómodo. Después de Austria y Barcelona, donde me dolió bastante por la situación que pasó, por la casa de KTM, hemos decidido volver atrás, volver a tener muy buen ritmo y peor vuelta rápida. Estábamos viendo que se nos hacía fácil hacer poles y estar en primera línea. Creo que era el momento de dar un pasito atrás para dar dos hacia delante».
Desde su caída en Le Mans ha subido al podio en seis de las últimas siete carreras, ganando tres de ellas. Y ha pasado de estar a 25 puntos de Arbolino, a remontar y llevarle ahora 34. ¿Fue la caída de Le Mans un punto de inflexión? Esto piensa el piloto murciano:«El problema de Le Mans es que estás igual de cerca del limite yendo lento que yendo rápido. La línea es realmente fina y es fácil cometer esos errores. Lo he cometido los tres años que he ido allí en el Mundial, en Moto3 y en los dos años de Moto2. Fue un punto de inflexión en el sentido de que el rival por el campeonato soy yo. Yo soy el que puede hacer cagadas muy grandes como fue la de Le Mans o puedo salvar los muebles como se ha estado haciendo en Austria, en Assen o en Silverstone. Creo que estamos en el camino».
«KTM está empujando mucho para que me suba a la moto»
Por último, le preguntamos al piloto murciano por la posibilidad de subirse a la KTM de MotoGP en los test del lunes -no se puede al tratarse de test IRTA- o si ha habido algún contacto para poder empezar a probar la que será su moto la próxima temporada: «Hubo contactos, pero son test IRTA, no son test privados. Lo que me gusta es que por parte de KTM hay mucho interés en que me suba a la moto. Hay muchas ganas de que me suba a la moto. Me quedo contento por ese lado. No se puede hacer nada porque es un IRTA, pero la vida es así».
La posibilidad más lógica de ver a Acosta debutar a los mandos de la KTM de MotoGP será en Valencia, aunque desvela que la marca austriaca ha intentado buscar el hueco para que llegue ese estreno. A finales del año pasado estuvo a punto de hacerlo en un test privado en Jerez, pero la lluvia lo evitó: «Están empujando mucho para que me suba a la moto. No voy a decir que me vaya a subir antes de Valencia, pero están empujando mucho para eso, para ver cómo se encuentra la manera. Tenemos que estar tranquilos, confiar en ello y ya se verá», respondía a MOTORBIKE MAGAZINE.