«Me han detectado un cáncer tratable y con buen pronóstico. Estoy bien y animado», informa Roma
Nani Roma confirma que le han detectado «un cáncer tratable y con buen pronóstico». Ya ha sido operado de un tumor maligno en la vejiga y realizará el tratamiento de quimioterapia en el Hospital Vall d'Hebron.
Joan "Nani" Roma se enfrenta a la carrera más importante de su vida. El piloto de Folgueroles sufre cáncer y ha tenido que ser operado en Barcelona de un tumor maligno en la vejiga.
Roma, una leyenda del motor en nuestro país y el primer piloto español en ganar el Dakar en motos (2004), fue intervenido del tumor y comenzará en breve el tratamiento de quimioterapia en el Hospital Vall d'Hebron. A Roma se le realizó una revisión de urgencia al empezar a sentir un dolor inusual en la espalda, pensando que podría tratarse de una piedra en el riñón, pero las pruebas posteriores diagnosticaron el cáncer. «Por suerte, debido al dolor, el tumor se ha detectado a tiempo y es totalmente tratable», expresa Roma.
El piloto catalán compitió hace dos meses en el Dakar con el proyecto de BRX Prodrive, con el que tiene en sus planes disputar también el Dakar 2023. A sus 50 años, Nani Roma es el único piloto español que puede decir que es campeón del Dakar tanto en motos (2004) como en coches (2014), algo que a lo largo de la historia sólo habían conseguido antes Hubert Auriol y Stephane Peterhansel. En los últimos años, además de sus participaciones en el Dakar, Roma también ejerce como uno de los mánagers de los pilotos de MotoGP y Moto3 Raúl Fernández y Adrián Fernández.
Roma cuenta con un plan de rehabilitación en el CAR de Sant Cugat y los médicos estiman en un periodo de recuperación de unos seis meses. El propio Roma informaba posteriormente sobre la noticia y arrojaba optimismo sobre la recuperación: «Quería informar que me han detectado un cáncer tratable y con buen pronóstico. Estoy bien y animado, siendo consciente de que después de enfrentarme a muchos retos, ahora debo centrarme en el más importante de todos ellos». ¡Ánimo, Nani!
