En el espacio Carpool de DAZN, con Natacha Alfageme
Pedro Acosta concedió una entrevista para DAZN, donde no habló sobre su futuro en MotoGP, pero sí que explicó su rivalidad con Tony Arbolino, su problemas de alimentación o las amistades que tiene en el paddock.
Aunque no hablaron sobre su futuro en MotoGP, Pedro Acosta concedió una entrevista para DAZN, en un nuevo capítulo de Carpool junto a la periodista Natacha Alfageme. Durante el trayecto en coche, el murciano mostró su parte más personal y divertida.
No habló de las próximas temporadas o su futuro más cercano, pero sí de su pasado. Y lo más reciente fue su primera temporada en Moto2, periodo en el que cree haber aprendido de los errores: «El año pasado cometí muchísimos errores, más de los que me hubiera gustado». Su quinto resultado final en 2022 que no le gustó al murciano, muy exigente con sus objetivos desde que llegó al Mundial: «Yo creo que a todos se les olvida porque al final tú piensas en gente como Marc Márquez. Llega, gana su primer año en MotoGP y tú ya cuentas que el segundo tiene que ganar también. Yo llego a Moto3, gano y me voy a otra categoría rápido. ¿Qué esperas? Tienes que hacer lo mismo, por lo menos igualar».
Sobre su rivalidad con Tony Arbolino, bromeó que «tiburón solo puede haber uno», en referencia a los apodos que comparten los dos mejores pilotos de Moto2 actualmente. «Creo que está siendo una batalla bastante limpia. Me lo estoy pasando bien y ninguno puede decir nada malo del otro», dijo Acosta sobre el italiano.
El piloto del Red Bull KTM Ajo explicó que la relación con el italiano es «profesional», aunque en un pasado sí que tuvieron una amistad: «Me llevaba mucho con él cuando bajaba a Cartagena a entrenar. Al final, yo era muy niño y él estaba casi para dar el salto al Mundial. Cuatro años cuando eres más mayor no se notan, pero cuando eres pequeño sí. Cuando él dio el salto al Mundial hubo alejamiento. Es lo más normal del mundo. La relación es profesional, “hola, adiós”, y poco más. No me gusta que haya muchos amigos en el paddock», dijo Acosta en el nuevo episodio de Carpool en DAZN.
Sus amistades, filosofía de vida y cambio físico
Una vez que salió el tema de las amistades, y tras decir que no tiene muchas dentro del Mundial, Acosta sí que echa de menos a un amigo dentro del paddock: «Estoy echando mucho de menos a Remy Gardner. Era una figura que me hacía mucho bien dentro del campeonato. Él estaba en una situación complicada, pero siempre hubo ese rato de sentarse a comer con él o hablar veinte minutos. Siempre había ese momento de irte en pijama y hablar sobre cómo ha ido el día. Remy ha sido el hermano mayor que he tenido aquí, el que me ha dado consejos de verdad. Le echo muchísimo de menos».
Sí que cuenta en el paddock actual con un amigo cercano: «Además de Remy, también está Álex Escrig, que es casi como si fuera hermano de sangre. Una de las personas con las que más relación tengo. Siempre es bonito tener pocas relaciones, pero las justas», añadió el murciano.
A Pedro Acosta le gusta «evadirse», y tiene una filosofía de vida muy marcada: «No creo que haya que tomarse las cosas muy en serio. A lo mejor me veis riéndome o haciendo bromas, pero es que la vida hay que tomársela así. Quién te dice a ti mañana que no explota el mundo y se acaba todo. Yo me llevo 19 años disfrutando a todo lo que he dado».
Asegura que «posiblemente nunca haga una entrevista en parrilla», porque considera que ese momento de concentración es muy importante para el piloto: «No creo que lo más indicado sea hablarle a una cámara cinco minutos antes de salir. Hay mejores cosas que pensar».
Respecto a su cambio físico al subir de categoría, Acosta explicó que ha sufrido con la alimentación, pero actualmente no tiene problemas: «Hice bastante empeño en el gimnasio. Nunca me ha gustado. En Moto3 no iba al gimnasio y en Moto2 di el paso porque me lesioné y empecé a ir. El año pasado estaba muy delgado, se me veía muy pequeño. He cogido siete kilos. No soy una persona que coma en cantidad. El año pasado, muchos mecánicos casi me obligaban a comer. No me salía ponerme a comer, y al final era comer hasta casi vomitar, hasta estar muy lleno. Imagínate cinco comidas al día y estar hasta el límite», dijo el piloto del Red Bull KTM Ajo.
