El 18 de marzo reabre puertas
El Museo de la Moto de Bassella reabre sus puertas el día 18 de marzo para que puedas visitar de nuevo la fantástica exposición sobre "Montesa, 75 años de una aventura irrepetible".
Montesa celebró en 2020 su 75º aniversario convirtiéndose en la marca española más longeva y una de las que tienen mayor tradición en todo el mundo. Para celebrar la efeméride, se celebró una exposición inédita en el Museo de la Moto de Bassella, uno de los mejores museos de las dos ruedas de España. Sin embargo, las restricciones sanitarias obligaron a cerrar las instalaciones. Sin embargo, a partir del 18 de marzo y siguiendo todos los protocolos y restricciones, la exposición reabre sus puertas.
“Montesa, 75 años de una aventura irrepetible” no tiene mucho que ver con la que albergó el Palau Robert de Barcelona, “Montesa, la forja de un mito”. En ésta buscaba exponer exponer y dar a conocer sus modelos más emblemáticos a través de un recorrido cronológico. En cambio, en el 'Museu', el objetivo es diferente, permitir al visitante disfrutar de auténticas piezas de coleccionista, muchas de ellas inéditas, agrupadas por categorías: turismo, motocross, trial, enduro, competición... y todo ello siguiendo también un orden cronológico.
Los comisarios de la exposición, Pep Itchart y Santi Ruiz, explican que la muestra recoge la colección de piezas privadas más grande vista hasta el momento. «Es muy complicado que todas las motocicletas de la exposición se puedan volver a reunir en las mismas condiciones. Supone un hito inédito y casi irrepetible para la historia de Montesa y del motociclismo».
Entre las motos más importante y exclusivas que el aficionado se puede encontrar en la muestra están unidades de competición únicas como tres modelos Sprint (1954, Leif Smedh; 1956, J. R. Eizaguirre; y 1958, R. Quinanilla), dos modelos participantes en el TT de la Isla de Man (XLE-51, que conseguía alcanzar los 135 Km./h.), la primera Montesa participante en los ISDT (D-51 Varesse), la 250 Bicilíndrica de motor de válvulas rotativas (1966), la popularmente conocida como “Uruguay” (1959) o una Brio refrigerada por agua (1957).
También hay prototipos poco vistos, como la Fura (1958), todo un concepto de innovación avanzado a su tiempo, además de unidades de motores inéditas, bicicletas y otras producciones. No faltan modelos emblemáticos como diferentes Impala, Brio o Cota.
¡No faltes!
Más información: Web del Museo de la Moto